Desde hace casi cinco meses, 11 planteles de estudios superiores, facultades y de educación media superior de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), están cerradas por estudiantes y activistas que buscan, principalmente, mejorar las condiciones de seguridad en sus escuelas, eliminar la violencia de género y erradicar el acoso sexual.
Las unidades cerradas son: las Facultades de Filosofía y Letras, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de Psicología, de Artes y Diseño y de Medicina, en el nivel superior. Además, las preparatorias 9, 3, 6 y 8, así como los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, Oriente y Azcapotzalco.
Se estima que el número de alumnos sin clases supera los 80 mil.
El último plantel tomado fue el CCH Azcapotzalco, apenas el pasado 26 de febrero, cuando fue cerrado por un grupo de jóvenes encapuchados que rompieron en la madrugada los candados que había en las puertas y agredieron al personal (incluidos académicos, administrativos y de servicio) dejando un saldo de 14 profesores heridos; dos de ellos, con heridas graves en la cabeza.
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Autoridades universitarias denuncian violencia
Debido a ello, interpuso una denuncia legal contra quien resulte responsable. La demanda fue presentada ante la Fiscalía General de la República, con el fin de que se inicie la investigación correspondiente que permita encontrar responsables.
Estudiantes divididos
Para entender el paro y la toma del CCH Azcapotzalco hace falta recordar el inicio del movimiento. El colectivo de estudiantes de Mujeres Organizadas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM informó que el estudiante Jesús Gómez murió el 7 de enero de 2020 por negligencia del personal médico en el plantel.
Los médicos que incurrieron en esa falta no recibieron un castigo ni fueron demandados, sólo fueron expulsados de la Universidad. Desde entonces, el movimiento se extendió desde esa facultad y aún no se levanta.
El colectivo Aequus-Promoción y Defensa de Derechos Humanos publicó el 2 de marzo un comunicado sobre las amenazas que reciben los alumnos en paro dentro de la Preparatoria 9, por parte de una organización de padres de familia denominado “Papás P9”, a la que acusan de intentar amedrentar a mujeres y otros miembros de la universidad que mantienen la huelga en este plantel.
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En los últimos días, las protestas han aumentado entre quienes insisten en tener los planteles cerrados y las demandas de quienes buscan el regreso a clases se han incrementado, provocando enfrentamientos y división entre la comunidad universitaria, como ha quedado registrado en diferentes redes sociales:
En estos espacios, jóvenes universitarios, docentes y personal administrativo se ha manifestado a favor de reanudar las actividades académicas en la Universidad Nacional:
Primeras acciones
El rector Enrique Graue Wiechers anunció la creación de la Coordinación de Igualdad de Género de la UNAM, como parte integral de la estructura universitaria, que dependerá directamente de la rectoría.
De acuerdo con el rector, esta acción responde no sólo a las exigencias de las universitarias que continúan en paro, sino a las manifestaciones de mujeres a lo largo de todo el país ya que “han esperado hasta límites inaceptables”.
En este Congreso no se contemplan las demandas del alumnado que se encuentran en paro, incluyendo las de los grupos feministas, cuya principal propuesta es modificar los artículos 95 y 99 del Estatuto General de la UNAM como parte de sus medidas para erradicar la violencia de género en la institución educativa.
