La fiscalía de la Ciudad de México cerró el año con la captura de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien fuera dirigente del PRI en la capital del país y líder de la Unión de Pepenadores del Distrito Federal, acusado de trata de personas en su modalidad de explotación sexual.
“Trabajos de inteligencia coordinados entre la Fiscalía de Investigación de Trata de Personas, el Centro Nacional de Inteligencia y el Grupo Especial de Reacción e Intervención permitieron el aseguramiento de dicha persona”, publicó la fiscalía capitalina en su cuenta de Twitter.
El caso de Gutiérrez de la Torre se destapó en 2014 gracias a una investigación periodística de Carmen Aristegui en MVS Noticias, en la cual se reveló que operaba una red de prostitución dentro de las oficinas del PRI capitalino.
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La red de prostitución
El equipo de Carmen Aristegui, que en 2014 trabajaba en MVS Noticias, infiltró a una reportera anónima en la administración de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien era presidente del PRI en el entonces Distrito Federal.
Lo primero que hizo la reportera fue atender a un anuncio publicado en el periódico El Universal, que solicitaba “personal femenino, (que) labore en oficinas gubernamentales, (entre) 18-32 años, disponibilidad de horario, (sueldo entre) $8,000 (y) $14,000 mensuales”.
Luego de marcar a los números del anuncio, la reportera fue citada en las oficinas del PRI capitalino por una reclutadora llamada Adriana.
“Las chicas aguardan sentadas sobre sillas plegables contra una pared. Sobre un gastado escritorio metálico se recarga un hombre viejo, quien pide esperar a la coordinadora”, se lee en el reportaje de Aristegui.
En lugar de una entrevista de trabajo, la reclutadora les pide datos como talla y peso, porque a Gutiérrez de la Torre “no le gustan con sobrepeso”. Después pasan con otra reclutadora llamada Priscila que les ofrece la descripción del puesto.
“Cuando gana confianza, con ese tono adormecedor, Priscila suelta que, entre sus actividades, está ‘tener sexo’ con Gutiérrez de la Torre. Sin saber que está frente a una reportera, Priscila le advierte que ese mismo día puede tener su primer encuentro sexual con el líder priista”, se lee en el reportaje.
La investigación reveló que si Gutiérrez de la Torre daba el visto bueno y las solicitantes aceptaban el trabajo, se les daba de alta en la nómina del PRI capitalino como secretarias o recepcionistas, y con un sueldo de 11,000 pesos mensuales.
Además, reveló que se trataba de jóvenes entre 18 y 32 años, madres solteras, estudiantes o mujeres divorciadas quienes recibían “su pago en efectivo a cambio de moverse con discreción, usar faldas cortas y, sobre todo, atender los deseos del jefe”.
Después de esta investigación, el PRI capitalino separó a Gutiérrez de la Torre de su dirigencia.
En julio de 2015, la Procuraduría General del entonces Distrito Federal exoneró a Gutiérrez de la Torre porque –dijeron– no encontró elementos, a pesar de contar con más de 318 declaraciones, así como peritajes y revisión de llamadas.
En mayo de 2020, la fiscalía capitalina anunció que retomaría el caso como respuesta al amparo que interpusieron tres mujeres en contra de la resolución de 2015.
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El “Rey de la basura”
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre comenzó a tener relevancia mediática en 2003, cuando era diputado local del entonces Distrito Federal y el periódico Reforma publicó el testimonio de una mujer que reveló que pedía favores sexuales a sus colaboradoras a cambio de más dinero.
“Si no quieres ir, no te obligan; pero al día siguiente te corren y ya no te pagan”, declaró la fuente anónima.
Le dicen el “Rey de la basura” por liderar a la Unión de Pepenadores del Distrito Federal. Su padre fue Rafael Gutiérrez Moreno, conocido como el “Zar de la basura” por amasar una gran fortuna utilizando a su organización como brazo de extorsiones y corrupción.
“Tuvo durante décadas el control de los tiraderos de basura de la capital del país. En sus dominios nada se movía sin que él lo supiera”, publicó La Jornada en 1999.
Gracias a esta fuerza política De la Torre fue escalando posiciones en el PRI de la capital, desde consejero estatal hasta secretario general del Movimiento Territorial y presidente del Frente Juvenil Revolucionario.
Fue asambleísta en la legislatura capitalina entre 1994 y 1997, y entre 2000 y 2003 y, a pesar del testimonio publicado en el Reforma en 2003, fue diputado federal entre 2010 y 2012, beneficiado por la estrategia de las “Juanitas”, en la que las mujeres ganaban la elección para cumplir con la cuota de género, pero después renunciaban para cederle su lugar a los suplentes.
¿Realmente será la caída del “Rey de la basura”?
