El Plan B de la reforma electoral propone desaparecer el servicio profesional de carrera del Instituto Nacional Electoral (INE) como parte de la reducción de gastos. “Con el pretexto de reducir los costos y simplificar las estructuras”, la iniciativa del presidente, lo que busca es que el “órgano electoral deje de ser autónomo”, nos señaló Rubén Aguilar Valenzuela, académico de la Universidad Iberoamericana.
A través de un comunicado, el INE advirtió que con la eliminación del llamado Servicio Profesional Electoral Nacional, lo que está en juego, en primer lugar es el despido personal, es decir, se quiere “desmantelar, sobre todo los órganos desconcentrados, en donde está la mayor parte del servicio civil de carrera, el Servicio Profesional Electoral Nacional”.
Roberto Ignacio Alonso Muñoz, coordinador de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Ibero, campus Puebla, nos advirtió que el Plan B, “da ventaja a Morena para las siguientes elecciones”, en otras palabras, “se blindaría el camino para que el partido de izquierda siga en el poder”.
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Cómo afecta la reducción de personal
La reducción de personal “haría inoperante la organización de las elecciones”, advierte en el mismo comunicado el INE. “La reforma le pega directamente al servicio civil de carrera: a nivel nacional hay 2,571 plazas y quedarán 396, es decir, baja en un 84.5% la estructura”, precisó Matías Chiquito Díaz de León, vocal ejecutivo del instituto en Zacatecas en conferencia de prensa el 15 de diciembre.
“La austeridad no es mala, recortar gastos innecesarios es bueno, es deseable, pero quitar recursos que afecten la buena realización de las elecciones no es algo positivo para la democracia”, nos señaló Esperanza Palma Cabrera, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La afectación se dará principalmente con la “desaparición de las 300 juntas distritales ejecutivas”, dijo en conferencia de prensa Matías Chiquito Díaz de León. Estos órganos tienen “bajo su responsabilidad la operación de los comicios y el registro nacional de electores, entre otras funciones”.
Según la estructura, cada junta local y cada junta distrital está integrada por un vocal ejecutivo, un vocal de organización electoral, uno de capacitación electoral, uno del registro federal de electores, que son los que se encargan de atender todo lo relacionado con el proceso para obtener, reponer y la renovación de credenciales de elector.
Además se cuenta con un vocal secretario que entre sus funciones se encuentra la administración de cada uno de las 300 juntas distritales y 32 juntas locales, una por cada estado, y también este vocal se encarga de dar salida a las quejas que puedan presentarse.
El Plan B “no garantiza la neutralidad del personal a cargo del proceso electoral ni la capacidad operativa, pues sin recursos se complica la organización de las elecciones”, nos subrayó Palma Cabrera, académica de la UNAM.
Incertidumbre con elecciones en puerta
La actual reforma, es decir, el Plan B, en caso de aprobarse supondría que de cinco vocales cada uno de los distritos se pase a un operativo y que los puestos que se necesiten, en la organización de los procesos electorales sean temporales.
El planteamiento se da a meses de que se lleven a cabo elecciones en el Estado de México y Coahuila. El INE ha señalado que para abril de 2023 ya debería contar con sus requerimientos de infraestructura y para el 1 de agosto tendría instalados los nuevos órganos electorales en cada distrito, oficinas auxiliares que sustituyen a las juntas de distrito.
Claudia Zavala Pérez, consejera electoral del Consejo General del INE, en su visita del 19 de diciembre a Sonora, mencionó que la “incertidumbre” que hay en el instituto electoral se debe a los que llamó “ataques al sistema democrático”.
Zavala Pérez descalificó la “forma como están tratando de desmembrar a una Institución que ha dado resultados a lo largo de los años, desde el Instituto Federal Electoral (IFE) y ahora siendo INE, organizando elecciones”.
INE alista defensa del servicio profesional
El Consejo General del INE “agotará todas las vías que el Estado de derecho permita para seguir defendiendo nuestra democracia”, dijo la consejera del INE. “Parte de ello es defender el Servicio Profesional Electoral Nacional, ya que la nueva reforma electoral” todavía no se concreta.
Se están preparando las impugnaciones, con las cuales se dará la batalla, “pues en México, no se puede destruir una Institución tan sólida como esta”, comentó Zavala Pérez.
Aunque ve viable el “recurrir a tribunales para buscar echar abajo la reforma”, el académico de la Universidad Iberoamericana Roberto Ignacio Alonso, “no considero que sea la mejor opción porque suelen ser procedimientos de larga duración”.
La reforma planteada por el Presidente es “perfectible”
Ivonne Acuña Murillo, analista política y de género, señaló en su columna Reforma electoral, INE y… ¿la democracia en peligro?, que la “reforma ofrecida por el presidente Andrés Manuel López Obrador es perfectible y debe ser analizada, debatida y mejorada, sin duda”.
La experta insiste en que “no debe perderse lo ganado en materia de organización y calificación de elecciones por supuesto”, pero no por ello hay que desechar una propuesta.
“Es un hecho que cuando la democracia permite la defensa y representación de quienes se han adueñado del país y sus recursos sí es considerada democracia, y cuando se acerca, aunque sea tímidamente, a la defensa y representación de la gran mayoría de la población, deja de serlo”, explicó Acuña Murillo.
¿Las elecciones en Estado de México y Coahuila en 2023 se verán afectadas por el recorte de personal del INE?
