“Los medios deben ligarse con la comunidad”: Roberto Rock

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En el corazón del periodismo mexicano, Roberto Rock asume la presidencia de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para el periodo 2023-2024. Graduado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rock ha desempeñado prácticamente todos los roles en la industria editorial, desde reportero y columnista hasta director del portal de noticias La Silla Rota

En una entrevista exclusiva con Cuestione, Rock compartió sus perspectivas sobre los desafíos que enfrentan los medios de comunicación y su visión para fortalecer la libertad de expresión en las Américas.

FOTO: CUARTOSCURO.

Durante su nombramiento en la 79ª asamblea de la SIP en la Ciudad de México, Rock expresó su compromiso de hacer que la voz de la SIP se escuche “más fuerte, en más lugares, con más urgencia, con todos los aliados que podamos encontrar”. A pocos días de asumir esta nueva responsabilidad, abordó temas cruciales, destacando la necesidad de que los medios se reconecten con la comunidad.

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El reto fundamental: conectar con la comunidad

Rock subrayó la importancia de que los medios de comunicación aborden su reto más crítico en la actualidad: “ligarse con la comunidad”. Más allá de los desafíos tecnológicos y económicos, el presidente de la SIP destaca la necesidad de rescatar la conexión entre los medios y la gente.

“En la medida en que los medios tengan una conexión con su audiencia, se le puede explicar a la sociedad cuál es la importancia de tener información de calidad para tomar decisiones de calidad”, señaló Rock. Destacó que los medios son herramientas fundamentales para proporcionar información relevante, fomentar un debate civilizado y permitir a las sociedades llegar a acuerdos sobre asuntos vitales.

Para el presidente de la SIP, los medios son un instrumento relevante para la sociedad por tres aspectos fundamentales; “para tener una información de calidad, para tener noticias sobre las cosas que le afectan a la población en el mundo y para vigilar a los funcionarios públicos”. 

Consecuencias de la desconexión mediática

Rock advierte sobre las consecuencias si la sociedad carece de estos instrumentos. “Los ciudadanos se divorcian de sus vecinos, se divorcian de sus colegas, incluso se divorcian de su propia familia”, advierte el periodista. La individualización se apodera, generando prejuicios y discursos alimentados por los algoritmos de las redes sociales, llevando a un patrón que “nos divorcia a nosotros mismos”.

Si los ciudadanos no tienen a los medios de comunicación como herramientas a la mano, el editor agrega que la vida en comunidad se va deteriorando porque los objetivos sociales, los objetivos de los ciudadanos, “se van extraviando”.

El desafío de contrarrestar el impacto negativo de las redes sociales 

En un mundo donde las redes sociales desempeñan un papel cada vez más influyente, Roberto Rock destaca la necesidad de educar a la sociedad sobre la naturaleza de la información en estas plataformas. 

El periodista subraya que a pesar del alcance masivo de las redes sociales, no ofrecen garantías de información de calidad. La ausencia de un filtro depurado y cotejado, con una curaduría que respalde la solidez y equilibrio de la información, es un riesgo palpable y permanente. 

Para el periodista es crucial que la población entienda que la toma de decisiones informada sólo puede surgir de fuentes confiables y bien fundamentadas, proporcionadas por medios de comunicación que asumen la responsabilidad de ofrecer contenido sólido y equilibrado. 

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En este contexto, Rock aboga por un papel activo en la reconstrucción de la confianza en los medios como instrumentos esenciales para la construcción de una sociedad informada y participativa.

Gobiernos autoritarios, la principal amenaza para la libertad de prensa en la región

Roberto Rock, como nuevo presidente de la SIP, compartió con Cuestione sus reflexiones sobre el complicado panorama actual de la libertad de expresión en América Latina, marcado por ataques constantes desde el gobierno, amenazas del crimen organizado y el creciente número de asesinatos de periodistas.

“Difícilmente podemos encontrar un periodo más complejo para la libertad de expresión que las últimas décadas”, reconoce el periodista.

Rock destaca que en la actualidad muchos gobiernos de la región, incluido México, han optado por una retórica agresiva contra los medios de comunicación, lo que representa un desafío significativo.

