El movimiento de mujeres trans, ese tema que divide al feminismo

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¿Por qué deberían de importarnos los derechos de las mujeres transexuales y transgénero con motivo de este 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer? ¿El movimiento trans es un disfraz del patriarcado para “borrar” los derechos y demandas femeninas, como algunas han denunciado? ¿O también es una lucha contra la discriminación? ¿Qué dicen las feministas al respecto en México?

Y es que hay todo un debate que desde hace años ha generado división entre organizaciones por los derechos de las mujeres y algunas académicas, pues mientras una parte sostiene con firmeza que las transexuales y transgénero “no son mujeres”, otra se pronuncia por la inclusión y unidad en la lucha contra un enemigo común: el patriarcado.

“El feminismo debe ser inclusivo, pues surgió de una premisa que aspira a procesos de igualdad en ciudadanía. Por eso la comunidad trans nos pone a reflexionar sobre el origen del feminismo que hablaba de deconstruir conceptos como naturaleza, que ha utilizado el patriarcado para decir que ‘naturalmente’ los hombres son más fuertes que las mujeres”, nos explicó Camila Cienfuegos, quien se define como activista feminista transincluyente.

La también investigadora desde hace más de 20 años sobre derechos de personas queer y mujeres afrodescendientes advirtió que la comunidad transexual y transgénero es de la más violentadas: “a ellas las matan muy jóvenes, son completamente discriminadas, pues es una comunidad que alteró los estándares patriarcales del machismo, del deber ser del hombre”.

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Cienfuegos agregó que el movimiento trans es un respaldo para las mujeres feministas que buscan la deconstrucción de los géneros, los cuales se establecieron para oprimir a las personas en su libre autodeterminación.

Respecto a la violencia contra la comunidad transexual, es importante recordar que en 2021 México se colocó como el segundo país con más asesinatos de personas trans en el mundo (46 casos), solo superado por Brasil (92), según el monitoreo de la organización Transgender Europe.

En tanto, se informó que en los primeros 15 días de 2024 al menos cinco personas trans fueron asesinadas, lo que refleja que México vive una ola de violencia transfóbica recién comenzado el año. Y justamente, a inicios de marzo de 2024 Nayarit se convirtió en el primer estado del país en tipificar el delito de transfeminicidio (asesinato de una mujer trans por motivos de odio o por su identidad de género), con una pena máxima de 60 años de cárcel.

La otra cara de la moneda

Por el lado de las feministas mexicanas que sostienen que el movimiento transexual es contrario a los derechos de las mujeres está Teresa Ulloa, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe.

La experta ha escrito en varios artículos que hay “un movimiento político que promueve el transgenerismo y la identidad de género, una ideología que intenta borrar al sujeto político del feminismo, las mujeres”. Ulloa afirma que el movimiento transexual es financiado por magnates como George Soros o Bill Gates, y que incluso ha penetrado a organismos internacionales como la ONU y sus agencias. “No es un movimiento intrascendente”, aclaró.

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“La historia está llena de testimonios de movimientos sociales y políticos que han explotado, lastimado y, no en pocas ocasiones, destruido a las personas que decían representar o proteger”, alertó la feminista.

En ese sentido vale la pena recordar la gran polémica que provocó un foro realizado en la UNAM en 2022, en el que teóricas feministas de gran reconocimiento como Marcela Lagarde y Amelia Valcárcel expusieron sus razones de por qué no debe incluirse a las “personas trans” en la categoría de mujer.

Las expertas advirtieron sobre el presunto “borrado de mujeres” en las leyes y el lenguaje incluyente (decir -por ejemplo- “personas gestantes”), pues -según ellas- “deshumaniza a las mujeres”.

Incluso la jurista Alda Facio sostuvo que ha habido “muchos casos en todo el mundo” en los que hombres se hacen pasar por personas trans para sabotear las políticas en favor de las mujeres. Debido a esa polémica, representantes del movimiento trans calificaron a tales académicas como TERF (siglas en inglés para definir a las “feministas radicales transexcluyentes”).

Además justo hace un año, el 11 de marzo de 2023, feministas autodenominadas como “radicales” marcharon en la CDMX para manifestar su rechazo contra las mujeres transexuales y transgénero. Llevaron pancartas en las que se leían consignas como “No al borrado de las mujeres y las niñas”, “¿Contra qué patriarcado luchas si el opresor se cambia de pronombre y lo llamas ‘compañera’?” y “Los hombres nunca serán mujeres”.

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“El enemigo común es el patriarcado”

“Una de las máximas del feminismo era deconstruir la biología y el concepto natural para decir que no hay nadie superior a nadie, que no hay una configuración natural para discriminar y señalar opresiones y fortalezas. Pero ese mismo argumento se termina (con las feministas) porque ahora dicen ‘nosotras sí somos mujeres porque tenemos vagina o tenemos pechos y ustedes no’”, nos explicó Camila Cienfuegos.

“¿Si te hacen una histerectomía (extirpación de la matriz) dejas de ser mujer? Es decir, ¿qué es lo que te hace mujer? Si nosotras (las feministas) empezamos a hablar de que la construcción de los géneros es social, es decir que nos enseñan cómo ser mujer y cómo ser hombre, pues eso es el binarismo que las primeras feministas decían que hay que romper. Por eso decimos: hay una universalidad de géneros, identidades y orientaciones”, recalcó.

La especialista nos indicó que efectivamente ha habido hombres que han utilizado el transexualismo para violentar, pero que han sido “casos aislados”, por lo que las feministas deben enfocarse en el aspecto social del tema, y convocar a un diálogo “sin estigmas para que cada persona tenga la libre autodeterminación de decir qué es y que no es”.

“Términos como ‘persona menstruante’ o ‘persona gestante’ me parece que no alteran nuestra lucha. Yo no me siento borrada de ningún lado, al contrario, me parece fascinante que empecemos a experimentar con conceptos que deconstruyen los géneros creados por el binarismo opresor del patriarcado. Me parece maravilloso porque ya no hay quien oprima y quien esté oprimido”, concluyó Cienfuegos.

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