Este 9 de marzo mujeres integrantes de algunas universidades, instituciones de gobierno, empresas y asociaciones civiles realizaron un paro de labores para denunciar la violencia feminicida y visibilizar la importancia de la participación laboral y económica de las trabajadoras en la sociedad, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
El paro nacional de mujeres o #UnDíaSinNosotras, promovido por el colectivo las Brujas del Mar, para este 9 de marzo tuvo poco seguimiento, debido a la poca difusión y la falta de respuesta en esta edición, de acuerdo con declaraciones de sus integrantes.
Aunque aún no hay cifras oficiales, el paro nacional de mujeres del 9 de marzo pasado podría haber generado un impacto económico negativo de entre 39,000,000 y 42,000,000 de pesos, nos dijo en entrevista Paulina Amozurrutia, presidenta de la Comisión de Mujeres Empresarias de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la Ciudad de México.
Te recomendamos: El feminismo es tan diverso como las mujeres y sus problemas en todo el mundo
De acuerdo con sus estimaciones, esta cifra podría ser igual o superar los datos que se registraron durante el primer paro que se realizó el 9 de marzo de 2020, cuando hubo un impacto económico de alrededor de 30,000,000 de pesos. A pesar de no haber tenido el éxito que las convocantes esperaban.
Los sectores más afectados por el paro en la Ciudad de México fueron el educativo, salud y de asistencia social. Además, la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado reportó que este 9 de marzo no asistieron a trabajar 500,000 mujeres a nivel nacional, nos comentó Paulina Amozurrutia.
Origen del paro de mujeres
El Paro Internacional de Mujeres o Huelga de Mujeres tiene su origen en 2017, es un movimiento formado por feministas de diferentes partes del mundo como respuesta a la violencia y desigualdad que afecta a las mujeres y niñas de todas las latitudes, con el lema “Si nuestras vidas no importan, produzcan sin nosotras”.
El objetivo es que las mujeres en el mercado laboral formal, pero también las mujeres que trabajan en la informalidad o quienes son las encargadas de los trabajos en sus hogares, frenaran toda acción económica, laboral o de cuidados un día, el 8 de marzo de 2017 y de cada año.
Para hacer visible todo el trabajo asalariado y no asalariado que está a cargo de las mujeres y exigir igualdad de condiciones laborales y en los hogares.
Porque, según las activistas convocantes a la huelga de 2017, “un gran número de mujeres tienen trabajos precarios, no tienen derechos laborales, están desempleadas o son trabajadoras indocumentadas” y para incluir a las mujeres que trabajan en sus hogares se llamó a “huelgas del trabajo social reproductivo no remunerado”, como forma de protesta.
En Estados Unidos la huelga de mujeres del 8 de marzo de 2017 también rechazó la llegada de Donald Trump a la presidencia de ese país por sus acciones racistas y misóginas.
Pero la huelga de mujeres es una acción que tiene entre sus antecedentes históricos en Islandia, el 24 de octubre de 1975, cuando el 90% de las mujeres se negó a trabajar, dejó de hacer la comida, llevar a niños y niñas a la escuela para salir a las calles y manifestarse por la igualdad de condiciones.
Ese hecho histórico inspiró a las mujeres en Polonia en octubre de 2016 donde las mujeres llamaron a hacer un paro de labores para manifestarse en contra de una iniciativa de ley que buscaba la prohibición del derecho al aborto.
En México, la convocatoria fue retomada por distintos espacios y redes de mujeres, como la Coordinación 8M de la Ciudad de México y otras colectivas en algunas entidades, que llamaron al Paro Internacional de Mujeres desde el 8 de marzo de 2017.
Pero fue hasta 2020 cuando el colectivo Brujas del Mar lanzó la iniciativa de realizar un Paro Nacional el 9 de marzo o #9M, el cual se hizo popular y mujeres de todo el país pararon labores ese lunes, ya que el 8 de marzo cayó en domingo, con las consignas #UnDíaSinNosotras y #El9NingunaSeMueve.
