Tú también puedes

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Puedes escuchar este texto narrado por L’amargeitor dándole click aquí:

Me pasa muy seguido que me digan, o me escriban, cosas tipo: “es que tienes que escribir de esto”, “tú que tienes muchos seguidores necesitas hablar de esto”, “¿ya viste esto?, ¡me parece que alguien tiene que hacer algo!” o “el otro día me pasó una cosa indignante y te cuento para que la cuentes”…

OK

Déjenme decirles algunas cosas…

La primera es que no escribo ni miento madres solo por convivir.

Escribo y miento madres cuando hay alguna causa, situación o evento que a mí personalmente me mueve, me preocupa, o me parece escandaloso ¡a mí! y aunque por supuesto podemos compartir histerias y opiniones, eso no quiere decir que yo tenga que asociarme con todas.

La segunda es que me impresiona (¡y cuanto me impresiona!) que sigamos esperando a que alguien más haga las cosas por nosotros y, en este caso, que alguien más (su servidora) sea quién salga a despepitar indignada en nombre de todos los que nomás lo piensan.

La tercera es que, incluso si soy opinionada ¡no!, no tengo que tener una opinión de todo. Se vale no opinar. Ni subirse a todas las conversaciones. Escoger mis batallas. Y quedarme calladita, de vez en cuando.

Esto no es un texto de protesta de ninguna manera, me honra que me consideren apta para agarrar tantas banderas y que de alguna manera piensen que soy un referente en el mundo de eso de la quejadera y la levantada de voz por sistema.

Es más bien un texto para invitarte a ti también a usar tu voz y no esperarte a que alguien más te represente hoy, mañana y siempre que haga falta.

Creo que uno de los enormes problemas de este país es que, justamente, siempre nos quedamos esperando que alguien más haga las cosas, pelee por las causas, o se indigne públicamente. Estoy totalmente convencida de que si entendiéramos el poder que tiene nuestra voz cuando la sumamos a la de los demás, seríamos una sociedad infinitamente más poderosa.

El problema es que nos hemos convencido de que se necesitan miles de seguidores o equis plataformas o nivel de fama para ser escuchados y que, por supuesto además, no es tan popular andarse incendiando y agarrando banderas recurrentemente y ser la del chat de mamás que esté poniendo temas políticos o sociales porque qué van a pensar,  ¡qué oso!, o que nos digan:  “la verdad amiga este es un espacio solo para cosas lindas” (historia real) entonces, la mayoría de las veces acabamos no haciendo nada…y escribiéndole a otros para que pongan la cara, que al fin y al cabo ya la tienen allá afuera y así mantenemos nuestra imagen intacta.

Pero les voy a decir una cosa… yo tampoco tenía seguidores y hoy que los tengo, tampoco me diferencían de cualquiera de ustedes, yo lo que he hecho es hacer lo que sé hacer, escribir, y usar mi voz para las cosas que me parece importantes en mi vida, en mi entorno, en mi sociedad y, por supuesto, en mi país y el mundo en el que vivimos.

El hecho casual de que resuene solo quiere decir una cosa: que habemos mucha gente pensando lo mismo y, entonces, ¿se han puesto a pensar qué pasaría si ustedes usaran su voz más seguido?

No quiero decir ¡ahora pónganse todos a escribir! (o sí…) quiero decir que, sin importar el lugar en el que estás en este momento, entiendas el poder de tu propia voz ¡y la uses!: en tus grupos sociales, en tus redes sociales, en tus conversaciones, en tu trabajo, en tu familia ¡úsala!

No, no quiere decir irse peleando por la vida, quiere decir elegir una causa y representarla. ¿Por qué tanta gente piensa que manifestarse a favor o en contra de algo es pelear y está mal? ¡No, no es pelear! Pero incluso si a veces hay que hacerlo, pelear a favor de una causa justa y necesaria ¡nunca está mal! ¿O cómo creen ustedes que han sucedido los grandes cambios sociales en la historia de la humanidad?, ¿con memorándums?, ¡por supuestísimo que no!

