“Mujeres de la @SSC_CDMX aseguran un conjunto de cohetones que llevaban algunas personas embozadas para introducirlas a la marcha”, tuiteó el secretario de Gobierno de la Ciudad de México Martí Batres durante el inicio de la marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Un día antes, Batres también había dicho que se esperaba una marcha muy violenta. Que había “quince grupos organizados para generar violencia durante la movilización llevando todo tipo de artefactos peligrosos”, entre los que mencionó los cohetones.
Ambos dichos del secretario de Gobierno son problemáticos. El primero es falso. La foto que subió Batres en su tuit no mostraba cohetones, sino bombas de humo de colores. Distintas usuarias de esa red social respondieron que lo que el funcionario describió en realidad se trataba de artefactos para echar humo de colores como los que se usan en los baby showers.
Incluso mostraron a asistentes a la marcha usándolos para que no quedara ninguna duda.
Antes de los cohetones ya había criminalizado la protesta
La otra declaración es también problemática, quizá aún más que la primera. Al decir que se esperaba una marcha muy violenta y que se tenía información de 15 grupos organizados para generar violencia, el secretario está criminalizando la protesta aún antes de que tuviera lugar.
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Recordemos que el derecho a manifestarse está consagrado en los artículos sexto y noveno de la Constitución Política.
El sexto protege la libertad de expresión y dice que “la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público…”.
El noveno habla del derecho a la asociación y dice que “no se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto, a una autoridad…”.
Es por ello que diversas voces, entre ellas la de la comunicadora Azucena Uresti de Milenio, acusaron al gobierno de intentar generar temor en las manifestantes pacíficas para que no participaran en la marcha.
Al final, Martí Batres terminó subiendo mensajes a Twitter en los que celebraba que la marcha se hubiera realizado de manera pacífica. Pero no pidió perdón por haber publicado información falsa en esa red social y mucho menos reconoció haber criminalizado de manera anticipada una protesta que en su mayoría fue pacífica.
Por todo lo anterior, se puede concluir que lo que tuiteó y dijo el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, es falso.
