Pese a daño ambiental, gobierno da luz verde a minera canadiense

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A pesar de tener un historial de daño al medio ambiente por sus extracciones en Sonora, y una acusación de evasión fiscal por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) (2017), la minera canadiense Alamos Gold ha logrado mantener más de 20 concesiones en el país.  

Ahora, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, retoma un proyecto de explotación minera en Morelos, que había sido suspendido hace ocho años porque ponía en riesgo el patrimonio arqueológico de Xochicalco.

Todo comenzó en 2011, cuando la minera canadiense Alamos Gold realizó su primer proyecto ejecutivo en el municipio de Temixco, Morelos. La mina iba a arrancar dos años después, en 2013 (con una inversión de más de 45 millones de dólares) y esperaba lograr la explotación anual de unos 3,100 kilogramos de oro y plata en el Cerro Jumil, a dos kilómetros de la Zona Arqueológica Xochicalco, declarada en 1999 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 

La planeación de este proyecto minero denominado “Esperanza” fue encargada a la empresa filial en México, Esperanza Silver, S.A. de C.V., que ya cuenta con siete concesiones mineras para ocupar más de 15 mil hectáreas en el municipio de Temixco, en Morelos, vigentes hasta 2059.

Sin embargo, en 2013, cuando el proyecto estaba por iniciar, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que presentó la empresa, es decir, los estudios ambientales para probar que el proyecto no causaba daños ambientales significativos en la zona. 

Hasta la fecha, la Semarnat no ha recibido otra MIA por parte de la empresa para continuar con el proyecto, según confirmó la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la secretaría a Cuestione.

El proyecto avanza con el nuevo gobierno

Pero con la llegada del nuevo gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, y el gobierno de López Obrador, ambos en 2018, el panorama mejoró para esta empresa. A finales de 2019, retomó la planeación del proyecto y comenzó a construir pozos de agua en la zona, con la autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), según informaron en un comunicado publicado el 12 de diciembre de 2019.

“Al terminar la fase del pozo exploratorio de agua, el proyecto se acercará cada vez más a ser una realidad”, se lee en una presentación que difundió la empresa el año pasado.

A principios de este año, el Movimiento Morelense contra la Minería Tóxica por Metales (una organización de vecinos y pobladores de la zona) desconoció el permiso dado por la Conagua y denunció que entre la minera y las autoridades estatales y federales había “acuerdos, porque les están dando facilidades a la minera para que sigan haciendo las cosas que quieren hacer”.

Cuestione solicitó entrevista a Conagua sobre este permiso sin tener respuesta hasta el momento de esta publicación.

El presidente López Obrador reconoció el año pasado que las concesiones mineras acapararon 40% del territorio nacional con los permisos de los sexenios pasados y, aseguró, que en su gobierno no se revocarán, pero tampoco se otorgarán nuevas porque “ya fue mucho lo que se entregó”.

En nuestro país, actualmente, hay 242 empresas mineras de origen extranjero con más de 1,189 proyectos, de las cuales 67% son canadienses (161), de acuerdo con el reporte más reciente de la Secretaría de Economía (SE). Las empresas canadienses concentran 5.7% de la extracción minera anual, de acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex). 

Tan solo Alamos Gold extrajo casi cinco toneladas de oro, lo que la posicionó en el sexto lugar de las 10 mineras con mayor producción del país de este material.

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El daño a la salud y la contaminación ambiental

Cianuro y arsénico son dos potentes venenos mortales que no querrías tener cerca, pero también son dos químicos utilizados en la minería para extraer y separar los minerales valiosos (oro, plata, cobre, entre otros) de los que no tienen valor comercial. 

En su estado natural, los minerales están juntos. Para separarlos se emplean grandes cantidades de agua, en promedio, unos 250 mil litros cada hora (lo que puede gastarse una familia en 20 años), explica Mariana Solorio, bióloga investigadora del Movimiento Morelense contra la Minería Tóxica por Metales, en entrevista con Cuestione.

