En tan solo dos años, este gobierno utilizó 304,852 millones de pesos de uno de los principales guardaditos que tenía el gobierno para enfrentar caídas en sus ingresos, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).
Mientras que al 31 de diciembre de 2018 -último año de gobierno de Enrique Peña Nieto– este fondo reportó un saldo de 314,800 millones de pesos, la disponibilidad para finales de 2020 fue de tan solo 9,948 millones de pesos. Una caída de 97%.
Y a pesar de que por la crisis de la COVID-19 el saldo del FEIP se redujo 157,502 millones durante 2020, un año antes, aún sin COVID-19, el gobierno ya había utilizado casi la mitad (46.7%) de los recursos que la administración anterior había guardado en esta bolsa.
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Sin embargo, estos recursos no se etiquetan para un fin específico como inversión en salud, educación o ciencia, por lo que pudieron haber sido utilizados en sus programas de apoyos monetarios.
¿A qué equivalen los 304,852 millones de pesos?
El gobierno pudo haber utilizado esa cantidad de recursos para:
- Destinar 8.7 veces más recursos para la compra de vacunas, considerando únicamente el presupuesto que el secretario de Hacienda aseguró que se utilizaría para este fin en 2021.
- Aumentar en ocho veces el presupuesto del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares que implementó el gobierno en 2020 para apoyar a la economía de micro y pequeños negocios afectados por la pandemia
- Triplicar el gasto en Ciencia y Tecnología ejercido durante los dos primeros años del gobierno actual.
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¿Qué implica que casi se haya acabado el FEIP?
Platicamos con Adrián García Gómez, coordinador del área de Ingresos e impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), quien nos explicó que el uso de este fondo en 2020 respondió a “la caída de los ingresos, sobre todos petroleros, a causa del paro de la actividad económica”.
Pero advierte que “el FEIP fue justamente creado para esto, para compensar los ingresos cuando por situaciones extraordinarias no se llegan a las metas” que Hacienda pronostica para cada año en la Ley de Ingresos.
Sin embargo, el entrevistado alerta que esta situación “nos deja con un margen de maniobra mucho más pequeño” para los siguientes años, además de que “el tema de la pandemia todavía no está controlado por lo que podrían surgir complicaciones”, para las cuales “ya no habría recursos para hacerles frente”.
Respecto a un escenario donde nuevamente los ingresos en 2021 sean menores a los pronósticos de la LIF elaborados por la SHCP, el coordinador del área de Ingresos e Impuestos del CIEP asegura que:
“Hay dos opciones nada más: recortar el gasto, a pesar de que está bastante apretado en México, o adquirir más deuda, lo cual puede tener consecuencias importantes en el futuro”.
Banxico podría salir al rescate en abril
A pesar de esta situación tan complicada que atraviesa el FEIP y las finanzas públicas del país, Adrián García advierte que para abril de este año el Banco de México entregará el remanente (las ganancias) de sus operaciones financieras.
“Parte de esos recursos se irían al FEIP, pero la mayoría también se irían para pagar la deuda”, explica el especialista del CIEP. Sin embargo, García señala que también se liberan recursos por los remanentes que se envían para reducir los adeudos del gobierno, pues “el dinero que el gobierno consideraba en el Presupuesto para ese fin, lo puede destinar a otra cosa”.
De acuerdo con estimaciones del CIEP, el remanente de Banxico sería de alrededor de 100,000 millones de pesos que terminarían en los bolsillos de la SHCP y le ayudarían a las autoridades a reducir un poco la presión sobre sus finanzas.
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¿De dónde surgió este Fondo?
Este guardadito surgió en diciembre del 2000 con el nombre de Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP), cuyo objetivo era ser una medida precautoria para compensar las caídas en los ingresos petroleros por la volatilidad del precio del petróleo o del tipo de cambio.
Fue así que Vicente Fox Quesada destinó los ingresos excedentes de ese año, los cuales sumaron 9,133 millones de pesos que, a pesos de este año -tomando en cuenta la inflación-, equivaldrían a 24,681 millones de pesos, como se observa en la gráfica mostrada más arriba.
Pero sería hasta el 31 de octubre de 2014 que esta bolsa de recursos cambiaría su nombre y su finalidad. En esa fecha se publicó el decreto por el que se reformaron diversas disposiciones del Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH).
De esta forma se estableció que el Fondo se llamaría de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, en lugar de solamente los petroleros. Además se ajustaron sus reglas de operación, para que se pudieran utilizar los recursos del FEIP ante disminuciones de los ingresos del Gobierno Federal, con respecto a las estimaciones de Hacienda a principio de año.
Para 2021, este guardadito del gobierno federal arrancará tan solo 10,000 millones de pesos para hacer frente a cualquier shock negativo que afecte los ingresos.
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