La moneda nacional ya lleva seis meses consecutivos de ganancias frente al dólar, según datos del Banco de México. Algunas personas, incluyendo el gobierno, celebran la fortaleza de la moneda; sin embargo, hay sectores que están siendo afectados por el superpeso.
Por ejemplo, una moneda mexicana fuerte afecta principalmente a las empresas exportadoras. La magnitud varía según el sector y la situación específica. Algunos exportadores pueden estar mejor preparados para enfrentar la apreciación de la moneda, pero en el turismo y las remesas no tanto.
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Los afectados
El superpeso impacta a los exportadores porque afecta la competitividad de la industria mexicana. Empresas de sectores como el textil, calzado, maquinaria y otros compiten con productos importados de Asia y reciben sus pagos en un dólar que sigue perdiendo fuerza.
Los otros afectados son los que envían y reciben remesas. En 2022 las remesas alcanzaron récords, pero con una moneda más fuerte, las personas obtienen menos pesos por cada dólar que reciben, lo que afecta su capacidad de compra y más en un ambiente de elevada inflación.
Banco de México estima que las remesas podrían perder más de 10% de su poder adquisitivo si el tipo de cambio se mantiene en el nivel actual.
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Con todo así, el dinero no deja de llegar
Aun con el super-peso, no hay quien pueda ponerle un freno a los envíos de dinero a México. En mayo de 2023, la cantidad de remesas que recibió el país llegó a $5,693 millones de dólares, la cifra más alta que tiene registro el Banco de México.
Las remesas han tenido un avance anual de 10.7%, un incremento de 7.4% en el número de envíos de dinero y con un acumulado de $60,804 millones de dólares en el último año.
Tan solo en el mes de mayo se hicieron 14.6 millones de transacciones, con un envío promedio de $391 dólares, un crecimiento de 7.4% respecto a lo registrado en mayo del año pasado.
Sector turístico y los servicios
La actividad turística en el país ya se recuperó de las afectaciones de la pandemia. En 2021, este sector aportó 7.5% del PIB nacional, y hoy también sufre, pues los extranjeros deben gastar más dólares por bienes y servicios en México.
Si bien aún no se ha resentido la fortaleza de la divisa -en el primer cuatrimestre el arribo de turistas internacionales al país creció 13.7%-, analistas del Banco de México no descartan que hacia adelante pueda afectar poco a poco al sector.
En lo que va del año, el peso ha ganado terreno al billete verde y ha tocado mínimos de finales de 2015, de acuerdo con el Banco de México, pero como podemos ver, no significa que sea bueno para todos.
