Banco de México tiende el camino para moneda digital mexicana

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La mañana del 14 de octubre de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre si México se uniría a la fiebre de las criptomonedas, como El Salvador, que apenas unas semanas antes se convirtió el primer país en el mundo en adoptar al Bitcoin como moneda legal.

La respuesta de AMLO fue negativa y descartó el uso de criptomonedas. “No vamos nosotros a cambiar en ese aspecto, pensamos que debemos de mantener ortodoxia en el manejo de las finanzas”, dijo.

Pero unos meses después un mensaje emitido desde la cuenta oficial de Twitter del Gobierno federal -y no desde la de Banxico- elevó dudas sobre si México se sumaría a otros países que ya utilizan las criptomonedas en su economía.

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“El Banxico informa que hacia 2024 tendrá una moneda digital propia en circulación, por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de gran valor para avanzar en la inclusión financiera en el país”, dice el mensaje

Y aunque Banxico no lanzará una criptomoneda, ya da pasos hacia el uso de moneda digital o Central Bank Digital Currencies (CBDC) como al menos otra decena de bancos centrales en el mundo.

Incluso el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, señaló que ya hay un cronograma para el lanzamiento, según El Financiero

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“Estamos trabajando en un proyecto, hasta tenemos un timeline donde pensamos que quizá para finales de 2024 a más tardar ya la deberíamos tener operando perfectamente bien (la CBDC)”, dijo durante una videoconferencia.

¿Qué es una moneda digital?

Las monedas digitales en realidad son como la moneda corriente y resultan una alternativa al dinero en efectivo, además de que pueden ser de acceso universal o restringido a un grupo particular de usuarios, es decir, limitadas a bancos o instituciones financieras, señala un estudio de BBVA Research.

Las CBDC también pueden ser anónimas, como el caso del efectivo, o identificadas, como si se tratara de cuentas corrientes. Las primeras están basadas en tokens y las segundas en cuentas.
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La diferencia más importante entre las monedas digitales y las criptomonedas es que las primeras cuentan con el respaldo de bancos centrales, además de que prometen menor volatilidad y mayor seguridad. La otra diferencia es que las criptomonedas las emiten entidades privadas, mientras que las monedas digitales son de bancos centrales. 

De acuerdo con MasterCard, las CBDC también ayudarían a los bancos centrales a reducir costos por la impresión de papel moneda y la acuñación.

“Ofrecen una forma de reducir las ineficiencias de la impresión y el movimiento de dinero: el costo de administrar el efectivo físico puede llegar al 1.5% del PIB de un país. A medida que aumenta la conectividad y proliferan los teléfonos inteligentes, las CBDC también podrían ser una forma de incluir a más personas en la economía digital que actualmente no tienen acceso a los servicios financieros básicos”, indica.

Banxico, en su “Estrategia de Pagos”, explicó que las monedas digitales son reconocidas como una representación de la moneda de curso legal y cuyo registro contable se establece a favor de cualquier individuo.

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Para su implementación consideró que las monedas digitales deben tener una aceptación plena en el público en general como moneda de curso legal y no contravenir la política monetaria del Banco Central.

¿Cómo se implementaría?

En su “Estrategia de Pagos”, Banxico señala que los objetivos de las monedas digitales son: abrir cuentas para personas bancarizadas o no bancarizadas, contribuyendo a la inclusión financiera; ampliar la posibilidades de pago en la economía que sean rápidas, seguras, eficientes e interoperables; contar con un activo versátil que permita la implementación de diferentes funcionalidades como mecanismos de automatización, fomentando la innovación.

Para conseguir estos objetivos el banco central mexicano diseña una estrategia que se dividirá en tres etapas

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En la primera, recurrirá al ecosistema CoDi -una plataforma avalada por Banxico que permite realizar pagos y cobros desde su celular, utilizando sus cuentas bancarias- a fin de permitir transferencias indicando únicamente el dato de beneficiario, como es el caso de un número celular, así como el mantenimiento temporal de saldos a favor de un usuario no bancarizado.

Banxico estima que esta modalidad evolucione a esquema de órdenes de pago con tokens para después constituir registros de moneda digital a favor de usuarios directa o indirectamente en el banco central

Hasta el momento China es el único país que ha lanzado al mercado su moneda digital. Sin embargo hay al menos una decena más de países que ya implementan el camino para este tipo de activos.

¿México llegará a tiempo a la carrera de las monedas digitales?

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