Rock señala que las sociedades, ya polarizadas por la desigualdad y la inequidad social, han sido presa de políticos que explotan el desencanto social. Estos políticos buscan vincular la desigualdad con la existencia de clases y presentan a los medios de comunicación como parte del problema. Esta dinámica ha dado lugar a una serie de problemáticas, no solo con gobiernos que concentran el poder, sino también con la desmantelación de instituciones diseñadas para contrarrestar la concentración de poder.

En este contexto delimitar y desaparecer derechos como la transparencia, la regulación de las telecomunicaciones, la competencia económica y la rendición de cuentas, se convierte en objetivo de gobiernos autoritarios. Estos gobiernos, según Rock, generan niveles elevados de corrupción bajo el pretexto de combatir lo que consideran instituciones indeseables.

En México, Rock identifica a un gobierno reacio a la libertad de expresión, que limita y combate a los medios de comunicación. Este gobierno, al igual que otros gobiernos autoritarios en la región como en Nicaragua, Perú, El Salvador, Venezuela y en parte Argentina, buscan deslegitimar a los medios, presentándolos como parte de un sistema fallido. En el caso de México en particular, el presidente de la SIP menciona la deshumanización de los periodistas, “que desde la Presidencia de la República se presentan como personajes perversos… una táctica empleada para debilitar su autoridad”.

De acuerdo con el más reciente Índice Chapultepec 2023 presentado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a principios de este mes de noviembre, México ocupa el octavo lugar entre los países de América Latina con menos libertad para ejercer la labor informativa de manera soberana. 

Como contó Cuestione en esta nota, actualmente Nicaragua tiene el primer lugar con nula libertad de expresión; en segundo puesto, se encuentra Venezuela, en el cuarto Guatemala, en el quinto Bolivia. El sexto es para El Salvador, el séptimo para Honduras y después México con el octavo. La SIP realiza la medición entre 22 países y contempla para el estudio la violencia, impunidad, censura y el acceso a la información. 

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La organización gremial bajo la dirección de Roberto Rock, se enfrenta a un desafío monumental: proteger la libertad de prensa en un contexto donde los gobiernos autoritarios amenazan la labor informativa y buscan socavar la confianza en los medios como guardianes de la democracia.

El desafío de la desinformación y el papel crucial de la SIP

En un entorno digital en constante transformación, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se posiciona como una pieza fundamental en la promoción de la ética periodística y la lucha contra la desinformación. Roberto Rock, abordó también la importancia de su rol en este fenómeno que permea todos los aspectos de la sociedad.

Rock enfatizó que la desinformación no es un fenómeno generado por los medios de comunicación, aunque estos sí pueden reproducir información maliciosa. Señaló que existen equipos de trabajo, a veces gubernamentales, con intereses mercantiles o políticos, que buscan manipular a la población a través del uso de redes sociales y la difusión de información diseñada para desorientar y manipular.

El presidente de la SIP destacó dos vertientes de la desinformación: por un lado, la generada por equipos de trabajo con propósitos por encargo y por el otro, la desinformación que surge internamente en las propias redes sociales. Rock subrayó cómo los algoritmos de plataformas como Meta, X e Instagram en particular, pueden estimular discursos radicales, especialmente aquellos ligados a la xenofobia, el racismo y la censura de derechos ciudadanos.

Una de las preocupaciones planteadas por Rock es el papel de las redes sociales en cerrar los espacios de acceso a la información profesional. Señaló que las plataformas, como Meta, limitan la capacidad de los usuarios para compartir información de medios sólidos, reduciendo así el contacto de la población con fuentes de noticias profesionales. “Esto crea un ecosistema donde la información circula predominantemente dentro de burbujas afines, aumentando el riesgo de pensamiento homogéneo y la polarización”.

En este contexto, la SIP se presenta como un actor clave en la defensa de la libertad de prensa y la promoción de la ética periodística, luchando contra la desinformación que amenaza la calidad de la información en la era digital. 

La tarea de la SIP adquiere una dimensión crucial en un momento en el que el acceso equitativo a la información y la diversidad de perspectivas son esenciales para la salud de las sociedades modernas y es ahí donde una frase de Roberto Rock es más relevante que nunca: “cuando todo mundo piensa igual, no están pensando bien”.

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