Por Sandra Morales
Cada 8 de noviembre se celebra el Día del Urbanismo, una disciplina que se enfoca en la planificación, el diseño, la gestión y el ordenamiento de las ciudades y los espacios urbanos. Pero además se apoya de otras disciplinas como la geografía urbana, el derecho, la economía y la sociología.
El urbanismo estudia a las ciudades como un todo, enfrentando la responsabilidad de analizar y ordenar los sistemas urbanos que la componen como el transporte, la creación de espacios públicos, la preservación de espacios naturales, la infraestructura, entre otros.
En un mundo donde el 56% de la población vive en ciudades, y se prevé que esta cifra se incremente para el 2030, esta disciplina se vuelve cada vez más importante.
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El surgimiento de las ciudades
Las civilizaciones más antiguas del mundo son Mesopotamia, Egipto, India, China, Mesoamérica y Perú.
El surgimiento de Mesopotamia se dio en una región que aunque no presentaba condiciones, supieron aprovechar los canales de los ríos Tigris y Éufrates para el riego de la siembra. Así desarrollaron la agricultura y la cría de animales, pudiendo abastecer de alimento a su población.
La civilización comenzó a edificar los primeros pueblos estables. El inicio de los asentamientos humanos fue una transformación que marcó un antes y un después en la historia, que continuó desarrollándose por todo el mundo hasta la actualidad.
Roma, Italia fue la capital del antiguo Imperio Romano por su impacto en la política, el derecho, la arquitectura y la cultura occidental. En ella se produjeron muchos avances en ámbitos diversos como la arquitectura, la medicina, la filosofía, la literatura y el arte. Fue un imperio enorme que se extendió por los territorios que ocupan hoy muchos países europeos, africanos y del Medio Oriente, y que comenzó como una pequeña comunidad a las orillas del río Tíber.
Venecia, Italia destacó por su influencia en el comercio y la navegación en la Edad Media, así como por su rica arquitectura y arte. En el siglo XV Venecia era el centro del comercio mundial y la mayor ciudad portuaria del mundo con más de 200 mil habitantes.
Mientras que Londres, Reino Unido, fue una de las ciudades más influyentes del mundo, conocida por su importancia en la historia colonial, la Revolución Industrial y su papel como centro financiero y cultural. Desde el siglo XVI hasta siglo XVIII, se benefició de la centralización política y de la expansión del comercio marítimo convirtiéndose en un gran centro de exportación.
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Nueva York, en Estados Unidos como centro financiero y cultural, conocido por su influencia en los negocios, las artes, la moda y los medios de comunicación. En 1948 Nueva York se convirtió en el centro de la inmigración europea, asiática y de América Latina.Tras la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en la ciudad más importante del mundo con un gran peso económico con Wall Street, político siendo sede de la ONU y cultural ya que sustituyó a París como meca del arte y de la cultura.
La importante capital política, cultural y económica de China, Pekín (Beijing), conocida por su antigua historia, su rica cultura y su influencia en el arte y la arquitectura.
Estas ciudades representan solo una fracción de los numerosos asentamientos urbanos que han desempeñado un papel crucial en la formación del mundo moderno, cada uno contribuyendo de manera única al desarrollo global en diversas áreas.
La importancia de las ciudades en la vida de las personas
Las ciudades desempeñan un papel central en la vida de las personas, como ONU-Hábitat menciona, son centros vitales de actividad humana, económica, cultural y social. Su importancia radica en varios aspectos fundamentales, como el desarrollo económico, oferta de vivienda, actividades artísticas y de cohesión social.
Las ciudades suelen concentrar una variedad de empleos y oportunidades económicas que atraen a personas de diferentes regiones y países. Esto implica una mayor oferta de trabajo, diversidad de industrias, y acceso a redes de negocios y emprendimiento.
Suelen contar con una infraestructura más desarrollada, lo que implica acceso a servicios públicos como agua potable, electricidad, transporte público, hospitales, escuelas y centros recreativos. Estos servicios mejoran la calidad de vida y el bienestar general de los residentes.
Son centros de intercambio cultural y diversidad, donde personas de distintos orígenes étnicos, religiosos y culturales conviven y contribuyen a un ambiente enriquecedor. Esto se refleja en la oferta de eventos artísticos, museos, teatros, gastronomía variada y otros aspectos culturales.
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Muchas ciudades albergan importantes instituciones educativas y de investigación, lo que brinda acceso a una educación de calidad y oportunidades de desarrollo académico y profesional. Estas instituciones también fomentan la innovación y el progreso científico.
El espacio público desempeña un papel fundamental en la felicidad y el bienestar de las personas. Estos espacios abiertos y accesibles, como parques, plazas y calles peatonales, ofrecen oportunidades para el encuentro social, la recreación, el ejercicio físico y la conexión con la naturaleza.
Los espacios públicos bien diseñados y mantenidos generan un sentido de pertenencia y orgullo en la comunidad, lo que contribuye a la satisfacción y felicidad de las personas que los utilizan. Ofrecen un entorno propicio para la creación de redes sociales y el desarrollo de comunidades. La interacción con otras personas facilita el intercambio de ideas, la colaboración y el apoyo mutuo, lo que contribuye a una mayor sensación de pertenencia y conexión social.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las ciudades también presentan desafíos, como la congestión del tráfico, la contaminación, la desigualdad socioeconómica y la falta de vivienda asequible, entre otros. Por lo tanto, es crucial abordar estos problemas para garantizar que las ciudades sean entornos sostenibles, inclusivos y habitables para todas las personas y así alcanzar ciudades seguras, inclusivas, resilientes y sostenibles para así cumplir con la Agenda 2030 de ONU-Hábitat.
Por eso, el urbanismo busca crear ciudades más funcionales, sostenibles, estéticas y con igualdad de oportunidades y de derechos para todas las personas.
