En 2006, el entonces presidente Felipe Calderón anunció que iba a acabar con el crimen organizado. Al hacerlo, le declaró la guerra a los cárteles en México. Han pasado ya 15 años de eso, ¿por qué la violencia no ha disminuido?, ¿por qué continúan los homicidios, las desapariciones y demás?
De acuerdo con los y las expertas del centro de estudios de México-Estados Unidos de la Universidad de San Diego (en EU), una razón es la presencia de los cárteles que están en casi todas las entidades del país.
A partir de los esfuerzos de la planta de docentes de dicha universidad, nace Mapping Criminal Organizations, una iniciativa dedicada a reunir información sobre dónde se encuentran las células del crimen organizado.
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Es importante porque, de acuerdo con la información de la iniciativa, significa dar un paso adelante para entender dónde se concentran más los cárteles y cómo interactúan entre ellos.
¿Qué hacen los cárteles y dónde están?
Este análisis sobre la situación de México del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEES), explica que los grupos del crimen organizado son impulsados, principalmente, por motivos puramente económicos.
Su principal actividad es el tráfico de drogas, pero para tener control en el territorio y operar sin restricción, han diversificado sus actividades. Ya no solo se dedican al narcotráfico, también a la extorsión, tráfico de armas, la trata de personas y secuestros, entre otras cosas.
En la primera mitad de 2021 hubo 5,425 víctimas de extorsión, un 8% más de lo que hubo en los primeros seis meses de 2020. Con respecto al tráfico de armas, se estima que el 85% de las que circulan en México son ilegales (es decir, más de 12 millones). En el caso de la trata de personas, en los útlimos 5 años, esta actividad ha aumentado un 33%. Y si bien los secuestros han disminuido en los últimos dos sexenios, siguen siendo miles.
Debido a que no existe una investigación amplia detrás de los delitos, es complicado saber a ciencia cierta qué porcentaje de los crímenes son cometidos por los cárteles. Sin embargo, según Mapping Criminal Organizations, el surgimiento de nuevos grupos coincide con el aumento de delitos, como los homicidios, por ejemplo.
Esta publicación del Consejo de Relaciones Exteriores (CRE por sus siglas en inglés), una plataforma enfocada en el análisis político, menciona que ubicar las actividades del crimen organizado es clave para detectar los flujos de mercados ilícitos y hacer algo al respecto. Mapping Criminal Organizations pretende sumarse a este esfuerzo.
Salvo siete entidades, los cárteles se extienden por todo el país. Es posible notar que el cártel de Sinaloa es el que más presencia tiene en el país y, según el CRE, es el más letal y el que más trafica drogas. También es el de los que más tiempo tienen en México; uno de sus líderes era Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Los datos que maneja el grupo de la Universidad de San Diego son limitados (2007 y 2015). Como cuentan, planean actualizarlos pero van lento porque la tarea es compleja ya que obtener información resulta peligroso.
Y a todo esto, ¿las autoridades están haciendo algo para solucionar la violencia?
Según el CRE, otra de las razones por la cual los cárteles ahora tienen más presencia es porque la estrategia para acabar con la violencia relacionada con el crimen organizado se enfocaba en ir tras las cabezas de estos grupos.
Según este artículo de Nexos de Eduardo Guerrero, un consultor político, los cárteles son grupos que guardan cierta jerarquía y, cuando se elimina a quien da las órdenes, el resto de los eslabones se desestabilizan y aumenta la violencia puesto que ya no hay un control.
Parece que el gobierno mexicano ha empezado a tomar decisiones que apuestan por un camino diferente. Este comunicado de la Embajada de Estados Unidos en México, relata que el pasado 8 de octubre, el Diálogo de Seguridad de Alto nivel entre México y Estados Unidos acabó en un acuerdo en el que ambos países prometen cambiar la manera de abordar el problema.
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Se trata de un esfuerzo para atender la demanda de drogas por parte de ambos países. Es decir, de prestar atención en las adicciones. Asimismo, busca enfocarse en las causas económicas y sociales que empujan a las personas a unirse a los cárteles (como la pobreza).
Además, se acordó que evaluarán tácticas que se enfoquen en el desmantelar a las bases de los cárteles antes que perseguir a sus líderes.
México merece intentar otras estrategias para restablecer la seguridad de la población. Localizar a los grupos del crimen organizado es un primer paso para saber dónde concentrar los esfuerzos de las nuevas políticas.
