El polémico empresario Elon Musk acaba de convertirse en el mayor accionista de Twitter y ahora tendrá un asiento en el consejo directivo de esta red social.
¿Del odio al amor? El multimillonario sudafricano ha sido un crítico constante de Twitter y de la apertura de la libertad de expresión en esta red, por ello su adquisición sorprendió al mundo fintech.
“Dado que Twitter sirve como una plaza pública de facto, no adherir a principios fundamentales socava la democracia ¿Qué habría que hacer? ¿Se necesita una nueva plataforma?”, había tuiteado Musk, hace unas semanas.
Ayer, se reveló que Musk compró 9.2% de las acciones por un monto de 3,000 millones de dólares. Después de conocerse la noticia, el valor de Twitter se catapultó en la bolsa de valores de Estados Unidos.
“Él (Musk) es un creyente apasionado y un crítico intenso del servicio, que es exactamente lo que necesitamos en Twitter y en la sala de juntas para fortalecernos a largo plazo”, escribió Parag Agrawal, actual CEO de la red.
Tras la compra, el también dueño de SpaceX adelantó que trabajará en cambios que garanticen un mejor funcionamiento de la aplicación. Aún no confirma una línea de trabajo precisa, pero anoche ya realizó una encuesta para saber qué opinaba la comunidad sobre poder editar tweets.
