Apenas tenía 10 días de haber iniciado operaciones y el pasado 10 de septiembre en las instalaciones de Gas Bienestar, un grupo de gaseros exhibieron irregularidades en los contratos. “No nos están pagando a tiempo”, afirmó Martín Martínez, uno de los afectados.
El 31 de agosto, el director de Pemex, Octavio Oropeza, presumió el uniforme con el que contarían los trabajadores de la empresa que ofrecería gas LP en cilindros de 20 y 30 kg.
“Ahí están la camisola, el overol, su faja de seguridad, su casco y gorra y sus guantes”, dijo Oropeza. Sin embargo, para los gaseros, los uniformes son insuficientes y exigían contar al menos con otro juego.
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¿Promesa incumplida?
“Muchos de nosotros aún no firmamos”, evidenció uno de los 200 gaseros que pararon labores. Aseguró que no se estaba cumpliendo con lo que les ofrecieron. “Nos están pagando nada más cuatro mil pesos, cuando dijeron que serían seis mil”. Y en Twitter una usuaria compartió el presunto documento al que se refirieron los inconformes.
Martín Martínez explicó que les prometieron que su salario aumentaría al finalizar la fase de capacitación. El contrato señala que recibirán “ayudantes un aproximado de mil 500 a la semana y operadores de mil 900 a mil 950 pesos”.
Sin contrato, “ni utilidades vamos a tener”, lamentó Martínez. “Vaya, ni seguro de vida tenemos en este momento”, prestaciones que fueron anunciadas por el director de Pemex en agosto. “¿Dónde quedaron las prestaciones de ley y la seguridad social al 100%?”, agregó Martínez.
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Detrás del paro hay “un complot”
Para Pemex el descontento de los gaseros se debió a un movimiento promovido por “personas u organizaciones ajenas a la empresa que buscan boicotear este proyecto de beneficio social”, señaló a través de un comunicado.
La empresa minimizó la protesta afirmando que fue “un reducido grupo el que participó en estas acciones”. Y afirmó que a los trabajadores les “proporciona sueldo base, prestaciones de ley y seguridad social al 100 por ciento” a sus trabajadores.
Y mientras 200 gaseros evidenciaron anomalías en la contratación de Gas Bienestar, en la colonia Vallejo, ese 10 de septiembre, vecinos se manifestaron por el olor a repollo podrido -se trataba de mercaptano también conocido como metanotiol- y pidieron el cierre de la gasera ubicada en Vallejo.
¿Realmente Gas Bienestar está cumpliendo con lo que les prometió a sus trabajadores?
