El 3 de septiembre la priista Dulce María Sauri fue nombrada presidenta de la Cámara de Diputados para el tercer y último año de la actual legislatura, y puso fin a la pugna entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido del Trabajo (PT).
En las últimas semanas, los dos partidos hicieron de todo para hacerse con la presidencia de la Mesa Directiva junto con fuertes señalamientos del candidato del PT a presidir la Cámara, Gerardo Fernández Noroña, que incluso rozaron al gobierno federal:
“Quiero empezar denunciando que hay una operación de Estado para imponer en la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados a Dulce María Sauri Riancho. Hay división de poderes y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, nada tiene que hacer interviniendo en los asuntos internos de esta soberanía”.
Para entender cómo estuvo el proceso, platicamos con Arturo Espinosa, fundador y director de Strategia Electoral, quien nos contó que estos agarrones son normales en un órgano eminentemente político donde todo se lleva a cabo gracias a acuerdos.
La Mesa Directiva de la discordia
De acuerdo con Arturo Espinosa, “tienen derecho a encabezar la Mesa Directiva los partidos políticos que tengan mayor representación en el Congreso” de manera sucesiva.
Es decir, el primer año de la legislatura, entre septiembre de 2018 y septiembre de 2019 le tocaba la presidencia de la Cámara de Diputados a la primera fuerza política, Morena, y así sucedió.
El segundo año le tocaba a la segunda fuerza, el Partido Acción Nacional (PAN), y la panista Laura Rojas fungió en el cargo.
Este último año, de septiembre de 2020 a septiembre de 2021 le tocaba a la tercera fuerza política, es decir, el tercer partido con más legisladores, cuya pugna estuvo entre el PRI y el PT.
En el sitio web de la Cámara de Diputados se señala que el presidente de ese órgano lesgislativo tiene voto de calidad en caso de que no haya consenso en las decisiones de la Mesa Directiva.
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Además, este presidente o presidenta puede presentar acciones de inconstitucionalidad cuando considere que una reforma incumple la Constitución, como sucedió con la panista Laura Rojas y las tareas de seguridad pública de la Guardia Nacional.
También, el presidente de la Cámara de Diputados “garantiza el fuero constitucional de los diputados y vela por la inviolabilidad del Recinto Legislativo”, así como “la representación protocolaria de la Cámara en el ámbito de la diplomacia parlamentaria”, por lo cual tiene más presencia mediática.
Es importante decir que quien ocupa la presidencia de la Cámara de Diputados es también la o el presidente del Congreso de la Unión y podría incluso ser titular del Ejecutivo.
“En caso de haberse revocado el mandato del Presidente de la República, asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo quien ocupe la presidencia del Congreso”, dice el artículo 84 de la Constitución.
En el caso de la actual presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, no podría ocurrir debido a los plazos constitucionales, sin embargo, estas son las características que puede tener tal cargo.
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La pugna por la presidencia de la Cámara de Diputados
Así las cosas, este año la disputa arrancó con la pelea por ver quién tenía más legisladores.
“El PRI era la tercera fuerza en número de legisladores”, nos dijo Espinosa, “era a quien le correspondía, pero el PT tenía un número muy cercano”, al grado de llegar a un empate técnico cuando se le unieron “algunas y algunos legisladores que estaban ahí sueltos”.
Para Arturo Espinosa, aunque al inicio de la legislatura el PRI tenía más legisladores, la apuesta del PT era llegar a este tercer año con más diputadas y diputados porque supuestamente contaba con el apoyo de Morena, el Partido Encuentro Social (PES) y el Verde.
Estos partidos aliados eran importantes porque aunque no fuera el acuerdo inicial, con los votos de las dos terceras partes de la Cámara se tendría la mayoría calificada necesaria para ganar la presidencia y conformar la Mesa Directiva.
Sin embargo, incluso el líder de la bancada del PES, Jorge Argüelles, acusó al PT de comprar diputados para ganar tal presidencia.
Después, según Espinosa, el PRI dejó muy claro que ya estaba hecho el acuerdo. “y esto hay que entenderlo, hay acuerdos, hay consensos y hay mayorías. Esta es la esencia del Congreso”.
Incluso el presidente López Obrador dijo “creo que hay que respetar la legalidad, y no hacer lo mismo de antes, nada de maniobras por cargos, es decir, hacer cosas que a todas luces son indebidas, se tiene que respetar la ley, el reglamento”.
A lo cual, Fernández Noroña respondió: “pues hoy el compañero presidente @lopezobrador decidió que el @PRI_Nacional encabece @Mx_Diputados”.
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La recta final
El 30 de agosto, el PRD le prestó “de manera momentánea” cuatro legisladores al PRI para que se rompiera el empate con el PT.
“Esto te habla un poco de que es muy fácil que los diputados se presten a cambiar de grupo parlamentario, a esto se le llama transfuguismo”, nos dijo Espinosa, “esto hace que se cambien los equilibrios en las fuerzas”.
Pero Fernández Noroña opinó distinto: “Los diputados del PRD (…) van a cargar toda la vida con esa vergüenza, de haber sido priistas por 15 minutos para robarnos la presidencia de la Cámara de Diputados que por derecho nos correspondía”.
Gracias a esto el PRI tuvo 50 diputadas y diputados y, el PT, 46. Se votó la Mesa Directiva con Dulce María Sauri a la cabeza y, como se venía anunciando, gran parte de la bancada de Morena votó a favor.
“No es un voto en favor del PRI, es un voto en favor del respeto a la legalidad”, dijo Mario Delgado, coordinador de los diputados morenistas.
Para Arturo Espinosa esto es normal en una democracia y no es la primera vez que se ve, “lo hemos visto cuando el PRI era primera fuerza y cuando el PRI y el PAN buscaban manejar la Mesa Directiva”.
También, de acuerdo con el experto, esto marca un tono conciliador con el que quizá se lleve a cabo este año legislativo, “porque será un periodo complicado, en el que se discutirá el presupuesto del año electoral y del año posterior al inicio de esta crisis por la pandemia”.
Y agregó: “Al menos para el presidente de la República, es un presupuesto que será fundamental para su proyecto. Yo creo que ahí prefirieron la tónica del acuerdo, de mantener las relaciones sanas”.
¿Seguirá el tianguis de legisladores en la Cámara de Diputados? ¿Cuál será el próximo capítulo en esta “historia de traiciones”?