Este mundo es de todos y si queremos que sea un mejor lugar para vivir y que vivan nuestros hijos, necesitamos ponernos a chambear ¡todos! Así que por favor deja de esperar que las cosas se resuelvan solas y ponte a escoger una (o varias) causas políticas, sociales, educativas, ambientales, cualquier cosa que te mueva y te parezca que está mal ¡ponte a hacer algo para que esté mejor!

¿Te caga que las mamás de tu escuela destrocen personas en el chat? ¡Sé la mamá que en ese chat ponga un alto y diga: ¡amigas, dense cuenta, esto no está bien! 

¿Te indigna que en tu colonia haya un bache tras otro? Ponte a twittear y etiquetar a tu alcaldía, reúne firmas con tus vecinos, haz algún tipo de protesta

¿Te pone furiosa que las fiestas de los chavos sean siempre excesos de alcohol? ¡Conoce a las otras mamás para hacer equipo! ¡Consigue conferencias para la escuela! ¡No le des permiso a tu hijo de ir a esos eventos! ¡No des chupe en las que sucedan en tu casa! 

¿No puedes creer la corrupción y podredumbre de este país? ¡Deja de ponerle a tu coche placas de otros estados para no pagar tenencia, no des mordidas, no rompas la ley de ninguna manera (empezando por no darle alcohol a menores), no te armes un viaje justo cuando son elecciones, ve a votar, deja que tus empleados salgan a votar, infórmate, informa, presiona… p a r t i c i p a. 

¿Te angustia el aire que respiramos, la basura que generamos y el calentamiento global? ¿Qué haces tú cada día en pos del medio ambiente y cómo puedes sumar a más personas a tu alrededor para que tomen mejores decisiones? ¿Puedes organizar en tu vecindad algún tipo de sistema de reciclaje de basura?, ¿puedes hacer composta en tu condominio?, ¿cómo puedes recuperar y ahorrar la mayor agua posible en tu edificio?, ¿de qué manera puedes crear conciencia en tu entorno y echar a andar pequeños programas que se vuelvan mejores hábitos entre tus vecinos?

Nos quejamos de muchas cosas, pero la mayoría de las veces somos parte del problema de muchas de esas cosas (la apatía y la lavada de manos son parte de ese problema) y seguimos pensando que los problemas de los demás, no son nuestro problema.

#todomal

No basta con hacer bien las cosas nosotros, hay que inspirar a otros a hacerlo mejor y para eso hay que ponerse la pila, agarrar una bandera y asumir que, efectivamente, a la gente que le incomodemos nos va a tachar de algo porque no solo se trata de hablar, se trata de insistir y usar nuestras intensidades a favor de la causa y eso no siempre es tan popular… pero ¿saben qué? ¡vale completamente madres!

El qué dirán es lo primero que tenemos que tirar a la basura, junto con la creencia de que tú solo no puedes hacer nada. Créanme que entiendo la impotencia que da tratar de hacer conciencia de cualquier cosa y enfrentarse a temas tan complejos, sobre todo si son controversiales, sí, yo también soy ustedes…

Sin embargo, si bien es cierto (e imposible) que alguien cambie el mundo solo, también es cierto (y posible) que, si todos hacemos algo, de manera constante y nos sumamos a las causas de otros de vez en cuando, nuestros entornos empiecen a cambiar y eventualmente, el mundo también.

Así que me parece perfecto que me sigan enviando solicitudes, causas y preocupaciones, pero les dejo de tarea que se suban a ellas ustedes también y ¿por qué no?, tengan propuestas de cosas que podemos hacer ¡juntos! para resolver, en lugar de solo aventarle a alguien más la responsabilidad de hacer cosas al respecto.

Si yo puedo, tú también puedes.

Se llama participar. Pónganse a participar.

Otro texto de la autora: La cenicienta moderrrrna

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