Giro en la política de “abrazos, no balazos”: ahora se refuerza la captura de líderes del narcotráfico

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El especialista en seguridad nacional Javier Oliva consideró que la actual política contra el crimen organizado conocida como “abrazos, no balazos”, no representa un cambio, pues explicó que -al igual que en gobiernos anteriores- se sigue atrapando a cabecillas del narcotráfico.

“Me parece que hemos entrado en una ruta donde la peligrosidad de las organizaciones criminales mexicanas rebasa por mucho lo que pudiera hacerse desde una mera visión preventiva. Se necesitan acciones punitivas como lo he sostenido desde el principio de esta administración”, nos dijo el también profesor-investigador de la UNAM.

Lo anterior, luego de que en días recientes el gobierno federal dio fuertes golpes al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al grupo delincuencial conocido como Los Chapitos, encabezado por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa y condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.

El 22 de noviembre de 2023, elementos de la Guardia Nacional detuvieron en Culiacán, Sinaloa, a Néstor Isidro Pérez Salas, El Nini, presunto jefe de seguridad de Los Chapitos y organizador del llamado “Culiacanazo”, una serie de actos violentos para presionar al gobierno y lograr la libertad de Ovidio Guzmán -uno de los hijos de El Chapo-, el 17 de octubre de 2019.

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Tres días después -el 25 de noviembre de 2023-, con ayuda de helicópteros artillados, soldados capturaron en Tapalpa, Jalisco, a Juan Carlos Pizano Ornelas, El CR, presunto jefe regional del CJNG y señalado como autor intelectual del secuestro del coronel de la Sedena José Isidro Grimaldo Muñoz.

En ambos casos, las fuerzas federales desplegaron enormes operativos para detener a los cabecillas criminales, y en particular durante la detención de El CR se usaron armas de alto poder, lo que aparentemente contrastó con el discurso presidencial de luchar contra el crimen organizado mediante “abrazos y no balazos”.

“Falta de visión y estrategia”

El académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Javier Oliva nos indicó que el actual gobierno federal repite y mantiene la dinámica de capturar a dirigentes de los cárteles del narcotráfico, o de liquidarlos cuando hay enfrentamientos, lo que “pone en evidencia una falta de visión y estrategia para hacerle frente al problema de las organizaciones criminales”.

El especialista en temas de seguridad pública insistió en que aparentemente “estaría cambiando la política” para combatir al crimen organizado, en lo cual podrían influir los procesos políticos en México y EU o incluso a nivel internacional: “hay muchas interpretaciones; que si el proceso electoral en Estados Unidos, que si los desencuentros entre las autoridades civiles mexicanas y estadounidenses en materia de seguridad pública…”.

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En ese sentido, es de recordar que tras la captura de El Nini, el presidente de EU, Joe Biden, felicitó al gobierno de México por su cooperación en la lucha anticrimen: “seguiremos trabajando como socios firmes… como lo señalé al presidente Andrés Manuel López Obrador durante el encuentro que tuvimos en San Francisco el 17 de noviembre (de 2023), no hay nada que esté fuera de nuestro alcance si México y Estados Unidos se mantienen unidos”.

“Resultado de los trabajos de inteligencia y la coordinación”

“Estas detenciones reflejan una clara decisión de las acciones encabezadas por la Guardia Nacional, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de México. Me parece que son decisiones acertadas, bien encaminadas, y que ambas -tanto la detención de este cabecilla del Cártel Jalisco Nueva Generación y de la organización de los hijos de Joaquín Guzmán– se hicieron de manera pulcra, sin poner en riesgo a la población civil”, abundó Javier Oliva.

Al respecto, el especialista en derecho penal, militar y seguridad nacional César Gutiérrez Priego coincidió con Oliva en que la captura de El Nini fue “un operativo limpio, bien coordinado que dio resultados”. El experto añadió en sus redes sociales que contrario a lo que se ha señalado en algunos medios informativos, este arresto fue “resultado de los ‘abrazos, no balazos’; así, con trabajo de inteligencia y coordinación se tienen resultados”.

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