Al anunciarse el paro nacional de actividades de mujeres hace dos meses, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), calculó una pérdida de 26 mil millones de pesos.
Esa cámara empresarial representa al sector terciario de la economía (el primario es la minería, por ejemplo; el secundario serían las fábricas, y el terciario los restaurantes y tiendas). Y fue este sector de la industria el que resintió más el “Un día sin ellas”, por la fuerza productiva que representan en el país.
El paro del 9 de marzo, en el que miles de mujeres dejaron de asistir a sus trabajo, atender negocios, transitar por avenidas, pagar transporte y comprar en los comercios, dejó una pérdida al sector terciario de la industria que ronda los 30 mil millones de pesos.
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De acuerdo con el organismo, la estimación fue rebasada porque al verse sin el personal suficiente, muchos comercios prefirieron cerrar por completo.
“Un día sin ellas”, ¿a qué equivalen estos 30 mil millones de pesos?
La pérdida por “Un día sin ellas” en el sector productivo del país se puede comparar con las pérdidas anuales de Petróleos Mexicanos por el robo de combustible o “huachicol” hasta el 2018, según lo estimado por el entonces director general de Pemex, Carlos Treviño.
También es equivalente a lo invertido por el Gobierno de la Ciudad de México en materia de movilidad durante 2019 para mejorar el transporte urbano.
Las escuelas y la educación también fue uno de los sectores cuya afectación fue más visible por el paro de actividades de mujeres.
De acuerdo con cifras de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), dadas a conocer en mayo del 2019, hay dos millones 100 mil profesores en todos los niveles escolares, de estos, el 75.30% imparten clases en escuelas de educación básica.
De esta población de profesores de educación básica, el 62% del personal docente son mujeres y sólo el 38% son hombres.
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En los bancos también se sintió el “Un día sin ellas”, tanto en sucursales como a nivel operativo. Esto ya estaba previsto por las mismas instituciones bancarias, que advirtieron a sus clientes. Por ejemplo, el BBVA solicitó a sus usuarios, desde el viernes 6 de marzo, que “realizaran sus operaciones antes”, debido a que preveían un “lunes complicado”.
En una entrevista radiofónica, el director de Comunicación e Identidad Corporativa de BBVA México, explicó que “vivir sin mujeres es muy complicado, no para el BBVA, sino para el sistema bancario, va a ser bien complicado para México”.
Informó que en BBVA México, el 54% del personal en la institución está integrado por mujeres y que el 60% de quienes laboran en sus sucursales son mujeres, en total, explicó que cubren siete de cada 10 puestos de apoyo en la sección de cajas.
A pesar de que Andrés Manuel López Obrador minimizó el impacto que tuvo este paro nacional de mujeres cuando dijo en su conferencia mañanera del martes que sólo le informaron que “no hubo violencia”, los empresarios del sector registraron que sí hubo un impacto negativo en el país.
