Hay menos corrupción en México, pero solo en nuestra imaginación. La lucha contra la corrupción es el eje del gobierno de AMLO y, según el INEGI, de 2017 a 2019, 4 de cada 100 mexicanos dejó de percibir que vive en un país corrupto.
Pero, la realidad dice lo contrario. El mismo INEGI informó que en 2019 hubo 15 mil 732 víctimas de corrupción por cada 100 mil habitantes. O sea 7.5% más que en 2017. Una cosa es la percepción y otra, muy distinta, la realidad.
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Se avecinan tormentas eléctricas legales.
Hace unos días, este gobierno ordenó la suspensión de proyectos de energía renovable y no le importaron los contratos ni los compromisos internacionales para cuidar al planeta.
Pues, igual que en otras aventuras de este gobierno, no se preocuparon por los malditos detalles, ni las consecuencias.
Ahora, México seguirá contaminando y, además, podría enfrentar demandas por incumplimiento de contratos hasta por 6,400 millones de dólares. Una decisión mal tomada y que nos saldrá cara.
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COVID-19 llega a municipios de la esperanza.
El 16 de mayo se anunció que los 324 municipios sin casos confirmados podrían volver a sus actividades normales. Cinco días después ya se reportaban 27 contagios.
Esto muestra que, aunque el semáforo de las autoridades cambie de color, no debemos relajar las medidas de higiene y distancia social. No hay que bajar la guardia: cuidémonos entre nosotros.
