En 2015, Pedro Kumamoto cumplió 25 años y demostró que se puede competir electoralmente sin el respaldo de los partidos políticos tradicionales: ganó la diputación local del distrito 10 de Jalisco, en el área de Zapopan, con el 38% de los votos.
Seis años después, quiere repetir la hazaña y llevarse la presidencia municipal de Zapopan, pero ahora con el apoyo del partido Futuro –formado por un grupo de activistas que comenzaron a organizarse en 2011 y tomó fuerza gracias, precisamente, a la exitosa campaña de Kumamoto en 2015–.
Si Kumamoto llegara a ganar en Zapopan, estaríamos hablando de que un ciudadano independiente, sin pasado ni respaldo de los partidos políticos tradicionales, gobernaría el séptimo municipio más poblado de México y uno de los que más presupuesto administra en el país: 7,567 millones de pesos en 2020.
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Del activismo al Congreso local
Gracias a la reforma política de 2012 –la cual permitió el registro de candidaturas independientes– las elecciones de 2015 contaron con la novedad de que 57 personas sin partido compitieron por diferentes cargos públicos.
En ese contexto, el ciudadano Pedro Kumamoto se ganó los reflectores a pesar de su juventud y a no tener pasado partidista –como sí lo tenía, por ejemplo, el ex priista Jaime Rodríguez, quien ganó la gubernatura de Nuevo León como candidato independiente ese año–.
“Para muchos, el momento en el que se inician en la política es cuando estrechan la mano de su futuro padrino o madrina política, o es el momento en el que están pegando calcas en un alto”, dijo Kumamoto en su charla de Ted Talk en 2016.
Y agregó: “yo me inicié en la política viendo cómo cortaban árboles, viendo cómo pasaban por encima de nuestros derechos, conociendo a las personas más maravillosas de mi vida”.
El joven que provenía del activismo y que no contaba con el presupuesto de ningún partido político, ganó el distrito 10 de Jalisco con 57,447 votos, es decir, el 37.8% –15 puntos por encima de Margarita Alfaro de Movimiento Ciudadano–.
”Hay una gran necesidad de tener esperanza y eso es lo que nosotros estamos articulando aquí. La esperanza de las personas por ver un cambio en la política, de estar en el centro de ella y que no estén allí los intereses de los partidos políticos”, dijo el joven político al celebrar su victoria.
Ganó a pesar de que solo recibió 18,000 pesos del INE para hacer campaña, más 250,000 pesos que logró recolectar de aportaciones ciudadanas, mientras que las y los candidatos con partido recibieron más de un millón de pesos.
“La democracia no tiene que ser un despilfarro, tiene que ser buenas ideas, contundencia técnica y un equipo que te respalde de forma onerosa y valiente”, dijo Kumamoto al diario español El País en 2015.
En la charla Ted Talk de 2016, Kumamoto contó que su campaña se basó en tocar puertas y platicar con las dos o tres personas que se acercaban a sus eventos, las cuales no escuchaban discursos sino que intercambiaban ideas sobre cómo tenía que ser la política.
En cuanto a su éxito en redes sociales, Kumamoto explica que solo fue un reflejo del trabajo y la confianza que comenzó a ganarse en las calles, y que se difundió gracias a estas herramientas digitales.
“La política no significa robar, no es sinónimo de corrupción, es la discusión de la comunidad, es construir de forma colectiva”, concluye en esa charla de 2016.
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El diputado Kumamoto
El ciudadano Kumamoto es licenciado en Gestión Cultural por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), pero sus pasos hacia la política se dieron desde el activismo en el área de Guadalajara.
“Me inicié dentro de un campamento que trataba de evitar la construcción de un puente dentro de la ciudad. Al mismo tiempo, estaban sucediendo otros campamentos (…) Ese es mi contexto”, dijo Kumamoto en su Ted Talk de 2016.
En esa misma conferencia, explicó las ideas que están detrás de sus acciones: “las cosas no tienen por qué permanecer de la misma manera”, “esos muros de partidocracia sí caen”, y “este espacio (la política) es nuestro. No les debemos nada (a los partidos)”.
Como diputado local del distrito 10 de Jalisco –uno de los tres que están dentro de Zapopan–, se comprometió a publicar la razón detrás de cada uno de sus votos en el Congreso local. En enero de 2021, esa lista de razonamientos todavía puede consultarse en línea para descifrar cuál es su postura política.
Además, renunció al 70% de su sueldo como congresista y también se puede consultar en línea el registro de todos los pagos que recibió.
Una de sus acciones más mediáticas fue su colaboración en la iniciativa para reducir el financiamiento de los partidos políticos, la cual se conoce en redes sociales como #SinVotoNoHayDinero.
En la página web de Futuro, se explica que Pedro Kumamoto es solo un vocero de un grupo de activistas que comenzaron a organizarse a partir de las protestas que se dieron durante la campaña y el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Logramos que el ejemplo y acciones de un solo diputado y su equipo obligaran a otros a cambiar prácticas y adoptar nuevas agendas”, se lee en la descripción de Futuro.
Esta misma plataforma ciudadana impulsó a Kumamoto como candidato independiente al Senado de la República en 2018, después de juntar 180,000 firmas para aparecer en la boleta electoral.
Ya en las elecciones, Kumamoto consiguió 761,812 votos en todo Jalisco, una cantidad que suena extraordinaria pero que representó el 22% de los votos emitidos, 10 puntos abajo del ahora senador José Clemente Castañeda de Movimiento Ciudadano.
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Ahora va por Zapopan
Después de quedar cerca de una senaduría, el ciudadano Kumamoto anunció este enero que buscará la presidencia municipal de Zapopan en las próximas elecciones de junio.
Zapopan es gobernado actualmente por Pablo Lemus, un empresario respaldado por Movimiento Ciudadano, que en 2015 ganó con el 42% de los votos y en 2018 se reeligió con el 43%, pero con 70,000 votos más, debido a que subió la participación porque fueron elecciones presidenciales.
Además, Pablo Lemus es el séptimo alcalde mejor evaluado de todo el país, según Consulta Mitofsky, con una aprobación de 54.8%.
Sin embargo, el periodista jalisciense Jonathan Lomelí publicó en El Informador que, a pesar de que Movimiento Ciudadano sentía que tenía a Zapopan “en el bolsillo” en 2021, ahora, con la postulación de Kumamoto, “se cierra aún más la contienda electoral”.
El sondeo de la empresa Massive Caller del año pasado, decretó un empate técnico en las preferencias electorales de Zapopan para 2021: Movimiento Ciudadano ganaría la alcaldía con el 21.8% de los votos, seguido muy de cerca por Morena, con el 20.7%.
En la elección intermedia anterior (2015), votaron 440,153 personas para elegir al presidente municipal de Zapopan.
En ese contexto, si más o menos la misma gente sale a votar en las elecciones intermedias de 2021, y los mismos 57,000 electores del distrito 10 que votaron por Kumamoto en 2015 volvieran a votar por él, conseguiría cerca del 13% de los votos de Zapopan.
Y aún hay otros dos distritos que conforman ese municipio y que seguramente recibirán la visita del candidato de Futuro.
¿Logrará Kumamoto gobernar uno de los municipios más poblados y productivos del país? ¿Esta nueva clase política evitará repetir los vicios de los partidos tradicionales?
