El próximo 6 de noviembre de 2024 Estados Unidos tendrá un nuevo presidente. Sin embargo, desde ahora se van definiendo las aspiraciones presidenciales, particularmente en el conservador Partido Republicano, en el que Donald Trump, a pesar de sus problemas legales, es el rival a vencer.
Hasta el 14 de junio, compendios de encuestas de los portales FiveThirtyEight y Real Clear Politics ponen al mangante por encima de todos los otros aspirantes que han levantado la mano para buscar la nominación del Partido Republicano.
Aunque la carrera presidencial en EU está apenas empezando, Trump es el puntero con 53.4%, y aventaja con más del doble a su segundo rival más cercano, el gobernador de Florida Ron DeSantis, quien suma 21.6%.
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Mientras que del lado demócrata el presidente Joe Biden anunció que contenderá para tratar de conseguir la reelección, entre los republicanos ya hay nueve aspirantes a la candidatura presidencial.
Apenas la primera semana de junio dos nuevos nombres se sumaron a la lista: el ex vicepresidente Mike Pence, y el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
La candidatura republicana gravita en torno a Donald Trump, quien en el pasado ha sostenido confrontaciones con algunos de sus contendientes. Además, sus escándalos lo ponen en la mira, lo que podría terminar por impactar en la decisión que se tomará en la Convención Nacional del Partido Republicano, que se llevará a cabo en julio de 2024.
El candidato Antitrump
Chris Christie primero fue un político antitrump, luego un aliado y al final volvió a ser un detractor. Christie es el candidato más antitrump de todos los republicanos.
“Todos podemos ser engañados una vez por un impostor, por una estrella de televisión, pero si permitimos que nos engañen otra vez la culpa es solo nuestra”, dijo.
Los que se parecen a Trump, marcan distancia, pero tienen nexos con él
Mike Pence – ex vicepresidente -, la ex embajadora para Naciones Unidas Nikki Haley y el senador Tim Scott son rivales de Trump, pero están ligados al magnate. Haley y Pence fueron parte de su administración.
El martes 14 de junio, luego que Trump fuera acusado formalmente por un tribunal de Miami de sustraer documentos confidenciales de la Casa Blanca, Mike Pence aprovechó la coyuntura para tratar de marcar distancia con Trump, de quien fuera vicepresidente de enero de 2017 a enero de 2021.
Pence dijo que las acusaciones contra el magnate son bastante serias, por lo que no podría defender a su ex jefe de las imputaciones.
El ex vicepresidente de EU, que apenas suma 5.5% de la intención de voto, echó más leña a la hoguera al afirmar que la información contenida en los documentos que fueron hallados en el baño de la residencia de Trump en Mar-a-Lago podrían comprometer la seguridad nacional de EU.
Sin embargo, Pence, Haley y Scott han sido señalados de solamente buscar la vicepresidencia en caso de que Trump se haga de la candidatura republicana.
La alternativa a Trump… que es como Trump
Con sus políticas antiinmigrantes y promesas de “mano dura” en caso de conseguir la Presidencia de EU, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha venido construyendo una imagen muy parecida a la que Donald Trump proyectó en su campaña presidencial de 2016.
Aprovechando su triunfo arrasador en las elecciones de Florida en 2022, DeSantis busca presentarse como una opción distinta a Donald Trump, advierten analistas.
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Sin embargo, las coincidencias con el expresidente son bastantes. Al igual que Trump, DeSantis apela a valores conservadores y promueve leyes como la que prohibió el trabajo migrante, como te explicamos en esta nota.
Ambos, además, buscaron reformas a los servicios de salud asistenciales en EU: Trump como presidente y DeSantis como miembro del Congreso de EU en 2018.
Sumado a eso, DeSantis es opuesto a los derechos de la comunidad LGBTTI, como lo demuestra su negativa a que se hable del tema en escuelas públicas y su demanda contra Disney.
Trump como el centro de la campaña republicana
La coyuntura de las imputaciones contra Donald Trump en Miami permitió conocer las posturas de sus contrincantes en torno a un tema con el que inevitablemente tendrá que navegar el Partido Republicano durante la próxima campaña presidencial en EU.
Como te mencionamos más arriba, Mike Pence trató de permanecer neutral, pero aprovechó el momento para atacar indirectamente a su ex jefe, con quien tuvo profundas diferencias tras el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021– Trump alegaba que las elecciones fueron fraudulentas, mientras que Pence respaldó los resultados.
Hasta el momento, los aspirantes que buscan la candidatura republicana se han dividido en tres grupos en torno al nuevo escándalo de Trump.
Primero, están aquellos que lo apoyan y coinciden en que la imputación es una estrategia política para obstaculizar su camino hacia la Presidencia de EU, como Vivek Ramaswamy.
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Después están Chris Christie y Asa Hutchinson, quienes han externado una posición similar a la Pence, al considerar que los cargos en contra del ex presidente son serios.
Finalmente están aquellos que juegan en ambos espectros y condenan la imputación, pero piden a los electores buscar una alternativa que no dañe a largo plazo a los republicanos. Aquí se colocan Nikki Haley y Ron DeSantis.
De acuerdo con Clifford Young, presidente de asuntos de EU para la encuestadora Ipsos, la reacción tanto del Partido Republicano como los contendientes afectará tanto al interior del como al exterior como al exterior, sin embargo destacó que el voto duro republicano apoyará a Trump.
“El estadounidense promedio está molesto (con el nuevo escándalo de Trump), pero en sus bases el apoyo se ha fortalecido, pues no creen nada de esto. Ellos creen todavía que ganaron la elección presidencial”, dijo.