Una vez que la extracción termina, esta agua contaminada con químicos, como el  ácido sulfúrico, se deposita en un contenedor abierto hasta secarse. Al evaporarse, estas sustancias llegan al aire y cuando llueve o hay una filtración en el contenedor regresan y contaminan la tierra o los mantos freáticos (los torrentes de agua subterráneos), que después llegan a los ríos, explica Solorio.

Así, contaminan la tierra y el agua, afectando las zonas agrícolas. Grandes extensiones pierden la posibilidad de ser usadas para producir alimentos.

Además, pone en riesgo a las especies del lugar, pues está a menos de 10 km del río Cuentepec, en Morelos. Estos animales silvestres que habitan alrededor “huyen de una mina a tajo abierto, ahuyentados por la deforestación, la vibración y el ruido. Los pájaros beben los tóxicos vertidos en el agua y mueren en masa. Los peces y el ganado quedan envenenados por los residuos vertidos en ríos”, dice la bióloga.

Los animales en riesgo son el murciélago polinívoro, el ratón de campo, el tlacuatzin y el conejo montés; además del jaguarundi o gato moro y el ocelote, según documentó la bióloga.

La mina Esperanza Silver contempla dos aperturas en la mina a cielo abierto, como se ve en las siguientes imágenes:

Fuente: Recuento de la actividad de la empresa minera canadiense Esperanza Silver y Alamos Gold elaborado por el Movimiento Morelense contra la Minería Tóxica por Metales.

¿Qué es la minería a cielo abierto?

“La minería de cielo abierto es un método barato, donde el 95% de los minerales se quedan sobre la superficie, a tajo abierto y quedan hoyos donde antes hubo montañas y vegetación”, explica Jennifer Moore, investigadora del Instituto de Estudios Políticos y colaboradora de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), en entrevista con Cuestione.

Este tipo de minería a cielo abierto, incluso, ha sido prohibida en diferentes países, como Canadá –de donde son algunas mineras extranjeras en México– República Checa, Australia, Alemania, Costa Rica y varios estados de Estados Unidos, explica El País. Incluso, El Salvador prohibió la minería metálica.

Este tipo de proyectos “exterminan la vegetación, al interrumpir la fotosíntesis y las capacidades reproductivas de las plantas por los derrames de cianuro. En cuanto a los animales, este químico puede ser absorbido a través de su piel, así como ingerido o aspirado”, alertaron varias organizaciones civiles en defensa del medio ambiente como la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales y la Red Mexicana de Justicia Ambiental Red-Abejorros en 2013.

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¿Quién está detrás de la empresa méxico-canadiense?

Esperanza Silver S.A. de C.V. es la filial de Alamos Gold en México, se constituyó en 2006, de acuerdo con el Registro Público del Comercio (RPC). Uno de sus socios fundadores es Pablo Méndez Alvídrez, quien es secretario del Consejo del Grupo de Desarrollo Económico de Chihuahua y secretario del Clúster Minero de Chihuahua, ambas son organizaciones empresariales que se encargan de asesorar proyectos de inversión privada en el estado.

Cuestione también solicitó entrevista con la empresa Esperanza Silver, para conocer su postura al respecto, sin que al momento de la publicación hayamos obtenido respuesta.

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Las acusaciones que arrastra Alamos Gold

En 2014, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) solicitó a la Secretaría de Economía suspender las actividades de Alamos Gold en el poblado de Mulatos, en Sahuaripa, Sonora, pues constató que había altos niveles de contaminantes en el río Yaqui, donde desemboca la mayor parte de los residuos generados por la mina de oro.

Además, las constantes explosiones por la operación de la mina dañó la estructura de la iglesia, la escuela primaria y viviendas cercanas, según la investigación que realizó la CNDH. Sin embargo, el proyecto sigue operando hasta la fecha.

En el informe reciente Voces desde el territorio, elaborado por organizaciones internacionales como Mining Watch y Terra Justa, se documentó que Alamos Gold es una de las empresas que han estado evadiendo la contingencia por COVID-19 en un proyecto en Turquía, para continuar con sus operaciones pese a las restricciones.

Con el expediente de daño ambiental, violaciones a derechos humanos, esta empresa aún tiene otros 30 años para intentar colocar su proyecto de explotación minera. ¿Este sexenio le permitirá avanzar más?

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