Pragmatismo. Esa es la palabra que podría definir la reunión de los más diversos perfiles ideológicos alrededor de Andrés Manuel López Obrador. Un pragmatismo que terminó por debilitar a la oposición, de acuerdo con Rafael Hernández Soriano, ex diputado del PRD que vio en primera fila otras decisiones que contribuyeron a desdibujar a los partidos en México.
“El pragmatismo asomó un poco la nariz con Fox, muchos cuando vieron ineludible su triunfo saltaron con él, pero ahora no sólo asomó la nariz: ves al Yunque en Morena y a excomunistas, extrotskistas, gente del Movimiento Urbano Popular aplaudiéndoles. Es un pragmatismo que rebasó el cinismo político”, dice Hernández Soriano en entrevista con Cuestione.
Asegura que eso no es lo único que explica el debilitamiento de la oposición, sino que este pasa por la decadencia de la clase política mexicana actual, con gobiernos corruptos que han generado una división social muy marcada.
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Además del pragmatismo y la decadencia de la clase política, un sector de la oposición pagó con credibilidad haber firmado el Pacto por México, la alianza presentada el 2 de diciembre de 2012, que unió al PAN, PRI y PRD.
Esta unión permitió al entonces presidente, Enrique Peña Nieto, realizar una serie de reformas legislativas que incluyeron una educativa a la que se opuso Elba Esther Gordillo, líder del magisterio, argumentando que violaba sus derechos laborales, así como la reforma energética, que abrió el mercado a inversiones privadas.
Hernandez Soriano, quien después de ser diputado continúa en la política ahora como consultor dentro del Frente Cívico Nacional, resume así las causas de que hoy la oposición casi haya desaparecido en México, como plantea nuestra editorial de esta semana.
¿Qué ofrecía Morena ideológicamente?
Para ganar la elección de 2018, López Obrador pactó con todas las fuerzas políticas, incluidas aquellas a las que por años acusó de ser la causa de los males del país, como Elba Esther Gordillo o Manuel Bartlett, y también con representantes de movimientos totalmente alejados de la izquierda, señaló Hernández Soriano en entrevista con Cuestione.
Además del pragmatismo, ¿qué más había en las aguas políticas nacionales que motivaron a gente de todas las ideologías unirse a la 4T? ¿Qué dejaron de ofrecerles sus partidos que sí ofrecía Morena?
Para la senadora Martha Lucía Mícher, quien renunció al PRD en 2015 tras más de 20 años de militancia, dejar el partido fue el final de un proceso en el que ella notaba que el partido del Sol Azteca tenía acuerdos con el PAN y con el PRI para votar sus agendas legislativas; además asegura que el PRD estaba completamente corrompido en su dirigencia y perdido respecto al rumbo con el que había sido fundado.
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Por otro lado, asegura que el principio fundamental de la izquierda en el mundo es la igualdad “y los documentos elaborados por Morena reflejaban exactamente la aspiración que siempre he tenido trabajar por la igualdad entre mujeres”.
También plantea que le atrajó la oposición de los legisladores morenistas a la agenda del PRI y el PAN en la LXVII Legislatura, la cual el PRD apoyaba y narra que incluso ella y otros diputados y diputadas se aliaron con la autonombrada bancada morenista para votar contra la agenda del Pacto por México.
El desfonde del PRD
Hernández Soriano relata que esta agenda fue crucial para desdibujar al PRD. El Pacto por México fue planteado al perredismo como un acuerdo que ponía los intereses de la nación por encima de los intereses partidistas, lo que haría ver a la oposición como responsable, patriótica y progresista.
Esta agenda fue apoyada por el presidente del partido, Jesús Ortega, el secretario general Héctor Bautista y casi todas las facciones, incluidas las de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, de acuerdo con Soriano, y se pidió promover el acuerdo como un logro de los tres partidos.
“El único que se opuso a firmar ese pacto fue Andrés Manuel porque él decía, y creo que la historia le dio la razón, que firmar un acuerdo con quienes representaban toda la corrupción, los que habían combatido la democracia en nuestro país, era desdibujarse como opción política”, nos dice.
Agrega que en ese momento, algunos como él plantearon que la oposición en México debería tener un programa único que los diferenciara de los demás.
Finalmente, al PRD lo terminó de reducir a lo que es hoy el no contar con un candidato propio en la elección presidencial de 2018, pues se presentaron en coalición con el PAN y MC, postulando a Ricardo Anaya. Hernandez Soriano asegura que de acuerdo con proyecciones, tener un candidato propio les habría dado alrededor de 11% de los votos y no el 2.55% que obtuvieron.
Dentro de la coalición Por México al Frente, el PRD sólo pudo competir con candidatos propios en una tercera parte de las elecciones locales, lo que contribuyó a no tener presencia nacional.
Ese fue el camino, al menos para el PRD, para ser hoy la última fuerza política del país.
El rumbo de la oposición
Le preguntamos a Rafael Hernández Soriano, la senadora Mícher y a Candelaria Ochoa, quien fue titular del Conavim hasta julio de 2020 y que actualmente es regidora en Guadalajara con Morena, para dónde debe ir actualmente la oposición.
Para Soriano “la estrategia política de la confrontación todos contra todos, a todas horas estar reaccionando a lo que diga el presidente en la mañanera no es la más adecuada, ni la única; tienes que contrastar. Sí tienes que decirle al megalómano que es megalómano, al mentiroso que es mentiroso, pero no te quedes ahí, crea alternativas para la gente”.
Cuestiona incluso que hoy existan líderes entre los dirigentes partidistas: “Si asumen su papel deben de ser capaces de leer cuando se vuelven ya no los protagonistas sino los generadores de las grandes transformaciones que necesita su país, yo creo que los partidos se están quedando cortos en eso; las dirigencias deben generar nuevos líderes, lástima que los actuales dirigentes no quieren compartir el poder”.
Martha Lucía Mícher asegura que PRI y PAN nunca han sido oposición y señala que les están fallando todas sus estrategias: “La estrategia del miedo, la estrategia de la amenaza, la estrategia de la burla, la estrategia del show, la estrategia de disfrazarse de feministas, todas les están fallando”.
Agrega que no han podido ser una oposición propositiva, ni respetuosa pues está muy poco preparada en cómo ser oposición: “Le falta, autoridad moral porque se prestaron al saqueo. Se prestaron a la deshonestidad, se prestaron al robo, se prestaron a ser cómplices de una serie de situaciones que los llevaron a ser una oposición como la que ahora son, moralmente derrotada”.
Candelaria Ochoa señala que algunos personajes de la oposición le parecían más listos: “Yo ahorita en Guadalajara soy oposición y siempre he predicado que la oposición debe estar muy preparada, tienes que demostrarles, al gobierno, que lo que hacen es equivocado y están haciéndole un mal a la ciudadanía”.
También critica que la actual es una oposición de escritorio que no conoce al pueblo: “No conocen la gente, no conocen las calles, no están cercanos a las necesidades de quien vive en condiciones de violencia, de desigualdad, de marginación. Desafortunadamente son una oposición de escritorio. Y pues con eso no solo no van a llegar a ningún lado, sino estos tres años están verdaderamente derrotados”.
