El Brexit despertó ánimos nacionalistas y separatistas en el resto de Europa

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La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), proceso conocido como Brexit, se debió a que los gobernantes de la isla manipularon con discursos “nacionalistas” y “populistas” a la población, la cual estaría arrepentida de su decisión en el referéndum celebrado en 2016, nos explicaron expertos internacionalistas.

Asimismo, los especialistas advirtieron que el aislamiento económico, político y social en el que hoy se encuentra Gran Bretaña ha incrementado los ánimos nacionalistas y separatistas en otros países del bloque europeo, como Francia y España, e incluso al interior del propio Reino Unido, como en el caso de Irlanda del Norte.

El 23 de junio de 2016, 51.9% de las y los británicos que participaron en el referéndum estuvo a favor de abandonar la UE, frente al 48.1% de votantes que se pronunció por la permanencia en el bloque comunitario, es decir, una diferencia de apenas 3.8 puntos porcentuales, informó la BBC. La participación electoral fue solo de 71%.

Brexit es un acrónimo que se deriva de dos palabras en inglés: Britain (Gran Bretaña) y exit (salida), según se explica en una página del gobierno de España. Cuatro años y medio después del referéndum, es decir el 31 de enero de 2021, se hizo efectiva la retirada del Reino Unido de la UE.

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Más daños que beneficios

“(Con el Brexit) se ha ganado poco y se ha perdido mucho. Hoy, la mitad de la población inglesa o un poco más se cuestiona si haber salido de la Unión Europea fue lo más viable, o simplemente fue una medida de los partidos populistas que se encargaron de vender una imagen apocalíptica de lo que iba a pasar si el Reino Unido seguía en el bloque, que en realidad eran mentiras, muchas exageraciones”, nos explicó Daniel Muñoz, maestro en Estudios Políticos Europeos por la Universidad de Salamanca, España.

En enero de 2021, el diario español La Razón publicó una encuesta según la cual 51% del electorado británico consideró como un “error” la salida de la UE, mientras que 40% apoyaba la decisión. Además, entre quienes votaron por la salida, 11% consideró que en 2021 el Reino Unido habría estado mejor dentro del bloque europeo. Es decir, uno de cada 10 votantes que estuvo a favor del Brexit dijo que cambiaría su sufragio.

“El principal argumento de los británicos para salir de la Unión Europea fue el nacionalismo, por un lado, y por otro, el desconocimiento de lo que implicaría salirse del bloque. Los votantes no midieron las consecuencias y también fue determinante la poca participación de los jóvenes, quienes más se habían beneficiado de la entrada del Reino Unido a la Unión”, nos dijo Irán Moreno, presidente de la Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales Progresistas.

El también licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM coincidió en que son más los efectos negativos que positivos para Gran Bretaña tras su salida de la UE, lo que se refleja, por ejemplo, en la inestabilidad política por la que atraviesa la isla luego del anuncio de la renuncia de su primer ministro, Boris Johnson.

“Hay un malestar social porque la vida se ha encarecido en Gran Bretaña; ya no hay libertad de tránsito; los jóvenes ya no tienen las mismas facilidades de empleo porque se les ha restringido”, nos indicó Moreno.

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Aislamiento

Daniel Muñoz, jefe de la carrera de Relaciones Internacionales en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, nos enumeró algunas de las consecuencias más visibles para Gran Bretaña tras romper con el bloque europeo: “Se le retiran de manera paulatina todos los programas comunitarios de los que recibía ingresos, se le quitan fondos para agricultura y programas que fomentan la cohesión social, la educación y la competitividad”.

El académico puso como ejemplo la exclusión del Programa Erasmus, con el cual los jóvenes universitarios en Europa tienen derecho a estar un año de su carrera en alguna universidad de un país miembro de la UE: “en el momento en el que el Reino Unido se va, deja a sus jóvenes sin esa oportunidad de tener movilidad internacional en otros países del continente”.

Igualmente, dijo Muñoz, miles de británicos quedaron varados en otros países y perdieron los derechos que tenían en territorio extranjero: “Cuando eres ciudadano de la UE puedes trabajar en cualquier país de la Unión, puedes circular libremente, pero cuando el Reino Unido se sale, miles de británicos que viven en Italia y España quedaron en calidad de extranjeros, y ahora deben regularizar su situación migratoria, y tener permiso de trabajo y de residencia”.

Asimismo, el comercio se ha visto muy afectado porque ahora las y los británicos deben pagar aranceles para exportar sus productos al resto de Europa y pasar controles fronterizos: “vemos grandes filas de tráileres en las aduanas de Reino Unido y Francia, sobre el Canal de la Mancha, para poder transitar hacia Europa y viceversa”.

Para colmo, nos mencionó el experto en temas europeos, la UE perdió a su tercera gran economía, después de Alemania y Francia, por lo que fue un “duro golpe” para el bloque quedarse sin un país desarrollado, con más de 67 millones de habitantes, que tenía una fuerte presencia en foros internacionales, y que le servía a Europa como “un gran interlocutor con Estados Unidos”.

En ese sentido, Irán Moreno, especialista en temas de negociación y conflictos internacionales, nos precisó que ahora Gran Bretaña está aislada del “concierto de las naciones”, ya que no es lo mismo asumir posiciones comunes dentro de la UE, con socios como Francia y Alemania, a verse forzado a tener posturas individuales ante conflictos como la guerra Rusia-Ucrania.

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Nacionalismos y separatismos

Moreno nos enfatizó que la consecuencia “más preocupante” de la salida de Gran Bretaña de la UE es que se despertaron los nacionalismos en Europa, ya que posiciones como la de Boris Johnson se están replicando con partidos de ultraderecha de otros países, como España, con Vox, o Francia, con la Agrupación Nacional, de la ex candidata presidencial Marine Le Pen.

“Hoy la UE está consciente de que hay que reducir al mínimo esas expresiones, porque lo que está generando es que en cada campaña electoral se convoque a los ciudadanos a cerrar fronteras, no permitir más migración, a no tener fondos comunitarios, que los empleos sean para los nacionales, entonces es el gran riesgo”, agregó el experto.

En el mismo tenor, Daniel Muñoz nos advirtió que el Brexit generó nuevos conflictos políticos en Gran Bretaña que en un futuro se pueden agravar, como la situación en Irlanda del Norte, país que durante décadas intentó separarse de manera violenta del Reino Unido.

“Se logró apaciguar ese conflicto gracias a que (con la integración a la UE) se generó libertad de fronteras y de movilidad entre las dos Irlandas. Ahora que regresamos al esquema de fronteras y controles de pasaportes, pues también es un tema que en un futuro puede generar nuevamente que los norirlandeses asuman tendencias separatistas”, concluyó el especialista.

Ante este auge de los nacionalismos, ¿veremos en próximos años a más países renunciar a la integración europea?

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