Alberto no sabe con quién ni cuándo se contagió de VIH. Él se enteró que portaba el virus tras practicarse unos exámenes de rutina después de estar con una gripe que parecía constante.
Desde su diagnóstico ya han pasado 7 años y todavía no se acostumbra del todo a vivir con un virus que hasta 2022 le quitó la vida a 40.4 millones de personas en el mundo desde que comenzó la pandemia a mediados de la década de los ochenta, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Y aunque se han desacelerado, los contagios de VIH y las muertes por SIDA siguen siendo un asunto de relevancia en la agenda pública de salud que está en riesgo por violaciones a los derechos humanos.
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, consideró que la respuesta mundial a la enfermedad está amenazada por un retroceso sin precedentes en la protección de los derechos humanos. El principal problema, consideró, es la estigmatización de grupos con mayor riesgo de infección del VIH.
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La jefa del programa de las Naciones Unidas sobre el SIDA alertó que los países donde existen leyes contra las personas LGBTQ+, que criminalizan el trabajo sexual o el uso personal de drogas, son en gran medida los lugares que experimentan un aumento o una meseta en nuevas infecciones.
“Este retroceso -acciones que atentan contra los derechos humanos, medidas antidemocráticas, actos en contra de la igualdad de género- ha puesto nuestro trabajo bajo amenaza”, dijo a Reuters.
Así está el SIDA en México
Este 1 de diciembre se celebró el Día Mundial del SIDA, enfermedad que fue diagnosticada por primera vez en México hace 40 años.
AIDS Healthcare Foundation (AHF), la organización mundial más grande en la respuesta al VIH y SIDA, advirtió que tres de los indicadores clave sobre la contención de pandemia en México no han tenido ningún avance con respecto a los datos registrados en 2022.
“Tres de cada 10 personas que viven con VIH en México aún no lo saben; 4 de cada 10 personas que saben su condición serológica no están en tratamiento; 5 de cada 10 que recibe tratamiento aún no logra la supresión viral”, indicó AHF en un comunicado con motivo de esta fecha.
Según datos de la Secretaría de Salud, desde 1983 hasta octubre de 2023 se han registrado en México 365,916 casos de VIH notificados, de los cuales 237,076 se encuentran vivos.
Las estadísticas del registro epidemiológico de casos de VIH arrojan que en 2022 se diagnosticaron 17,858 casos nuevos, mientras que hasta el tercer trimestre de este año suman 13,489 casos nuevos.
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Las cifras de la SSA muestran que desde 2016 se ha registrado un incremento de casos de VIH al pasar de 13,165 en 2015 a 14,092 sólo un año después.
Los números siguieron en ascenso en 2017, con 15,132 casos y para 2018 se reportaban 17,569 nuevos diagnósticos positivos.
Financiamiento global contra pandemia de SIDA es inestable
En los últimos nueve años, el financiamiento que otorgan países a ONUSIDA ha sido variable. Los fondos destinados por fundaciones y países industrializados han fluctuado, por lo que la ONU advirtió que es necesario estabilizar el presupuesto para conseguir erradicar el SIDA para 2030.
“Acabar con el SIDA como una amenaza a la salud pública para 2030 es totalmente viable, de hecho, hacerlo costará mucho menos dinero que si no lo conseguimos”, alertó el organismo.
ONUSIDA sugiere que las aportaciones de países industrializados y de ingresos medios aumenten a al menos 29 mil millones de dólares por donante para 2025, lo que puede ayudar a acabar con la pandemia dentro de siete años.
Sin embargo, otros factores que han contribuido a disminuir el presupuesto del organismo abocado a combatir el SIDA es la presión inflacionaria y las fluctuaciones en el tipo de cambio de las monedas.
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Históricamente, el país que más fondos ha aportado para la lucha contra el SIDA es Estados Unidos, pero sus donaciones han variado desde la administración de Donald Trump, y aunque el presupuesto ha aumentado, está lejos de ser constante, revelan datos de ONUSIDA.
Por ejemplo, en 2022, EU entregó a ONUSIDA recursos por 90.4 millones de dólares, pero en 2021 la cifra fue de 100.9 millones de dólares.
En tanto, en 2019, dio 71.5 millones de dólares, un salto con respecto a los 57.7 millones de dólares de 2018.
“El financiamiento para ONUSIDA y su respuesta global a la pandemia de SIDA ha estado disminuyendo desde hace algún tiempo. ONUSIDA encara un déficit de 44.5 millones de dólares”, señaló el organismo de Naciones Unidas.
¿Una luz al final del túnel?
Aunque todavía no hay una cura para el SIDA, en los últimos años los tratamientos antirretrovirales han logrado reducir la cantidad de virus en la sangre al grado de que se vuelve indetectable, sin embargo esto no significa que el VIH no se encuentre en el cuerpo, por lo que todavía es transmisible.
Por ello es importante que los pacientes de VIH consuman sus antirretrovirales. El problema es que, como te explicamos en esta nota, en México hay un problema con el abasto de estas medicinas, según asociaciones de la sociedad civil.
Sin embargo, autoridades de la Secretaría de Salud han impulsado en el último año la estrategia de Profilaxis Pre Infección (PrEP), que consiste en tomar diariamente una pastilla de Emtricitabina/Tenofovir para disminuir las probabilidades de adquirir el VIH en caso de exposición al virus.
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De acuerdo con la OMS, esta píldora tiene un 94% de efectividad, por lo que combinada con otros métodos puede reducir la probabilidad de contraer VIH en prácticas sexuales de riesgo o sin protección siempre y cuando se ingiera de manera diaria y rutinaria.
“En hombres cisgénero, PrEP alcanza una máxima protección después de 7 días de uso diario. Si se olvida tomar por cuatro días o más la protección desaparece; en mujeres transgénero o transexuales la protección se alcanza después de 14 días. PrEP no interfiere en el tratamiento hormonal de mujeres trans”, alerta la Secretaría de Salud.
“PrEP no es una vacuna y no funciona de la misma forma. Una vacuna le enseña al cuerpo cómo combatir una infección por varios años. PrEP es una píldora que se toma una vez al día, a la misma hora, para generar la protección al VIH”.A pesar de los avances y los logros, el VIH y el SIDA siguen siendo un riesgo y tristemente continúa siendo un estigma al grado que según la Red Mexicana de Organizaciones contra la Criminalización del VIH en 30 de los 32 estados de México todavía existen figuras jurídicas códigos penales que criminalizan a las personas que viven con esta enfermedad.
