Planta de fertilizantes en Sinaloa impulsará al campo mexicano y ayudará al abasto alimentario

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La construcción en Sinaloa de la planta de fertilizantes de la empresa Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) es un gran proyecto porque abastecerá de fertilizantes al centro, norte y noroeste del país, además de que ayudará a que México recupere su soberanía alimentaria y se evite una escasez de productos del campo, nos explicó José Narro, senador de Morena.

“La construcción de la planta es estratégica, pues apoyará mucho al campo mexicano porque tenemos un gran déficit de fertilizantes que se agudizó con la guerra entre Rusia y Ucrania, países que frenaron las exportaciones de este producto a nivel mundial”, agregó el también dirigente de la organización campesina Coordinadora Nacional Plan de Ayala.

En mayo pasado, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, destacó los avances de la obra en la zona de Topolobampo, municipio de Ahome, e informó que ya se trabajó con la Comisión Federal de Electricidad para la venta de gas, y con Pemex para la renta del muelle a la empresa GPO.

El mandatario estatal recordó que el proyecto contempla la inversión más importante del país en este momento y que asciende a más de $5,000 millones de dólares, lo cual es un mensaje para los inversionistas extranjeros de que pueden venir a Sinaloa y de que “serán tratados bien”.

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Según el medio especializado en finanzas Forbes, durante 10 años de obras, el proyecto de GPO estima la generación de 15,000 empleos entre directos e indirectos; aunado a que al término de los tres primeros años se producirán 800,000 toneladas anuales de fertilizantes, suficientes para abastecer a los productores del noroeste mexicano.

Asimismo, para garantizar la sustentabilidad económica y ambiental, la filial de Grupo Proman, empresa alemana con 20 plantas en el mundo, inició un plan con 13 acciones para resguardar los ecosistemas y generar ganancias ambientales, que incluye el saneamiento de la contaminada Bahía de Ohuira, tras 40 años de recibir descargas agrícolas y urbanas, en detrimento de su flora y fauna.

Respaldan comunidades

Tras ser consultadas, comunidades indígenas asentadas en un radio de 45 kilómetros alrededor de la zona donde se ubicará la planta de fertilizantes manifestaron su respaldo al proyecto.

El sábado 9 y domingo 10 de este mes de julio las consultas se efectuaron en Ahome dentro de San Isidro, San Miguel Zapotitlán, Vallejo, La Florida, 5 de Mayo, Carrizo Grande y El Colorado; en Guasave se involucró a las comunidades de Salsipuedes, Cerro Cabezón y José Juan Ríos; mientras que en El Fuerte se abarcó a Mochicahui y Charay.

Las consultas fueron organizadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y la Secretaría de Gobernación, en apego a las normas de las etnias yoreme-mayo, así como al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, por lo que se tuvo el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Marina.

La aprobación de los pueblos indígenas se suma al 82% de la población sinaloense que expresó su respaldo en la consulta ciudadana de noviembre de 2021, coordinada por el gobierno federal.

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Beneficios

También en mayo pasado, el secretario de Economía de Sinaloa, Javier Gaxiola, destacó que la construcción de la planta de fertilizantes en Topolobampo es clave para la producción agrícola, ya que en este momento no se produce esta materia prima en México.

“Hay ausencia de fertilizante y no está la producción de Rusia y ahí entra el proyecto que hay en Sinaloa, que es la producción de amoniaco. ¿Cuál es el problema del incremento del costo del fertilizante? El amoniaco, en específico, al incrementar su costo, pues te sale más caro el producto y venderás más caro”, explicó Javier Gaxiola.

A lo anterior, Gaxiola indicó que los productores de México y Sinaloa pagan un mayor costo logístico en este momento por la crisis de los contenedores: “ahorita se está trayendo fertilizante de Trinidad y Tobago y hablé con unos japoneses que estaban trayéndolo de Tailandia”.

El funcionario abundó que el fertilizante es clave para los productores de Sinaloa, Sonora, Chihuahua y otras zonas del país, porque “ahorita México produce cero fertilizante”. Además -resaltó- la planta de Topolobampo representa un beneficio muy importante para la comunidad porque generará miles de empleos y llegará una inversión en tres etapas de más de $5,000 millones de dólares.

Por su parte, en su página web, GPO informa que se producirán 2,200 toneladas diarias de amoniaco anhidro, insumo base en la producción de fertilizantes. Agrega que el proyecto contempla una tercera planta donde se producirá metanol.

“Este tipo de industria genera un gran número de empleos bien remunerados. La construcción del complejo generará 2,500 empleos directos, y serán trabajadores altamente especializados en tareas como electricidad, soldadura, herrería metalúrgica, automatización y especialistas en seguridad laboral y medio ambiente”, señala GPO.

“El abasto de amoniaco en México es estratégico para poder producir los alimentos que requerimos. Como país, llegamos a ser grandes productores de este insumo en los años 70. La producción nacional abastecía el 100% de la demanda y exportábamos los excedentes. En la actualidad, la producción de amoniaco en México es igual a cero, lo que obliga a que se importe el 100% del requerimiento”, indicó la empresa.

GPO destaca que se beneficiará a los agricultores de Sinaloa, Baja California y Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Nayarit, Jalisco y Michoacán, lo que abrirá la posibilidad de que los productores agrícolas que menos tienen accedan a este insumo básico para mejorar su productividad.

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Desarrollo agrícola

El senador José Narro nos explicó que al haber más abono bajará su precio, lo que repercutirá en una mayor oferta de alimentos y a que disminuyan sus precios.

“Acordémonos de cómo estábamos pagando de caro el fertilizante: más de $20,000 la tonelada, luego llegó a casi $30,000. Los suelos ya están muy agotados y se requiere fertilizante para que haya una cosecha en buenas condiciones; bajar el precio de este producto facilita su acceso y la compra por parte del productor campesino”, nos detalló el legislador.

Narro concluyó: “al bajar el costo de los fertilizantes, bajan los costos de producción y eso ayuda a los campesinos, quienes generalmente es más lo que le ponen que lo que sacan, es decir, es más lo que les cuesta producir que lo que les pagan por sus cosechas. Va a ser muy importante bajar los costos de producción, esto hará competitivos a los campesinos en el mercado y que no los desplacen”.

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