Continúan asesinatos en la capital
Cristina Vázquez Chavarría, de 50 años, vivía en la colonia Hipódromo Condesa, en la Ciudad de México. Era activista e integrante del Comité Fundacional de Residentes. Se le conocía por haber denunciado una construcción con exceso de pisos en otra calle de la zona.
Entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de junio, Cristina fue asesinada con violencia en su departamento. Aún no hay posibles responsables ni detenidos por este crimen.
Este hecho se suma a otros que ocurrieron en días recientes: el homicidio de un estudiante de secundaria en Veracruz, el 24 de junio y al de un joven de 18 años, que fue baleado el 2 de julio en Garibaldi, en la capital del país.
De acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en mayo pasado (el más violento del año y el último mes del que se tiene registro) se iniciaron 2 mil 476 carpetas de investigación por homicidios dolosos, es decir, al menos tres homicidios intencionales cada hora.
Te puede interesar: En mayo de 2019, tres asesinatos cada hora
O podrían ser más…
La organización México Evalúa (especializada en evaluar el ejercicio del gobierno) publicó el 2 de julio el informe Fallas de origen: Índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal (ICEC), sobre la medición de la criminalidad en nuestro país.
El informe explica que existen subreportes (menos reportes de los que realmente son) en los datos que las procuradurías o fiscalías estatales reportan al SESNSP, ya que “a diferencia de otros países, en el nuestro todavía no contamos con un sistema de generación de información criminal de calidad con procesos de mejora continua”.
Como ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que reporta periódicamente defunciones por homicidio con base en el Registro Civil de cada entidad federativa, indica más homicidios que el SESNSP, aunque no está actualizado a 2019.
A esto se suma que hay diferencias en la calidad de la información que reporta cada entidad.
México Evalúa observó que, según su medición, Colima, Aguascalientes, Zacatecas, Coahuila, Querétaro y Sonora son los estados con mejor calidad en las estadísticas que reportan, mientras que las entidades con la peor evaluación son el Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Baja California y Veracruz.
Entre las peores entidades, el Edomex es el caso más emblemático, dice el informe. Esto porque muestra, por ejemplo, la tercer mayor diferencia entre las defunciones por homicidio –publicadas por el Inegi– y los homicidios dolosos reportados por el SESNSP. También cuentan con el mayor número de anomalías entre los homicidios culposos que reporta, factores que le otorgaron una calificación global de 2.5 sobre 10.
Un caso particular es el de Oaxaca donde en 2015, en un solo mes se registraron 57 homicidios, al siguiente cero, el siguiente 48, los dos siguientes cero nuevamente, etcétera.
El informe asegura que, en México, la estadística criminal tiene rezagos importantes porque los datos delictivos confiables no se valoran como un elemento relevante para el desarrollo institucional del país y se privilegian las “acciones pragmáticas” que no consideran a la información de calidad como clave.
Más sobre el tema: Estos son los estados con más homicidios en México
Y mientras, la Policía Federal se rebela
Sin una propuesta para mejorar los sistemas de medición de la criminalidad en el país, el pasado 30 de junio, el presidente de México echó a andar oficialmente a la Guardia Nacional. Inició en la alcaldía de Iztapalapa, en la Ciudad de México, y en otras entidades sureñas.
Pero a tan solo dos días de presentar formalmente a este grupo, decenas de policías federales -que serían parte del organismo- se organizaron para protestar afuera de su Centro de Mando, en Iztapalapa, y exigir respeto a sus derechos laborales que presuntamente perderían si se incorporan a la Guardia Nacional.
¿Logrará la Guardia Nacional, en medio de las protestas de policías federales, hacer frente al aumento de la violencia?
