El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia matutina del 28 de julio de 2022 que no cederá la soberanía nacional aunque eso implique no tener acceso al mercado de nuestro principal socio comercial, Estados Unidos.
Esto luego de que Estados Unidos y Canadá solicitaran aclaraciones al gobierno de López Obrador sobre posible incumplimiento de los términos en materia energética del tratado de libre comercio que tenemos con esos países (T-MEC), ya que, aseguran, México está tomando medidas que favorecen a las estatales Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
Sin embargo, la salida del tratado nos traería más problemas que beneficios, nos explicó la abogada y economista Fernanda Diez-Torres, quien detalló que Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, ya que el 82.3% de nuestras exportaciones no petroleras se concentran en el país del norte.
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Por ejemplo, en mayo de 2022 las ventas internacionales de México a Estados Unidos fueron por $37,775 millones de dólares, mientras que las compras a ese país alcanzaron los $23,590 millones de dólares.
La economista resaltó que en México el sector manufacturero es el que más contribuye a la recaudación fiscal, por lo que si se complica el comercio con Estados Unidos, -principalmente- también afectaría a los ingresos que recibe el gobierno de los impuestos.
“Seguramente estas empresa seguirían exportando, pero no la cantidad que están exportando hoy, por lo tanto tendríamos despidos y eso significa menos gente pagando impuestos”, detalló la entrevistada.
Además, la economista Diez-Torres recalcó que el sector exportador es el que paga los mejores salarios en el país, “de hecho en muchos casos, por ejemplo en el de automóviles, los salarios pueden llegar a ser un 60% mejores”
“Otro gran problema es el tema de los aranceles que tendría que pagar del sector industrial que serían aproximadamente del 2%. Aunque pudiera parecer que no es nada, muchas veces hace la diferencia para que Estados Unidos decida comprar a industrias mexicanas”.
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“Los más optimistas te van a decir que México y Estados Unidos han firmado con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que a través de ella no puede subir los aranceles arriba de un 6%, pero ahorita no tenemos que pagar ni siquiera ese arancel”, por lo que perderíamos la ventaja competitiva que tenemos con Estados Unidos, nos dijo la economista.
También tendríamos afectaciones en el sector alimentario ya que México importa productos básicos -como azúcar, maíz, trigo, papas- en cantidades industriales de Estados Unidos lo cual haría otra vez que el alimento, que de por sí ha sufrido un encarecimiento terrible por la inflación se encarezca aún más, advirtió la entrevistada.
¿Es viable salirse del T-MEC o solamente es una estrategia para renegociar el tratado?
Fernanda Diez-Torres consideró que, de realizarse la salida de México del T-MEC, Estados Unidos y Canadá también tendrían efectos negativos, principalmente en torno al alza de precios, pero no se comparan con los que ocurrirían en México.
Para Estados Unidos somos el segundo socio comercial y contribuimos con el 14.8% del comercio total, pero sus opciones son más amplias: recientemente el senado de ese país aprobó el paquete completo de la Ley de Reducción de la Inflación por alrededor de $740,000 millones de dólares destinados a impulsar la industria y las energías limpias, entre otros beneficios para la población estadounidense, nos dijo la especialista.
Por otro lado, la participación de Canadá en las exportaciones de México es del 2.83% y de un 2.19% en las importaciones. En mayo de 2022, las ventas internacionales de México a Canadá fueron de $1,335 millones de dólares, mientras que las compras internacionales alcanzaron los $1,034 millones de dólares. Lo anterior resulta en un balance comercial de $301 millones de dólares; es decir no es tan alarmante como la ruptura de México con Estados Unidos.
Es pronto para predecir una ruptura comercial con estos países, pero la salida de México del T-MEC sigue sin parecer viable, nos dijo la economista Eufemia Morales.
“Estamos 16 años comprometidos porque así se firmó y no es tan sencillo salirse. Hay relaciones comerciales y ataduras en la firma, no es tan simple y seguramente nos afectaría en el sentido de la gran dependencia que generamos con Estados Unidos desde TLCAN (el Tratado de Libre Comercio de América del Norte)”, nos dijo Morales.
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“Técnicamente tendría que haber muchos beneficios para los distintos sectores que están involucrados en la firma, pero desgraciadamente a veces ‘del dicho al hecho’ hay mucho que no se termina concretando. No es que diga que a la larga no va a ser favorable, porque son 16 años lo que dura el tratado, ahorita no podemos vislumbrar”, nos señaló la experta.
Finalmente para la economista Fernanda Diez-Torres, las supuestas intenciones de salirse del T-MEC pueden tener el objetivo de presionar al gobierno de Estados Unidos para renegociar algunas cláusulas del Tratado que terminaron por no convenir, pero si es así, el gobierno de México está jugando con cartas muy malas, porque estamos en desventaja.
