No es ninguna sorpresa que la política en México sea uno de los temas más polarizantes. En parte porque la comunicación del presidente Andrés Manuel López Obrador ha promovido que cada vez sean más radicales las posturas sobre ciertos temas, casi reduciendo toda conversación a quienes están a favor o en contra de él, su gobierno y partido, Morena.
Pero los medios de comunicación, periodistas, influencers y especialistas tienen un papel fundamental para cargar la balanza de la opinión pública hacia uno u otro lado, con una fuerza tan poderosa como para ayudar a construir a quien resulte el o la presidenta de México. Y este es el caso de la senadora y aspirante a la Presidencia Xóchitl Gálvez.
El nombre de la senadora, su origen, trayectoria, empresa, carrera, familia e historia han estado en boca de todos las últimas dos semanas. Aunque el tono de cada medio puede ser distinto, ocurre que las posturas de quienes la apoyan son sospechosamente similares entre sí. Y las de sus detractores, también.
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Parece como si a las y los comunicadores les hubieran compartido un guión que deben memorizar para repetirlo cada vez que intervengan en una mesa de debate o respondan a alguna pregunta casi siempre diseñada a modo para complacer o para golpear a la aspirante presidencial. Veamos algunos ejemplos.
El “aplausómetro” de los medios “conservadores”
La periodista Denise Dresser, durante su participación en el medio Latinus –uno de los que más a cuestionado al presidente y su gobierno- resaltó las cualidades de la senadora y aspirante a la Presidencia en 2024 diciendo que a su favor tiene “su biografía, su trayectoria, su capacidad para comunicar y confrontar”.
“Por más que el oficialismo se esfuerce en distorsionar de dónde viene y quién es, será muy difícil presentarla como la candidata de la oligarquía, como panista privilegiada, como ‘florero foxista’. Mientras Claudia Sheinbaum bailaba ballet y estudiaba en Berkeley, Xóchitl vendía gelatinas y luchaba por llegar a la UNAM”, dijo Dresser.
A principios de julio de 2023, el mismo medio le dio un espacio de media hora en entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola donde la senadora pudo jactarse de “entenderle más al tema energético” y ambiental que el actual presidente. Loret de Mola la interrumpió para acotar que había que subir “un poco más la bandera”, desestimando a López Obrador.
La senadora también tuvo una participación telefónica en el programa de Aristegui en Vivo, conducido por la periodista Carmen Aristegui donde, igual que en la entrevista con Loret de Mola, pudo resaltar su historia familiar y compartió que López Obrador, a través de Claudia Sheinbaum y el hijo del presidente -Andrés Manuel López Beltrán- la invitaron a formar parte de su gobierno a finales de 2017, aún antes de que el morenista llegara a Palacio Nacional.
En la mesa de debate de ese programa la periodista Anabel Hernández afirmó que “hay tanto que comentar sobre Xóchitl Gálvez, porque me parece que ni Andrés Manuel López Obrador, ni Morena, ni Claudia Sheinbaum, ni ninguno de ellos tiene realmente la menor idea de quién es Xóchitl Gálvez”.
“Yo tuve la oportunidad de conocerla cuando ella fue funcionaria pública del gobierno de Vicente Fox (…) ni siquiera el propio Fox pudo controlarla, ni siquiera su propio esposo pudo controlarla. Es una mujer realmente bastante autónoma, autosuficiente (…) si Andrés Manuel sigue con esta estrategia la va a hacer subir como la espuma”, aseguró Hernández.
Y continuó: “A esta mujer lo que le gusta es estar ahí en la primera línea. Eso lo vivió desde que era niña, de su situación de muchísima pobreza que realmente la vivió. Esta historia que cuenta Xóchitl Gálvez de sí misma, de su infancia, de sus esfuerzos es un asunto que es absolutamente real”.
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En la misma mesa de debate, el ex procurador fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona, dijo que Xóchitl Gálvez “ es exactamente de ese “palo” del cual procede Andrés Manuel López Obrador porque lo que estamos viendo es que la bicicleta es el nuevo Jetta”.
¿Le cobrará factura a Gálvez verse relacionada y defendida por los medios que el presidente califica como conservadores y coludidos con la “mafia del poder”? Para el politólogo Jorge Márquez no, porque además a la oposición ya no le da tiempo de tratar de posicionar a otro u otra candidata, por lo que no la van a dejar caer.
El otro lado, donde se coló el racismo
Mientras algunos comunicadores aseguran -como si hubieran estado ahí- que es cierta la historia de carencias y de superación que comparte la senadora Gálvez en los medios, los comunicadores y portales más afines a la 4T hacen un esfuerzo por deslegitimarla. El trabajo de los moneros de La Jornada es un claro ejemplo de esto.
En la edición del 30 de junio de 2023, Rafael Barajas Guzmán, conocido como El Fisgón, publicó una caricatura en la que Xóchitl Gálvez aparece vestida con atuendo indígena bajo el título “Xóchitl, la de las gelatinas”.
En un globo de diálogo sobre la senadora se lee “Yo gran jefa botarga inflada, ser candidata de pueblos originarios… mi madre, india de los cocanacos, mi padre raza de cocamines… de tierra de COPARMEX”.
En otra caricatura de El Fisgón protagonizada por Xóchitl Gálvez que se publicó un día después, el 1 de julio de 2023, aparece también el panista Santiago Creel quien aspira a la candidatura presidencial por el Frente Amplio Por México.
En la imagen se aprecia a ambos personajes bajo el título “De los inventores del Fakeminismo” y, en un globo de diálogo sobre el dibujo de Gálvez, se lee “Los que dicen que soy una falsa representante de los pueblos originarios son racistas”. Sobre Creel se lee “¡Eso! Y los que dicen que soy oligarca son clasistas”.
En la video columna llamada Los huipiles de Xóchitl Gálvez de Alejandro Páez Varela conductor del programa Los Periodistas del medio Sin Embargo Al Aire, el comunicador afirmó que tiene un conflicto con que “Xóchitl Gálvez utilice sus orígenes indígenas por razones electorales”.
“No conozco qué ha hecho por ellos en el pasado, cuáles batallas ha dado, porque hasta donde sé, ella se ha acomodado en las élites y todo lo público que le conozco ha sido desde un gabinete de derechas (…) ahora resulta que los promotores de Xóchitl resaltan de ella lo que ella abandonó. Ella no se hizo defendiendo a las minorías a las que pertenece”, afirmó Páez.
Entre los grandes comunicadores de México, extrañamente tenemos que incluir al propio presidente de la República, quien desde su conferencia matutina se ha encargado de repetir su nombre numerosas veces.
Incluso la aspirante a la presidencia le pidió al presidente que “se ponga a trabajar” y el INE le ha ordenado López Obrador que deje de referirse a Xóchitl Gálvez como ha venido haciéndolo en la conferencia que da cada mañana.
El INE también le indicó al presidente que deje de pronunciarse en temas electorales, pues la senadora lo denunció por el presunto uso indebido de recursos públicos y violación a los principios de neutralidad, imparcialidad y equidad en la contienda electoral.
Lo queda claro es que el ring está marcado por dos ligas que no se aflojan, pero se sostienen de un mismo concepto: la historia detrás de Xóchitl Gálvez que, aparentemente, está siendo más importante que la discusión sobre si está preparada o no para dirigir a la nación los siguientes seis años después de las elecciones de 2024.
