Después de 15 días enfermo y de no recibir atención médica, varios migrantes aseguraron haber escuchado los últimos quejidos del migrante haitiano Maxene Andre, quien murió en la Estación Siglo XXI de Tapachula, el 6 de agosto. Con él, van 23 personas migrantes muertas en los centros de detención desde 2013.
Maxene tenía 20 días en la estación migratoria. Aunque había llegado sano, según diferentes testimonios recabados por el Grupo Impulsor contra la Detención Migratoria y la Tortura, tenía dos semanas quejándose de dolor de cabeza y pecho, además de fiebre.
“La autoridad migratoria nunca ofreció llevarlo fuera del centro para atención médica”, indica un comunicado dado a conocer por el Grupo. “Los testimonios refieren de forma unánime que los guardias ‘lo dejaron agonizar hasta morir’”.
Los malos tratos en estaciones migratorias son generalizados en México, explicó Alberto Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante de Saltillo: “Dicen las autoridades que los migrantes no están detenidos, sino asegurados, pero al final del día esta última palabra no existe en el derecho internacional”.
Cuestione descubrió, a través de la solicitud de información 04111000098519, que 23 personas han muerto en los últimos seis años bajo la “protección” del Instituto Nacional de Migración (INM).
De estas personas, 17 murieron de enfermedades, como infecciones, infartos, derrames, heridas y accidentes. Cinco más se suicidaron. La depresión es más común en la población migrante (entre 5% y 44% presenta algún síntoma), que en la población en general (8 a 12%), según un estudio de la Organización Mundial de la Salud.
Cuatro migrantes han muerto durante el “cuidado” de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. El primer caso fue el de una niña guatemalteca de 10 años bajo custodia del INM, el pasado 16 de mayo, en Ciudad de México, después de ser trasladada desde Chihuahua.
El manejo de ese caso tuvo muchas contradicciones. En un primer momento, el INM dijo que la niña presentó “molestias en la garganta”, más tarde el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo que había caído de una litera y había fallecido a causa del golpe.
En la respuesta a una solicitud de información que hizo Cuestione a las autoridades, el INM cambió su versión original y puso como causa de muerte: un “trauma” (golpe) en el abdomen.
Además, otros dos migrantes murieron durante este gobierno. Ambos por infartos, según las versiones de las autoridades.
El primero ocurrió el 12 de junio, cuando un guatemalteco de 33 años fue interceptado por las autoridades del INM, y murió en la camioneta de la institución antes de ser trasladado a la Estación Migratoria Siglo XXI en Tapachula; el segundo caso fue el de un salvadoreño, de 40 años, en la estación migratoria de Monterrey, el 17 de julio de 2019.
Maxene, el haitiano, es el caso más reciente de un migrante muerto.
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No son cárceles, pero casi…
Migrantes haitianos dieron a conocer un comunicado, el 29 de agosto, en el que se quejaron de las malas condiciones de la Estación Migratoria Siglo XXI. “Sufrimos una situación humanitaria insoportable en materia de alimentación, vivienda, salud e higiene; así como de discriminación sistemática por parte de las autoridades migratorias”.
Esta no es una denuncia aislada, en lo que lleva la administración de López Obrador. A mediados de julio de 2019, migrantes sacaron a la luz fotos de las malas condiciones de higiene en la estación migratoria de Acayucan, en Veracruz, que albergaba entonces a alrededor de tres mil personas, de acuerdo con los reportado por el medio Imagen del Golfo.
Detenciones disparan estaciones llenas
Los esfuerzos de México por detener a las personas migrantes que buscan llegar a Estados Unidos –por la presión del gobierno de ese país– han llenado los centros de detención del INM.
En los primeros seis meses del año, casi 77 mil personas estuvieron en una estación migratoria, 44% más que en el mismo periodo de 2018, de acuerdo con una solicitud de información hecha por Cuestione.
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Si bien el número de deportaciones aumentó, el tiempo promedio que pasan las personas migrantes en las estaciones del INM se mantuvo en seis días antes de ser enviadas a sus países de origen.
Las autoridades ponen en riesgo a quienes migran al devolverlos a sus países, sin considerar que muchos huyen de la violencia, lamentó Salva Matías, defensor de derechos humanos del centro Fray Matías de Córdova.
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De cuando el agresor es la autoridad
Los migrantes también deben lidiar con los ataques provenientes de las autoridades. El pasado 31 de julio, elementos de la Policía Federal, del Instituto Nacional de Migración y de la Fiscalía de Coahuila realizaron un operativo en las vías del tren de Saltillo, en el que un agente de la Fiscalía disparó a Marcos, un migrante hondureño de 29 años, quien cayó muerto frente a su hija de ocho años. En el operativo, varios migrantes fueron detenidos, según la versión de la organización Casa de Migrante de Saltillo.
En un primer momento la Fiscalía de Coahuila dijo que el ataque había sido en respuesta a una agresión, pero más tarde cambió su versión para decir que el hondureño se encontraba dentro de una persecución a narcomenudistas.
Juan Carlos “N”, el agente de la Fiscalía que disparó a Marcos fue detenido tres días más tarde. El fiscal de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara prometió actuar con transparencia en el caso.
