Diagnóstico a pacientes con VIH se complica aún más por la pandemia de COVID-19

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De acuerdo con el último reporte sobre la prevalencia del (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) VIH en México de la Secretaría de Salud, en 2020 hubo 9,707 nuevos casos registrados en el país, solo alrededor de la mitad de los que se detectaron en 2019. 

Desde la década de los ochenta, el gobierno se ha esforzado por disminuir el número de contagios, pero no contaba con la pandemia ocasionada por el nuevo SARS-CoV-2 que azota al mundo desde 2019. 

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VIH en México

En 1983, fueron registrados los primeros casos de VIH en el país. Con algunas excepciones, cada año ha habido un aumento de personas con el virus.

Sin embargo, llama la atención que en el 2020, el año en que inició la pandemia de la COVID-19, hubo una disminución considerable de los casos de personas contagiadas por VIH. ¿Acaso es por el éxito de las políticas de salud del gobierno? ¿Será por alguna causa relacionada con el nuevo coronavirus?

David Alvarado, presidente de Fundasida, una organización que trabaja para concientizar a la población sobre el VIH y el SIDA, nos contó que “debido a la contingencia sanitaria actual, hubo varios padecimientos que quedaron de lado en los centros de salud. Considero que, si bien se han estado reportando nuevos diagnósticos de VIH, han sido menos de lo usual”. 

Un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) reporta que en el 2020 hubo menos consultas de enfermedades no relacionadas con el COVID-19. Con los hospitales llenos debido a un coronavirus del cual no se tenía mucho conocimiento, la atención se desvió hacia este nuevo padecimiento. 

Según información del CIEP, el número de consultas médicas cayó en un 48.6%. Esto equivale a 42.2 millones de consultas menos que en 2019. En el caso de las visitas médicas de todas las enfermedades transmisibles, la disminución fue de  40.9%, es decir, 4.5 millones menos comparadas con el año previo. 

La saturación por la pandemia complicó la salud de las personas con otras afectaciones y, además, algunas tendencias no pararon ante los acontecimientos. En el caso del VIH, 1.5 millones de personas contrajeron la enfermedad en todo el mundo en 2020.

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De todos los casos mexicanos de personas que siguen vivas, 2,339 de ellas están en los estadios 3 y 4 de la enfermedad, es decir, que el virus en esas personas ya fatigó tanto al sistema inmunológico que el diagnóstico ya no es VIH, sino síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). 

Percepciones de personas hacia quienes tienen VIH

Las personas portadoras de VIH que deciden compartir su condición se enfrentan todavía a grandes retos. Además de estar en tratamiento y luchar por estar sanos, tienen que encarar situaciones de discriminación. 

Dichas actitudes tienen que ver con estereotipos y prejuicios sobre el VIH o sobre el SIDA. Los últimos datos de la Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS) muestran que poco más de un tercio de la ciudadanía (36%, para ser exactos) cree que la convivencia con personas con la enfermedad es riesgoso. 

Y es que ni la convivencia con personas portadoras del virus ni la orientación sexual o la identidad de género representan un riesgo. El VIH solo se puede transmitir por sangre, semen, leche materna y fluido rectal y vaginal. Además, si una persona portadora está en tratamiento y el virus es indetectable a causa de ello, no hay manera de transmitirlo

David Alvarado, presidente de Fundasida, enfatizó que “el contagio no tiene absolutamente nada que ver con la orientación sexual o la identidad de género. Tiene que ver, más bien, con las prácticas sexuales y otras conductas de los grupos de riesgo”, es decir, los hombres que tienen sexo con otros hombres, las mujeres trans y las personas que se inyectan drogas. 

Tener sexo sin condón representa un riesgo, en especial si es anal, pues es una zona más sensible, nos explicó David. 

El gobierno necesita combatir la discriminación

Según información del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) sobre el tema, las actitudes hacia las personas que viven con VIH o SIDA hacen que quienes pertenecen al grupo de riesgo sean discriminadas y marginadas, lo cual dificulta más su tratamiento. 

De acuerdo con la institución, el desafío más grande que tiene el gobierno mexicano es erradicar la desinformación y los prejuicios de la sociedad. 

Es importante que haya acceso sin costo al tratamiento. Aquí dejamos información sobre ello y aquí una lista actualizada de los centros de salud del gobierno que hacen pruebas de detección de VIH sin ningún costo.

Igual de relevante es que haya un mejor esfuerzo por proteger a las personas que viven con la enfermedad. Si bien el tratamiento hace posible que vivan los mismos años que una persona sin el virus, también es necesario que puedan hacerlo sin discriminación.

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