Hoy te contaremos sobre la tragedia de los campos de exterminio en México. Pero antes… ¿tenemos la clase política que merecemos? Silvano Aureoles y otros funcionarios fans de los vuelos privados. El Chécate ésta y el Premio Javier Duarte. Quédate, que esto lo vas a querer contar.
Vivimos una de las peores épocas de la política mexicana
En este momento ningún partido puede presumir que está en su mejor forma y todos están viviendo agarrones y peleas en su interior.
Con tanta alianza ya no sabemos ni cuál es su ideología, y algunas de sus prácticas son poco democráticas. Tienen en la mira solo sus intereses en lugar de los de la ciudadanía. O sea: las ideas ya no cuentan, solo los cargos.
Todo esto ha hecho que solo el 11% de las personas confíen en los partidos políticos mexicanos. Y por más ruido que hacen elección tras elección, hay un bajo nivel de participación electoral.
¿Tenemos los partidos que nos merecemos? Sí. Es hora de aceptarlo para poder cambiarlo. Es urgente que recuperemos la política que nos robaron los políticos. ¿Cómo?
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Silvano Aureoles y el amor de los políticos por volar a gusto
Hace poco el ex gobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles, fue acusado de gastar nada más 1,227 millones de pesos en rentas de helicópteros y aviones en su sexenio.
Esto nos recordó otros casos de este tipo de gustos a costa del erario. Como el del ex gobernador de Jalisco, el priista Aristóteles Sandoval, quien fue asesinado en 2020 y era fan de viajar en jet ejecutivo.
O qué decir de los ex gobernadores priistas de Chihuahua José Reyes Baeza y el insigne César Duarte que juntan más de dos mil vuelos en aeronaves oficiales.
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