Además de los fondos destinados para la operación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, el Gobierno federal anunció a principios de diciembre una inyección de 1,038 millones de pesos para la terminal aérea.
De acuerdo con un tuit publicado el pasado 8 de diciembre, la inversión adicional será para ampliar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en particular las salas de espera en la Terminal 1, los sanitarios y la infraestructura de seguridad y así mejorar la experiencia de viaje de los usuarios… sin embargo, algo que ya está ahí y que puede ayudar a los pasajeros, -como son los kioskos de migración instalados para agilizar ingresos- siguen sin funcionar.
Como te informamos en esta nota durante la recta final de la administración de Enrique Peña Nieto, el gobierno federal instaló 100 módulos para agilizar el ingreso de turistas al país. Sin embargo, documentamos que no están operando.
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Después de la publicación de nuestro reportaje, los kioskos ubicados en el área de Migración de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fueron cubiertos con bolsas negras de plástico y luego embodegados, mientras las filas de pasajeros y visitantes se extienden por casi un kilómetro y con tiempos de espera de hasta dos horas, dependiendo del día y hora de llegada.
Estos módulos automatizados costaron 7.6 millones de dólares y se instalaron de la siguiente manera: 40 en el AICM, 40 en el aeropuerto de Cancún, y 20 en la terminal aérea de Los Cabos.
Al cuestionar a las autoridades sobre por qué no funcionan, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México nos informó vía Transparencia que los módulos fueron comprados el 1 de noviembre de 2017 a la empresa ATS IT Services México, S. de RL. de CV. y nos sugirió preguntar al Instituto Nacional de Migración sobre su operación.
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Por su parte, el Instituto Nacional de Migración, que era el responsable de su operación – de acuerdo con las respuestas que nos dieron las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, así como la administración del AICM -, argumentó que no le pertenecen, por lo que desconoce la razón por la que se encuentran inhabilitados.
En su respuesta, el Instituto Nacional de Migración nos indicó que los kioskos estuvieron en operación entre el 11 de enero de 2018 y el 15 de junio de 2020.
En ese periodo un 23% de los 3,871,208 visitantes y nacionales que ingresó al país usó las máquinas, pero no explicaron por qué dejaron de utilizarse.
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Fondos para el AICM
Para el siguiente año, el presupuesto destinado al AICM y al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México será de casi 929 millones de pesos, de los cuales 657 se utilizarán para obra pública propia.
Pero de acuerdo con la columna Capitanes, publicada en el diario Reforma el 9 de diciembre pasado, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México gestionó recursos extra ante la Secretaría de Hacienda para ampliar las salas de espera de la Terminal 1 del aeropuerto a una capacidad de mil 128 usuarios sentados.
El dinero también se utilizará para adquirir máquinas de rayos X y detectores de metales, narcóticos y explosivos.
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Al solicitar a la Secretaría de Comunicaciones de Transportes más información sobre estos recursos nos informó que el anuncio vino del Gobierno federal y no hay más que un tuit. Sin embargo, la otra experiencia de los usuarios, que es el ingreso al país, luce abandonada. A pesar de que el AICM tiene tecnología para ayudar a agilizar el flujo de los 2,011,008 visitantes que utilizaron el aeropuerto, ésta sigue sin utilizarse y sin que la autoridad responsable conozca la razón.