Quizá te interese: Este sexenio, el más peligroso para las mujeres en México
Críticas al paro de mujeres del 9M
Desde su primera edición en 2020, colectivas y redes feministas criticaron que empresas e instancias de gobierno dieran permiso a las mujeres para ejercer el derecho de hacer paro de labores para demandar mejores condiciones laborales y para el ejercicio de sus derechos humanos.
“Denunciamos a los partidos políticos que de manera oportunista intentan colgarse la medalla del paro de mujeres del 9 de marzo aludiendo a los derechos de las mujeres que nunca han respetado y los cuáles pisotean”, señalaron organizaciones feministas en este pronunciamiento en marzo de 2020.
Este año el 9 de marzo, activistas feministas también criticaron que se necesite de un permiso de los empleadores para hacer un paro y manifestarse. Otras activistas consultadas durante la marcha del 8 de marzo en la Ciudad de México se preguntan si el paro debería ser convocado el mismo 8M por un número mayor de colectivas a nivel nacional.
Además de lo difícil que es para las mujeres que no tienen un empleo formal o están en el autoempleo y quienes trabajan en sus hogares puedan dejar de trabajar un día, como nos comentó Elisa, activista feminista, que este año sí pudo sumarse al paro del #9M porque trabaja en una institución de gobierno, pero hace dos años no tuvo esa oportunidad pues laboraba en una asociación civil.
Otras feministas también llamaron a repensar el paro de mujeres del 9M, pues de acuerdo con su posición éste dejó de tener el impacto simbólico que tuvo hace dos años. Ya que fuera de demostrar que “sí trabajamos” mucho ¿cuál es el punto y las exigencias específicas del paro?, cuestionaron en sus redes sociales.
Más información: 8M: se avanza en las leyes para mujeres, pero se mantienen desigualdades en la vida cotidiana
¿Quiénes pararon el 9M de 2022?
El 28 de febrero pasado, las Brujas del Mar volvieron a llamar al paro del 9M: “En 2020 inundamos las calles un día y desaparecimos al siguiente. Parando actividades, visibilizando el trabajo no remunerado, el empleo informal y los sectores donde somos indispensables… ese día, paralizamos más de 40 mil millones de pesos de la economía del país. Este #9M, paramos.”
A diferencia de 2020, solo algunas universidades como la UNAM, UAM, el IPN, Ibero, ITAM, entre otras. Además de ciertas empresas, asociaciones civiles de defensa de derechos humanos, instituciones de gobierno y medios de comunicación se sumaron al paro del 9 de marzo de 2022.
Incluso el Senado de la República tuvo que posponer para el 15 de marzo la sesión ordinaria de trabajo que se realizaría el pasado 9 de marzo debido a que las 63 legisladoras decidieron no asistir y sumarse al paro de mujeres.
Las instancias públicas del gobierno federal, como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, enviaron un comunicado para informar que respetarían la decisión de las trabajadoras de asistir o no asistir a trabajar el 9 de marzo.
Alguna cifras del desempleo de las mujeres
La participación de las mujeres en el mercado laboral en el país empeoró con la pandemia. De acuerdo con el INEGI, en el cuarto trimestre de 2021, 4 de cada 100 mujeres económicamente activas se encontraban desocupadas, lo que significan casi 108,000 más mujeres en esta condición que en antes de la pandemia.
En la Ciudad de México de los 125,000 empleos formales que faltan por recuperar al mes de febrero de 2022, 38,000 corresponden al de mujeres, de los cuales 86% son trabajos que eran ocupados por mujeres menores a los 30 años, de acuerdo con la Coparmex Cdmx.
Para esta confederación las afectaciones para las mujeres no se cuentan sólo en términos económicos y de empleo, pues han desaparecido políticas sociales para las mujeres, como programas de apoyo a víctimas de violencia, escuelas de tiempo completo y seguro de salud gratuito, situación que se agrava con la falta de oportunidades laborales para con un ingreso digno.
¿Qué medidas tomará el gobierno para mejorar las condiciones laborales de las mujeres?
