Este 24 de agosto de 2022, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat viajó a Jalisco para participar en la Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe. Ahí se encontró con Marcelo Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores.
¿Qué hace Murat en Jalisco? ¿Lo mismo que Ebrard? El canciller lleva ya un año en abierta campaña para obtener la candidatura de Morena a la presidencia de la República. Compite por el favor de las encuestas de Morena (ahora así se le dice al designio presidencial) con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y con la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
El 1 de julio pasado, el gobernador Murat apareció en la portada de la revista Quién y en la entrevista que le hicieron aseguró: “estoy listo para abrir la conversación. Mi primer objetivo es cerrar muy bien y luego salir a compartir las experiencias de mi estado. Las cosas se construyen”.
Para muchos ese fue su autodestape. Murat se sumó así a los priistas Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid y Alejandro Moreno, quienes también han hecho públicas sus intenciones por buscar la presidencia en 2024.
Para nadie es un secreto que, a diferencia de Paredes y, particularmente, el actual líder del PRI, Alejandro Moreno, la relación de Murat con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador es buena y fluida.
Y no solo eso, de todas y todos los priistas que buscan ser la o el candidato a la presidencia en 2024, Murat es quien está mejor posicionado a nivel nacional, el que tiene menos negativos entre el público.
Es así que la aparición de Murat en Jalisco no es casual. Su actividad a nivel nacional se ha incrementado considerablemente y como Sheinbaum, sus actividades ya no se centran solo en el estado que gobierna.
Lo mismo se le puede ver en portadas de revistas, en espectaculares en la Ciudad de México, que en diversas actividades dentro y fuera de territorio nacional, como cuando presentó la Guelaguetza 2022 en la capital del país o una exposición de alebrijes en Nueva York, Estados Unidos.
¿Le alcanzará con giras para conseguir ser el abanderado de su partido, primero, y luego de una eventual alianza opositora en 2024?
Las encuestas indican que no solo le alcanza, sino que le sobra. Murat termina este año su responsabilidad al frente del gobierno de Oaxaca y tendrá seis meses para posicionarse con fuerza por encima de Paredes, de la Madrid y Moreno.
Su ventaja sobre los dos primeros es más que obvia, porque si bien pertenece a una familia de larga tradición política, no es identificado con el viejo priismo que tanto rechazo genera y que encarnan Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid.
Su verdadero enemigo, entonces, es el actual líder del PRI, a quien le han llovido acusaciones de corrupción y es investigado por el fiscal de Campeche, Renato Sales y fustigado cada martes con audios de conversaciones en las que se revela un Alejandro Moreno autoritario, corrupto y banal.
La mesa está puesta, entonces, para que veamos a un Murat más activo de aquí a 2024. El encuentro en Jalisco con Marcelo podrá ser el primero, pero definitivamente no será el último que veremos.
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