Javier Milei será el próximo presidente de Argentina después de que logró vencer a Sergio Massa, el candidato del oficialismo con más del 55%. Su triunfo en las urnas se suma a una lista cada vez más larga de candidatos antisistema que rebasan por la derecha a los partidos tradicionales. Como te contamos en esta nota, Milei se define a sí mismo como un anarco capitalista que en los últimos años encontró un espacio en la política con una retórica radical y su denuncia incendiaria de los gobiernos peronistas.
La situación económica en Argentina es insostenible y el Kirchnerismo ya no daba más, pero aunque era de esperarse alternancia ante un gobierno que vio de brazos cruzados la inflación llegar al 140%, destaca el hecho de que la opción fuera Milei, una persona abiertamente en contra del aborto, el movimiento feminista y las causas de derechos humanos.
La pregunta de frente en esta elección era ¿pesa más el miedo a Milei o el antiperonismo?, nos explicaba el académico experto en la derecha latinoamericana Ernesto Bohoslavsky. Y parece ser que los resultados de este domingo fueron una respuesta contundente acerca del nivel de rechazo que hay entre la población argentina al gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa.
Un giro regional a la derecha
La elección de un candidato populista de extrema derecha no es algo exclusivo del caso argentino, en los últimos años América Latina está dando un giro hacia esta nueva extrema derecha populista después de décadas de gobiernos de izquierda que fueron incapaces de cumplir.
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Brasil fue el claro ejemplo de ello cuando en 2019 el discurso antisistema –y en pro de la dictadura y el Ejército– de Jair Bolsonaro llamó la atención de millones de brasileños que lo hicieron presidente y a su vez alarmó a progresistas por todo el mundo.
La elección de Milei viene en un momento de solidaridad y unión entre diferentes corrientes de derecha, no solo al interior de Argentina sino en toda la región. Días antes de la elección se publicó una carta donde el ex presidente de Colombia Iván Duque, los ex presidentes mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón, y el ex presidente Mauricio Macri manifestaban su apoyo por el candidato. Todas estas figuras, si bien son de derecha, están muy lejos del anarcocapitalismo que comulga Milei.
Desde los noventas y hasta hace unos cinco años, la línea ideológica de la derecha era el neoliberalismo y el libre mercado, mientras que las voces más extremas o proteccionistas quedaban fuera. Poco a poco se fue dando un lenguaje compartido entre la derecha latinoamericana y “dados a elegir pesa mucho más la percepción de que tienen enemigos compartidos, que una lectura ajustada sobre las diferencias ideológicas que tienen”, nos explicó Bohoslavsky.
El movimiento de derecha en todo el mundo se está convirtiendo más en la fuerza disruptora que por muchos años fue el progresismo. Más y más jóvenes migran a estas corrientes con mayores niveles de radicalidad donde se busca una “restauración patriarcal” y se exalta el individualismo, lo cual afecta la capacidad de convivencia democrática, nos dijo también el historiador. Lo que se avizora “es peor de lo que hemos visto en los últimos cuarenta años de vida democrática”, mencionó.
Dos de tres elecciones ganadas
Por un par de años la figura de Milei había ido creciendo en la periferia de la política argentina. En un inicio su planteamiento era exclusivamente económico hasta que neonazis y quienes se oponen a las agendas de derechos gravitaron hacia su discurso y en él encontraron una oportunidad, explicó Bohoslavsky.
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El gobierno dejó crecer su figura para contrarrestar la amenaza de que la coalición del ex presidente Mauricio Macri los desplazara y en una lógica de dividir el voto de derecha, esta se radicalizó. El peronismo, tradición política a la que pertenece el actual gobierno, tiene “una larga lista de dolidos y de ahí se alimenta el voto a Milei”, nos dijo también el historiador.
En Argentina las elecciones presidenciales se dividen en tres. El proceso comienza con las PASO que son una especie de elecciones primarias abiertas en las que todos los ciudadanos deben votar por quien ellos consideran que debe representar a su partido. Después le sigue la primera vuelta, en la cual los candidatos ganadores de cada fuerza política se enfrentan entre sí y en estas elecciones generales, que funcionan como una segunda eliminación, se eligen a los dos primeros lugares. Estos últimos dos se enfrentan en una tercera ocasión en el balotaje –o segunda vuelta– de donde finalmente emerge la o el presidente de la nación.
El triunfo de Milei y La Libertad Avanza este 19 de noviembre se vio anunciado desde las PASO, cuando el ultraderechista quedó en primer lugar con el 31.6% de los votos. Las elecciones generales dieron un respiro a quienes temían más una presidencia de Milei ya que este fue rebasado por el ministro de economía Massa, quedando así en segundo lugar. En tercer lugar llegó Patricia Bullrich, también de derecha y cuyos votos aparentemente migraron a La Libertad Avanza este domingo.
Reescribiendo la historia de la dictadura
La dictadura militar en Argentina ha sido uno de los episodios más violentos en la historia reciente del continente. Entre 1976 y 1983 más de 30,000 personas fueron desaparecidas por el régimen. Miles fueron torturados, asesinados o lanzados de aviones al océano, a la fecha sigue sin saberse en su totalidad los crímenes de Estado cometidos.
El ejercicio de memoria que ha hecho el pueblo argentino ha sido un ejemplo de resiliencia y valor para todo el mundo. Sin embargo, cuarenta años después se está viendo un retroceso en este proceso y la compañera de fórmula de Milei y futura vicepresidenta, Victoria Villaruel, está en el centro del intento por reescribir la historia de la dictadura.
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Si bien no hay un riesgo de regresar a una dictadura militar, se está haciendo un esfuerzo por cambiar como se recuerda y de reclamar cada vez más una visión positiva de este periodo. Ya no es olvido, es rememoración y un “giro moral de 180 grados”, explicó Ernesto Bohoslavsky.
Un gobierno de Milei no será fácil ni para el propio Milei: le esperan batallas arduas con el poder legislativo en el cual tiene minoría y la resistencia de quienes no lo votaron. Hizo grandes promesas durante la campaña y ahora tendrá que responderle a una sociedad harta del mal gobierno.
Pero finalmente, de derecha o de izquierda entre populismo navega el mundo. ¿Serán la solución?
