De acuerdo con las cifras del Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), el sector cultural es una de las áreas más beneficiadas. No solo no ha sufrido recortes, incluso el capital que se le destina ha aumentado.
Sin embargo, los recursos no son suficientes para cubrir de manera adecuada todas las actividades. Al menos así lo muestran los datos del gasto en cultura al final de 2020. El monto que se usó fue mayor que el aprobado.
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El dinero no alcanza
El PPEF es una de las herramientas más importantes del país porque en ella se describen la cantidad y la distribución de los recursos públicos de todas las instituciones gubernamentales y autónomas. Es elaborado por el Poder Ejecutivo y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para ser revisado y aprobado por la Cámara de Diputados.
La cifra del PPEF incluye el dinero pensado para todas las instituciones y programas artísticos en el país. Desde hace cinco años, los fondos para el sector cultural se ha mantenido estable e, incluso, ha aumentado en los años más recientes.
El monto aprobado para algunas de las dependencias públicas relacionadas con la cultura como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) también han permanecido estables y con ligeros aumentos en ciertos años.
Carlos Villaseñor, especialista en políticas culturales ya sugería en esta entrevista para la revista Proceso que aunque la suma no disminuya, tampoco es suficiente que se mantenga más o menos igual. El dinero del PEF para el sector no alcanza.
Al respecto, Diego Prieto, director general del INAH, también afirmó en esta entrevista para el periódico El Economista que incluso el PPEF para 2022 se queda corto. Según Prieto, siempre es necesario un apoyo adicional al final del año.
En 2019, por ejemplo, el monto ejercido por el INAH superó por 500 millones de pesos a lo que se tenía planeado. Esta situación es un problema generalizado: lo gastado al final de 2020 en todo el sector cultural fue 10% mayor que el presupuesto aprobado.
Recortes, programas mal administrados y cancelados
¿Cómo es que hay nuevas actividades culturales si no los recursos no son suficientes para otras? La respuesta es que hay reducción del dinero para otras actividades, o bien, cancelación de programas.
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Dentro de los nuevos que creó el gobierno de AMLO están, por ejemplo, el Proyecto de Renovación del Bosque de Chapultepec y el Plan de Reconstrucción de Inmuebles Habitacionales y Culturales.
Como no hay un aumento sustancial del presupuesto en cultura, fue necesaria la cancelación de planes, como el Programa de Actividades Artísticas y Culturales 2020 de la SHCP, lo que dejó a 200 artistas a la deriva ese mismo año.
También, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) se vio amenazado el año pasado por el recorte de subsidios de la administración actual.
Actualmente, aunque el dinero del Fondo está asegurado hasta por tres años más, la administración del Fonca deja mucho que desear, así nos platicó Emilio Mejía, receptor del apoyo en 2007.
Emilio nos contó que “es importante que existan ayuda económica para financiar proyectos artísticos y educación en ese campo tal como lo hace el Fonca”, pero también nos dijo que hay muchas deficiencias por parte del Fondo y por parte del sector cultural en general.
“Uno de los defectos del Fonca es que desde hace 10 años ya no contempla licenciaturas. Hay programas de licenciatura que no existen en México y que sí hay en otros países y muchas personas se quedan sin la oportunidad de estudiar cuestiones relacionadas con el arte de manera profesional,” nos explicó Emilio.
También dijo que otro punto débil es la falta de oportunidades que hay en el sector cultural del país. “Gracias al Fonca, estudié flauta de pico en Países Bajos por tres años. Sin embargo, cuando quise buscar trabajo en México para eso no había nada. Esta es la situación de muchos compañeros. Los programas que permiten estudios en ciertas áreas no consideran que no hay oportunidades en el país. Es decir, nada está diseñado para que haya una retribución al país”.
Los presupuestos no alcanzan y los que sí, no representan realmente una inversión para México.
