El mundo está polarizado. Esa es la conclusión de las expertas que consultamos.
Además, diversos estudios alrededor del mundo lo señalan. Sin embargo, no es la primera vez que esto ocurre y hay focos rojos que se deben de atender para que este extremismo no concluya en catástrofes como el Holocausto o las guerras civiles.
“El mundo sí está polarizado, las razones son múltiples. La polarización principalmente de la riqueza lleva a una polarización de los grupos sociales, de las clases y de la educación cultural no es la primera vez, es una tendencia”, nos dijo Arlene Ramírez Uresti, doctora en relaciones internacionales por el Tecnológico de Monterrey.
Esta tendencia, de acuerdo con Ramírez Uresti, inició durante el siglo XIX y empeoró en los últimos 15 meses. El estudio Polarización y la Pandemia, realizado por Thomas Carothers y Andrew O’Donohue -de la Fundación Carnegie-, reveló que la crisis de salud que vivió el mundo desde el 2020 hizo que en muchos países la polarización política se convirtiera en un problema grave con consecuencias en la salud pública, la democracia y los grupos vulnerables.
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Los autores explican que la polarización política ha desgarrado en los últimos años el tejido de un creciente número de democracias a nivel global.
“Una de las cosas que hemos aprendido a lo largo de la historia, sobre todo de la contemporánea, es justamente cómo esta polarización y sobre todo la polarización de las masas, puede llevar a atrocidades como las que hemos visto en el Holocausto, en la guerra de tutsis contra hutus (genocidio de Ruanda). Incluso a escenarios como lo que ocurrió en la transición de gobierno en los Estados Unidos”, detalló Ramírez Uresti.
Este último incidente, agregó Ramírez Uresti, se debió a que la sociedad y diversas minorías tenían cuatro años escuchando discursos radicales durante el gobierno de Donald Trump, lo que los llevó a manifestaciones violentas.
¿Cómo llegamos hasta aquí?
Pía Taracena, académica de la Universidad Iberoamericana, considera que el mundo está polarizado y no es la primera vez que ocurre este fenómeno.
“En el siglo XIX ya se define muy bien la ideología entre izquierda y derecha. En el siglo XX vamos a encontrar cómo la polarización no sólo se traduce en que existan dos formas de pensamiento. En el siglo XX el mundo estaba polarizando en tres grandes corrientes. El fascismo, el comunismo y el liberalismo”, nos dijo la especialista.
Si bien la polarización y la elección de un extremo ideológico es natural en la población de una nación-Estado, la explotación de este punto por parte de los políticos es muy relevante, explica Taracena, ya que a través de la propaganda, manipulan a la ciudadanía y aumentan el nivel de polarización.
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¿En México ha habido episodios peligrosos de polarización? Sí. Pía Taracena hace mención a dos importantes momentos en nuestro país. Uno de estos episodios se dio entre 1926 y 1929.
“En México, ocurrió ‘La Guerra Cristera’, durante el gobierno de Plutarco Elías Calles. México era un país muy católico, toda la argumentación más anticatólica que provenía del gobierno fue muy fuerte”, detalló Taracena.
El segundo episodio de mayor polarización en el país, de acuerdo con la especialista, fue la del Proyecto Nacionalista Revolucionario.
“Se consolidó después de la Revolución, había un frente católico y otro con un proyecto más comunista. Al final, el proyecto comunista mexicano fue un brazo del Partido Comunista Soviético, que también utilizó la propaganda como herramienta para dividir a la ciudadanía”, mencionó la experta.
Finalmente, Pía Taracena concluyó que en México siempre ha habido grupos fascistas, sin embargo, la ciudadanía ha preferido el discurso de unidad de las naciones.
¿Tú crees que la polarización en México llegue a alguno de estos eventos extremos?
