Ante la crisis financiera por la que atraviesa Petróleos Mexicanos, el gobierno de la “Cuarta Transformación” ya evalúa cobrar a Cuba por el crudo que le transfiere mediante donaciones, reportó Bloomberg News.
El medio de información económica indicó que esta opción se ha puesto sobre la mesa debido al precio ascendente del crudo y luego que México donó a Cuba más de un millón de barriles de petróleo crudo entre junio y julio de 2023.
Los envíos de petróleo bajo el argumento de que se trata de ayuda humanitaria hacia la isla comenzaron en junio de este año con 350 mil barriles de crudo y un mes después la cifra ascendió a 700 mil. Con estas entregas, México reanudó el envío de crudo a Cuba, lo que no ocurría desde 2019.
Según cálculos de Bloomberg, el regalo de México a Cuba fue de alrededor de 77 millones de dólares, con base en la cotización del barril de petróleo crudo en esos meses. El envío ocurrió justo cuando la petrolera estatal mexicana ha reducido a la mitad su producción de crudo desde el máximo alcanzado en 2004.
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Las seis refinerías en operación de Pemex incrementaron ligeramente su procesamiento conjunto de crudo en agosto, pero aún lo hacen a la mitad de su capacidad y la empresa debe seguir importando grandes cantidades de gasolinas y otros combustibles para satisfacer la demanda, informó la compañía el 27 de septiembre.
Pemex reportó que en agosto el procesamiento de sus seis refinerías fue de 796,609 barriles por día (bpd), frente a 768,732 bpd en julio, casi un 3% menos que en agosto del 2022. El año pasado el promedio fue de 815,790 bpd.
De acuerdo con datos de Bloomberg, Pemex es la empresa petrolera más endeudada del mundo, con una carga fiscal de 110,500 millones de dólares hasta junio pasado.
La donación es un esfuerzo de México para fortalecer los lazos con La Habana, cuyo presidente, Miguel Díaz-Canel, realizó una visita oficial al país en febrero pasado invitado por Andrés Manuel López Obrador. Esa fue la cuarta ocasión durante esta administración en que Díaz-Canel estuvo en México.
“Parecía ser el pago (soborno) a Cuba por haber invitado a México a la reciente reunión del G-77+China en La Habana, donde la canciller mexicana declaró ‘nuestra satisfacción’ por la invitación a ser miembro de ese grupo. Es el club más caro del mundo. 77 millones de dólares para ser miembro del G-77”, escribió en su cuenta de X el ex embajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe Pierce.
En entrevista con Cuestione, el ex diplomático consideró que el acuerdo con Cuba solamente beneficia a la isla, pues no se trata nada más de darle petróleo, sino también el embarque de los barriles a sus refinerías.
Pascoe Pierce recordó que en 2002, cuando el presidente venezolano Hugo Chávez tuvo un efímero golpe de Estado en su contra, hubo acercamientos entre Cuba y el gobierno de Vicente Fox pues había preocupación en la isla porque se les agotara el suministro de petróleo a cargo de Venezuela.
En su papel de embajador, Pascoe Pierce hizo saber a Cuba la propuesta de Vicente Fox, que ofreció petróleo mexicano a la isla. Sin embargo, el gobierno cubano preguntó si México estaría dispuesto a regalarle el petróleo. La respuesta fue que no, pues Pemex no estaba en condiciones de hacerlo.
El ex diplomático nos dijo que con esta ayuda México no gana nada, y por el contrario, sale perjudicado al darle oxígeno a una dictadura, por lo que, consideró, el debate de fondo es la conducción de la política exterior mexicana.
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“Hay un problema de fondo en la política exterior de México cuando decide apoyar a dictaduras, no solamente de palabra, sino ya en los hechos. Esto es realmente relevante, pues es ayudar a una dictadura a sobrevivir en un momento en el que Cuba ha estado sufriendo recientemente por una enorme cantidad de apagones y hay un descontento social en la isla por eso. El gobierno lo que está haciendo es directamente tratar de ayudar al régimen a sobrevivir este periodo de apagones”, nos dijo.
“Es el presidente López Obrador quien cree que está haciendo una labor de apoyo a una Revolución que ya no lo es, sino que es una dictadura. Honestamente yo creo que México no gana nada. En todo caso estaremos ganando en el mediano plazo el repudio de la población cubana por apoyar a un gobierno que reprime al pueblo”.
Pascoe Pierce nos explicó que además existe la posibilidad de que parte del petróleo que México ha dado a Cuba ni siquiera se utilice en la isla, sino que se venda en el mercado mundial para que el gobierno de Miguel Díaz-Canel se haga de liquidez.
México, el principal proveedor de petróleo para Cuba
En el segundo trimestre de este año, México desplazó a Rusia y se convirtió en el principal proveedor de petróleo para Cuba, revelan datos de Reuters.
De acuerdo con un monitoreo de la agencia de noticias británica, entre abril y julio el país entregó a Cuba al menos 2 millones de barriles de petróleo, que fueron enviados a la isla en buques de Pemex y del gobierno cubano.
Los barcos salieron de la terminal de Pajaritos, administrada por la Marina mexicana. Desde julio, el buque Vilma, de bandera cubana, salió dos veces desde la terminal petrolera ubicada en Coatzacoalcos con rumbo a refinerías cubanas de Cienfuegos y La Habana. Según los datos de Refinitiv Eikon, el buque transportó anteriormente crudo y combustóleo venezolano a Cuba.
Otro buque, el petrolero Delsa, también de Cuba, entregó crudo mexicano desde Pajaritos a Cienfuegos en junio y luego zarpó hacia Venezuela, donde cargó petróleo.
En tanto, el buque Bicentenario de Pemex hizo al menos cuatro viajes de México a Cuba en el primer semestre de 2023. En comparación, Rusia suministró a Cuba unos 12,000 bpd de crudo entre febrero y julio, según los datos de Eikon.
Aunque durante mucho tiempo Venezuela fue el principal proveedor de petróleo para Cuba las condiciones han cambiado debido a las sanciones impuestas por EU al país sudamericano.
Paralelamente, Venezuela ha reducido su producción petrolera y por consiguiente también sus exportaciones, por lo que en el caso de la ayuda a Cuba hasta julio de este año había entregado apenas 55,000 bpd desde los casi 80,000 bpd que dio en 2020.
Bajo el Pacto de San José, México y Venezuela enviaron crudo a Cuba en la década de los 90, sin embargo el compromiso de México era más esporádico y hasta este 2023 empezó a enviar crudo de manera más constante.
