El combate a la corrupción, al tráfico de influencias y el robo de combustible han sido, en el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, los principales logros de los dos primeros años de su gobierno.
Por eso, resulta cuando menos extraño que Pemex haya contratado a una empresa como Marinsa de México.
Actualmente esta empresa está siendo investigada por transportar combustible robado y por haber incumplido con los trabajos para los que ha sido contratada. Además, su dueño, José Luis Zavala Solís, ha sido acusado de tráfico de influencias y haber amañado contratos.
A pesar de todo eso, Pemex le otorgó cuatro contratos que suman más de 12,223 millones de pesos, entre 2019 y 2020.
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En días pasados, la empresa estuvo involucrada en el escándalo que destapó el medio LatinUs, cuando informó que Litoral Laboratorios Industriales -empresa vinculada a Felipa Obrador (prima hermana del presidente)- había recibido contratos con Pemex por más de 365 millones de pesos durante los primeros dos años de este gobierno.
Uno de esos contratos lo obtuvo en 2019 junto a Marinsa de México y Maren Marine Energy (ambas pertenecientes al mismo consorcio de empresas, Grupo Cemza) para inyectar productos químicos a pozos ubicados frente a la Península de Yucatán. El monto del contrato fue de 231 millones de pesos.
Sin embargo, este contrato fue cancelado después de que el presidente ordenara a Octavio Romero Oropeza -director de la petrolera mexicana- que revisara esta situación, lo que fue confirmado por Pemex.
La empresa del gobierno emitió un comunicado donde aseguraba “omisiones” durante los procesos de contratación con la empresa de Felipa Obrador, razón por la cual decidió cancelar todos los contratos con Litoral Laboratorios Industriales inmediatamente.
Los beneficios durante el gobierno de López Obrador
De acuerdo con información de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y de Compranet, desde 2017 Marinsa de México -constituida en 2004 en Ciudad del Carmen, Campeche- ha obtenido 22 contratos por casi 15,000 millones de pesos.
La mayoría de ellos (20) los ha recibido de la subsidiaria de Petróleos Mexicanos, Pemex Exploración y Producción (PEP). Los otros dos fueron otorgados por el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV-IPN) en 2018.
Sin embargo, como se observa en la gráfica anterior, la mayor parte de los montos contratados (82%) se concretaron durante el primer año del gobierno de López Obrador.
Tanto ha salido beneficiada que, de acuerdo con medios locales de Campeche, es considerada como “la empresa favorita dentro del Plan Nacional para la Producción de Hidrocarburos” de Pemex, el cual busca impulsar la producción petrolera de México. Una muestra de esto es que, durante su visita a los campos petroleros de Campeche en diciembre del año pasado, el presidente realizó un recorrido en una plataforma de Marinsa acompañado por el gobernador de Campeche, Adán Augusto López, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, el secretario de Marina, José Rafael Ojeda, Octavio Romero Oropeza, así como el Presidente de Grupo Cemza, José Luis Zavala Solís.
Aunque el objetivo de dicha visita era supervisar el funcionamiento del campo petrolero Xikín, en esa ocasión, las autoridades del gobierno federal no se percataron de ningún inconveniente con esta empresa.
Los problemas para cumplir los contratos
Marinsa de México forma parte del consorcio de ocho empresas conocido como Grupo Cemza. Dentro de este grupo también está Maren Marine Energy que, junto a la empresa de la prima del presidente y Marinsa, fueron las protagonistas del escándalo reciente en Pemex.
Este consorcio es dirigido por José Luis Zavala Solís, hijo de la ex diputada local del PAN (2009-2012) y candidata a diputada local por el PRI en 2018, Lourdes de los Ángeles Solís Sierra.
En agosto de este año se dió a conocer que Marinsa de México se encontraba en una situación difícil por presentar retrasos en el cumplimiento de metas en proyectos de perforación de dos campos petroleros (Xikín y Esah).
Luego, el informe trimestral de Campos Prioritarios de Pemex Exploración y Producción (PEP) confirmó que Marinsa no pudo entregar un equipo al que se había comprometido. Además perdió la plataforma petrolera Uxpanapa -principal herramienta en su proyecto de perforación de pozos- por un conflicto con la empresa que se la rentaba.
Todo esto ha provocado que la producción en estos campos esté solamente al 27% de lo que se esperaba obtener, lo que se podría traducir en cancelaciones de contratos para la empresa y multas económicas.
Acusaciones por huachicoleo
En los últimos dos años, además de los problemas que tiene con Pemex, la empresa de Zavala Solís también lidia con investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) por participar en supuestas actividades de huachicol.
En febrero de 2019, la revista Proceso dio a conocer que el barco abastecedor “Caleta”, propiedad de la naviera Marinsa, fue asegurado por miembros de la Secretaría de Marina por la presunta participación en actividades de huachicol.
Dos días después, la FGR liberó la embarcación y deslindó a la empresa asegurando que operaba bajo la ley.
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Pero tan solo un año después, en mayo de 2020, nuevamente una embarcación de Marinsa (Go Canopus) fue asegurada por marinos al no poder acreditar la propiedad de 450,000 litros de diesel. Por ese motivo, la FGR inició una carpeta de investigación que se mantiene abierta.
Tal parece que el combate a la corrupción que tanto promueve esta administración es selectivo y requiere de investigaciones periodísticas para que las autoridades tomen cartas en el asunto. ¿Qué otros escándalos se irán descubriendo en los siguientes cuatro años?
