¿Cómo ha cambiado el COVID-19 nuestros hábitos de consumo?

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Ya no compramos lo mismo de siempre ni de la misma manera en que lo hacíamos. Las medidas para evitar el contagio de COVID-19 han cambiado nuestros hábitos de consumo estos últimos dos meses.

¿Cuáles son ahora nuestras prioridades de compra? ¿Cómo se ha transformado el comercio? ¿Estos cambios seguirán durante los próximos meses?

De acuerdo con Enrique Díaz-Infante, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) –una asociación sin fines de lucro que busca impulsar la movilidad social en México–, el COVID-19 aceleró el cambio tecnológico en nuestro país.

Díaz Infante contó a Cuestione que, si bien era algo obvio por las medidas de distanciamiento social, no deja de asombrar la naturalidad con la que vivimos el auge de las compras en línea, de hacer la despensa a distancia o pedir la comida con una app.

Apenas en enero de 2019, la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), publicó un sondeo en el que se concluía que el mexicano le tenía miedo a comprar en línea, principalmente por temor a arriesgarse a un fraude electrónico o equivocarse en la elección de su compra.

Ese miedo ha ido desapareciendo durante la pandemia. Ahora se espera que el e-Commerce crezca 60% durante 2020 en México, según un estudio de la firma IDC, una consultoría especializada en mercados y tecnología de la información.

Esto se ve reflejado en un reporte de Mercado Libre sobre los hábitos de consumo durante la cuarentena actual, el cual señala que el 21 de abril de 2020 –cuando se anunció la Fase 3–, fue el día con más ventas dentro de la plataforma, con 202% más transacciones respecto al mismo día de 2019.

Cambio de prioridades

El COVID-19 no solo cambió la manera en que compramos, también lo que consumimos.

De acuerdo con el reporte de Mercado Libre, cuando las autoridades de salud anunciaron la emergencia sanitaria, en México se dispararon las compras en línea de cubrebocas, desinfectantes, limpiadores, detergentes, gel antibacterial y, claro, papel higiénico.

También se vio un incremento en la compra de bolsas de comida para congelar y costales de alimento para perros y gatos.

Antes de que iniciara la cuarentena (de que se suspendieran las clases) “los cinco productos más buscados fueron el iPhone 7, el cubrebocas n95, celulares, smartwatches y laptops”, señaló Mercado Libre.

A finales de marzo, según el mismo reporte, los productos para hacer ejercicio se vendieron más, como las bandas elásticas, las cuerdas para saltar y los trampolines aeróbicos. Aunque también crecieron las ventas de rompecabezas y juegos de mesa.

“Ya en abril, cubiertas las necesidades de higiene, ejercicio y entretenimiento, las compras dieron otro giro veloz a dos categorías, principalmente: cuidado personal y bebidas” (el aumento en la búsqueda de cervezas fue de 1,500% desde que se anunció que se dejaban de producir), indicó el reporte de Mercado Libre.

Más sobre el tema: Apps y comercio electrónico crecen por COVID-19 en México

Tendencias por COVID-19

Por su parte, Euromonitor Internacional, una consultoría de investigación de mercado, publicó un comunicado en el que enlistó las nuevas tendencias de consumo a las que se han adaptado las empresas a partir de la crisis por la contingencia sanitaria.

El COVID-19 obligó a los consumidores a “reevaluar las prioridades y cambiar el consumo, y las empresas se volcaron para satisfacer estas demandas inmediatas“, comentó Alison Angus, directora de estilos de vida de Euromonitor International. 

Y agregó: “la flexibilidad y adaptabilidad son estándares y serán imprescindibles a medida que cambie el comportamiento del consumidor”.

El estudio señaló como nueva tendencia la automatización rápida para ejecutar pedidos y llevar a cabo entregas a domicilio.

Ahora las empresas se enfrentan a la necesidad de generar contenido conciso para informar a sus consumidores en tiempo real, según Euromonitor.  

También de acuerdo con el informe, otra tendencia de consumo será que las personas comenzarán a limitar los viajes, a menos que sean esenciales.

Además, las empresas se tienen que adaptar a un servicio inclusivo para “proporcionar recursos esenciales para ayudar a las personas de alto riesgo, priorizando la salud y seguridad de los consumidores”, indicó el informe.

Otra tendencia que menciona el informe tiene que ver con el cuidado de sí mismo, manejar el aumento de la ansiedad y lidiar con el confinamiento, como la nueva normalidad.

Por lo tanto, según el estudio, las empresas deben tomar en cuenta que ahora los hogares son multifuncionales, donde también se desarrollarán actividades de trabajo, educación, compras, ejercicio y socialización.

Euromonitor Internacional también señaló como tendencia la disposición a compartir datos personales en beneficio de la salud pública y a utilizar servicios digitales. 

Además, el informe menciona que regresó el uso de artículos desechables para evitar propagar el virus.

Por último, el estudio de Euromonitor Internacional señaló como una nueva tendencia el orgullo local, “apoyando a las pequeñas empresas en busca de productos de origen local”.

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El panorama

Enrique Díaz Infante coincide con esta última forma de compra, ya que las medidas de contingencia han hecho que la gente vuelva a mirar a los comercios de la comunidad.

“Creo que la globalización va a tener un retroceso y vamos a ver que se empiece a consumir más lo local. Entonces, por un lado, el comercio electrónico va en auge y, por otro lado, el comercio local. Parece contradictorio pero eso es lo que se vislumbra”, dijo Díaz Infante.

Por otro lado, el especialista del CEEY, consideró que las prioridades de gasto se irán hacia productos de subsistencia del día a día, “productos de higiene necesarios y tener la alacena con provisiones para la supervivencia”. 

“Se han visto desplazados los bienes de lujo. La caída en los ingresos llevará a evitar el gasto frívolo. El gasto culposo será desplazado por el gasto de lo básico, de lo esencial, a lo que te permita funcionar como ser humano”, explicó Díaz Infante.

El coronavirus ha transformado nuestra manera de comprar y también nuestras prioridades de consumo, por lo cual las empresas tendrán que adaptarse para mantenerse a flote. ¿Cuáles comercios tendrán más flexibilidad para sobrevivir después de la crisis sanitaria?

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