Llegó el día que marca la ley para que el presidente de México rinda, como cada año, las cuentas sobre el avance en su gobierno. Éste sería formalmente el primer informe de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien, como siempre, tiene “otros datos” y dijo que en realidad se trata del tercero.
Los otros dos informes sucedieron a los 100 días de su administración y el segundo, el 1 de julio de 2019 (que hizo una fiesta en el Zócalo capitalino).
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¿Entonces qué tuvo éste tercer informe de nuevo?
El discurso tuvo, entre otras cosas, al menos un par de contradicciones:
La primera fue que López Obrador empezó su discurso asegurando que ya es un hecho la separación del poder político y el poder económico; sin embargo, agradeció a un grupo de empresarios por participar en la construcción de ductos para el transporte de gas natural.
Los mencionados fueron Carlos Slim, dueño de Grupo Carso y el hombre más rico de México; Carlos Salazar Lomelín, director del Consejo Coordinador Empresarial; y Antonio del Valle, líder del Consejo Mexicano de Negocios.
Gracias a ellos, dijo López Obrador, “se logró evitar los procesos legales que estaban por iniciar en tribunales internacionales”.
El segundo punto que destacó el presidente fue que ya existe en México el Estado de Derecho que sostiene su lema “al margen de la ley nadie, por encima de la ley nadie”; pero más tarde agradeció a Manuel Bartlett por su postura “firme y al mismo tiempo propositiva” al arreglar el abasto de gas para los siguientes 20 años.
El mandatario agradeció, nada más y nada menos, que al funcionario que en días pasados fue acusado en una investigación periodística de presuntamente haber mentido en su declaración patrimonial para ocultar una fortuna inmobiliaria
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Muñoz Ledo, el dinosaurio de los informes de gobierno
Más tarde, el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, fijó (como exige su cargo) una postura con respecto al informe. El legislador advirtió que en décadas, es el Primer Informe de Gobierno que dirá la verdad y “no las palabras sonoras que no decían nada y aquellos números interminables que decían menos y que además eran falsos”.
Pero éste no es el primer informe de gobierno que le toca recibir al legislador como presidente de la Cámara; por el contrario, con ésta sería la tercera vez, aunque en representación de distintos partidos, que le toca esta misión.
La vez más reciente fue el 1 de septiembre de 2018, cuando el que rindió el informe fue Enrique Peña Nieto; y la otra vez fue en 1997, cuando Muñoz Ledo (representando al Partido de la Revolución Democrática) recibió el informe de Ernesto Zedillo Ponce de León.
Y tendremos Muñoz Ledo para rato, ya que durante la sesión preparatoria del segundo año legislativo que arranca este primero de septiembre, el pleno de los diputados rechazó la propuesta de dar la presidencia de la Cámara a los panistas Xavier Azuara Zúñiga y Lucía Rojas Hernández; en consecuencia, se alargó cinco días más el periodo en el cargo del morenista Porfirio Muñoz Ledo, quien ya anunció que buscará reelegirse.
