Dos países europeos abandonaron su neutralidad militar al unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) frente al riesgo en el que se ha convertido para ellos la guerra entre Rusia y Ucrania. Primero fue aceptada Finlandia en abril de 2023 y en julio fue aprobada la solicitud de Suecia, luego de que hubiera cierta resistencia por parte de Turquía y Hungría.
La OTAN es una alianza política y militar entre los países de América del Norte y Europa creada en 1949, después de la Segunda Guerra Mundial, para defenderse “colectivamente” de los ataques armados que pudieran ocurrir en contra de un miembro y para hacer frente a la expansión de la Unión Soviética y el comunismo que amenazaba al sistema capitalista de occidente.
La oposición para que Suecia -que solicitó su adhesión en mayo de 2022- se volviera el país número 31 de la alianza internacional tiene dos aspectos interesantes a analizar, consideró Daira Arana, maestra en Asuntos Internacionales y directora general de Global Thought Mx, una organización mexicana de análisis sobre asuntos internacionales.
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El primero es que Suecia fue el primer país con una política exterior feminista que implica que debía mantener una agenda antimilitarista, lo que se rompe con la entrada del país europeo al Tratado del Atlántico Norte, ya que el acuerdo es que todos los países miembro de la OTAN se defenderán militarmente entre sí en caso de que uno sea atacado.
“Suecia decide dejar de tener una política exterior femiista el año pasado a la par de que empieza a hacer los trámites para ingresar a la OTAN”, detalló la directora de Global Thought Mx.
Daira Arana nos explicó que la otra cuestión importante es la resistencia de Turquía debido a que Suecia aceptó refugiados turcos y de otras etnias que son considerados terroristas dentro del país gobernado por Recep Tayyip Erdoğan desde 2014, por lo que existía un conflicto entre ambas naciones.
El acercamiento de Rusia y China apresuró la inclusión de Suecia
Una de las principales justificaciones para que estos países se adhieran a la OTAN a pesar de que durante décadas se mantuvieron al margen, es la preocupación que surgió luego de que el mandatario chino Xi Jinping visitó la capital Rusa en marzo de 2023 para conversar con el presidente ruso Vladimir Putin. El encuentro agudizó las sospechas de que China podría suministrar armas a Rusia, aunque el gobierno chino lo niega.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que China y Rusia también están intensificando sus actividades militares conjuntas en la región del Indo-Pacífico y que “cualquier suministro de ayuda letal por parte de China a Rusia sería un error histórico que tendría profundas consecuencias”.
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Pero además tanto Finlandia como Suecia cumplen con las condiciones para formar parte del Tratado del Atlántico Norte que implica primero ser invitados a la OTAN, luego la elaboración y ejecución de un Plan de Acción para la Adhesión con el que se le proporciona asesoría al país solicitante en sus capacidades militares, de defensa, temas legales, políticos, económicos, de recursos y de seguridad.
Además, los países que aspiren a ser aceptados participan en las pláticas donde se discute el Protocolo de Adhesión y si existe la aceptación unánime de los países miembros de la OTAN se firma y ratifica el Protocolo de Adhesión del país aspirante por cada uno de los países miembros. Finalmente se aprueba y deposita el protocolo ante el gobierno de los Estados Unidos.
¿Por qué no aceptan a Ucrania en la OTAN?
Para ser parte de la OTAN es indispensable la unanimidad de los miembros en aceptar a un país, cosa que no ha pasado con Ucrania desde la primera vez que expresó sus intenciones de pertenecer a este bloque en 2014, cuando surgió el conflicto de armas por la anexión de Crimea a Rusia.
En aquel entonces, Vladimir Putin calificó las intenciones de Ucrania como un actor hostil por la cercanía entre ambos países. Recientemente el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que Ucrania no estaba lista para formar parte de la alianza y que no sucedería hasta que termine la guerra en su territorio.
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“Los antecedentes de Ucrania con Rusia son antecedentes de tensiones, de conflicto diplomático en donde sería muy complicado que Ucrania pertenezca a la OTAN y que entonces haya bases militares de la OTAN dentro de Ucrania. El gran problema de la guerra actualmente es la insistencia de pertenecer a la OTAN cuando ésta es el mayor rival militar de Rusia”, destacó Daira Arana.
La especialista añadió que en este panorama, la guerra complica “absolutamente todo”, ya que de ser aceptada Ucrania, la OTAN debería entrar a defender a Ucrania de la potencia invasora que en este caso es Rusia. “Ahí podríamos hablar ya de una tercera guerra mundial con las connotaciones que esto tiene. Esto dificulta que Ucrania ingrese”.
“Estados Unidos no se quiere arriesgar a eso, varios países europeos no se quieren arriesgar a tener una confrontación directa. Siguen apoyando de manera indirecta a Ucrania para contener la invasión rusa, pero no de manera directa porque eso haría un caos y creo que es la medida más certera ante la falta de negociación clara entre Vladimir Putin y Volodímir Zelensky”, concluyó Daira Arana.
