Congreso solo ha aprobado una iniciativa ciudadana; rechazan la mayoría de ellas

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Según información del Poder Legislativo de México, las iniciativas ciudadanas son una herramienta para que las personas puedan presentar directamente propuestas de ley al gobierno. Sin embargo, hay algunas desde hace años que no avanzan y otras que han sido rechazadas.

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En total, ¿cuántas iniciativas hay y cuántas ha habido?

Las iniciativas pueden proponer cambios constitucionales o solo de leyes. Y se pueden dividir en otras dos subcategorías: las simples son una petición sobre algún tema en particular; las formuladas consisten en proyectos más elaborados.

Antes de las recientes elecciones para el cambio de legislatura que sucedieron en junio, en el gobierno de AMLO se habían presentado cuatro iniciativas ciudadanas. De ellas, tres se presentaron en la Cámara de Senadores y una en la Cámara de Diputados. 

Dos son propuestas de reformas constitucionales. Una de ellas es una petición para reducir el presupuesto de partidos políticos y la otra es para aumentar de 3 a 5% el umbral de votación para que los partidos políticos conserven su registro. 

Salvo una iniciativa de ley secundaria cuyo dictamen fue negativo, el resto de las iniciativas siguen pendientes de revisión. 

No son las únicas. Desde el 2012, se han presentado 16 iniciativas ciudadanas. Solo una ha sido aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación: la Ley General de Responsabilidades Administrativas (mejor conocida como la Ley 3 de 3), que obliga a que los funcionarios públicos hagan pública su declaración fiscal, patrimonial y de conflicto de interés. 

Del resto de las 15 iniciativas presentadas, 10 han sido rechazadas o retiradas y 5 siguen pendientes por revisar: una presentada en 2017, otra en 2018, dos en 2019 y la última el año pasado.

Una de las razones por las que hay tan pocas iniciativas podría ser que el proceso para que sean aceptadas no incentiva la participación ciudadana. Sobre esto, hablamos con Mauricio Vega, asesor del INE. 

Vega nos contó que “una de las dificultades es que las iniciativas se encuentran subordinadas a la decisión de los y las legisladoras. Es un mecanismo de participación directa, pero depende de la decisión del Congreso de todas formas. Esto es así porque está regulada dentro de la Ley Orgánica del Congreso. A mi parecer, las iniciativas por parte de la ciudadanía merecen tener su propia regulación como la Consulta Popular.” 

¿Cómo hacerle llegar al gobierno una iniciativa?

En el 2012, las iniciativas ciudadanas quedaron oficialmente plasmadas en el artículo 71 constitucional que habla de la formación de leyes. 

“Todo aquello que estimule la participación ciudadana es, en principio, benéfico para nuestra democracia. Le otorgan a la gente la oportunidad de influir en la política y, por ello, le otorgan mayor legitimidad a las decisiones”, afirma Mauricio Vega. 

Para llevar las propuestas a las autoridades políticas, se requiere que el proyecto de ley esté firmado por el 0.13% de la lista nominal de electores.

Es decir, para que cualquiera de las Cámaras del Congreso reciba una iniciativa, las personas que llevan esta solicitud deben reunir y presentar los nombres, firmas y claves de las credenciales del INE de aproximadamente 120,900 personas

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Además, el proceso para que lleguen iniciativas al Congreso incluye varios pasos.

Tomado de La iniciativa legislativa ciudadana en México. Estudio de casos por Lorena Vázquez Correa.

Todavía quedan cosas por modificar

En este documento escrito para el Senado, Lorena Vázquez Correa, investigadora de la Universidad Autónoma Metropilitana y experta en temas electorales, establece que México puede aprender de experiencias de sus países vecinos del sur. 

Desde 1980, los países de América Latina han reformado sus políticas para incluir diversos mecanismos de democracia directa, tales como las iniciativas ciudadanas. Los procesos de transición democrática a finales del siglo XX dieron luz al descontento social y permitieron más apertura por parte de los gobiernos.

Por ejemplo, el Poder Legislativo de Argentina solo tiene 12 meses para aprobar o rechazar las iniciativas ciudadanas, algo que podría adoptar el Congreso mexicano para que la revisión de una iniciativa no dure años.

Al respecto, Mauricio Vega considera que “la iniciativa ciudadana debería tratarse como una iniciativa preferente, como las que son presentadas por el Presidente de la República. De esta forma, se establecerían plazos muy puntuales. Debería ser así porque son propuestas presentadas por la ciudadanía, es decir, vienen de las inquietudes de los gobernados.”

Pueden existir muchas soluciones para problemas locales. En México desde hace 9 años existe la posibilidad de que las personas tomen decisiones de forma más directa. ¿Qué otras formas puede haber para que les sea más fácil hacerlo? 

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