Con la publicación del Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi no solo descubrimos que somos 126,287,410 de personas en nuestro país, sino que la población en su conjunto se encuentra en un límite que pone en aprietos a las finanzas públicas, así como el futuro de las personas jóvenes (principalmente la generación millennial).
Y es que, de acuerdo con la información del Inegi, la población mexicana se está haciendo cada vez más vieja, y la fertilidad -número promedio de hijos por mujer- se ubica en el límite mínimo para reemplazar a la población, con un valor de 2.1 hijos por cada mujer en edad reproductiva.
Esto significa que las nuevas generaciones apenas tendrán personas suficientes para poder reemplazar, cuando crezcan, al mismo número de personas que conforman las generaciones más grandes.
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Pero, ¿por qué este dato es importante para los jóvenes? Platicamos con Alejandra Macías, directora de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), quien nos explicó que si formas parte de la generación millennial, esta situación podría poner en jaque tu futuro.
De acuerdo con la entrevistada, lo que muestra la estructura poblacional de nuestro país en 2020 “es que cada vez habrá más personas adultas mayores y cada vez menos jóvenes en edad productiva”.
Por lo tanto, en unos años las personas adultas mayores “van a cobrar pensiones, demandar servicios de salud -principalmente de enfermedades crónico degenerativas cuyos tratamientos son muy caros– y también cuidados” y quien lo tendrá que pagar serán los jóvenes en edad laboral a través del pago de impuestos.
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Sistema de pensiones y de salud: una bomba de tiempo
Por esta situación, Alejandra Macías advierte que el panorama tanto para el financiamiento del sistema de pensiones como de los sistemas de Salud del país “no pinta nada bien”.
¿La razón? Que “cuando se tiene un desbalance entre lo que los gobiernos gastan y sus ingresos, se generan déficits que tienen que estar cubiertos por deuda” explica la especialista.
Pero advierte que esta deuda “no es a corto plazo, sino que son las generaciones de jóvenes las que se ven comprometidas a pagar la deuda de la generación actual, además de que tendrán que financiar todos los servicios públicos a los que busquen acceder en el futuro”.
“Si eres millennial te va a tocar pagar por la deuda que se está adquiriendo ahora para financiar políticas públicas actuales -acceso a servicios públicos, de salud o educación, entre otros- que no tienen la cobertura que necesita la población, ni los montos ni calidad ideales. Lo peor es que el futuro cuando accedas a ellas, probablemente sean peores”.
Alejandra Macías, directora de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP)
Por este motivo, la entrevistada alerta que la generación millennial “tiene que preocuparse por ahorrar porque más adelante van a seguir pagando las pensiones de las generaciones anteriores, las cuales son financiadas actualmente por el gobierno federal a través de impuestos”.
El gasto en pensiones actualmente representa el 5% del Producto Interno Bruto del país -algo así como 850,000 millones de pesos-, lo que lo posiciona como uno de los principales gastos del gobierno federal.
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¿Se puede solucionar el problema?
De acuerdo con la directora de investigación del CIEP, al menos “durante los siguientes 20 años las personas que sigamos trabajando vamos a estar pagando estas pensiones, a pesar de que no vamos a recibir una de ese mismo nivel cuando nos retiremos”.
Sin embargo, la especialista aclara que actualmente las autoridades podrían realizar muchas acciones que aligeren la carga que se está depositando en las generaciones jóvenes, y se tengan más recursos para mejorar las políticas públicas.
Relacionado con el nivel de fecundidad que tiene la sociedad mexicana, refiere que el gobierno podría ejercer “políticas que incentiven a las mujeres a entrar al mercado laboral” y detengan esa caída.
De acuerdo con Macías, estudios académicos han vinculado al desempleo con la disminución del nivel de fertilidad de una sociedad. Es decir, la falta de oportunidades laborales o condiciones que permitan a las mujeres ser madres, hace que pospongan la decisión de tener hijos o incluso no lleguen a tenerlos.
También advierte que es muy necesario revisar el gasto en pensiones, pues “al aumentar los recursos destinados a este rubro, disminuye la inversión en salud, educación e infraestructura, lo que termina afectando al desarrollo económico del país hacia el futuro”.
Finalmente, Macías también reconoce que “es importante una reforma tributaria o fiscal que incluya aspectos relacionados con la participación laboral de las mujeres, para que entren al mercado laboral, lo amplíen, y paguen Impuesto sobre la renta (ISR)”, impuesto que representó 1 de cada 3 pesos que el gobierno recibió en 2020, de acuerdo con cifras de Hacienda.
Aún podríamos estar a tiempo de resolver esta situación, pero ¿el gobierno considerará el futuro de las generaciones más jóvenes en lo que resta del sexenio?
