Menstruación digna ¿en cuántos estados hay leyes al respecto?

Compartir:

El 28 de mayo se celebró el día internacional de la higiene menstrual. En este día se visibiliza que algunas mujeres y niñas no pueden acceder a productos para vivir su menstruación de una manera digna, lo cual está relacionado con oportunidades perdidas y pérdida de dignidad

Por ejemplo, de acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 35% de las niñas dejan de ir a la escuela durante su periodo.

En México aproximadamente 64,500,000 personas menstrúan. Este número es una buena estimación del número de personas que requieren de productos menstruales mes con mes, sin embargo, es importante mencionar que no todas las mujeres y niñas menstrúan, ya que existen factores biológicos que generan la ausencia de este proceso.

Quizá te pueda interesar: Eliminación de IVA en productos de higiene menstrual aun no se refleja en puntos de venta

También en México el 44.4% de las mujeres viven en pobreza. Esto quiere decir que aproximadamente 29,644,000 mujeres tienen dificultades económicas para acceder a una menstruación digna. De acuerdo con la organización Cadena, dedicada a la ayuda humanitaria, esto quiere decir que muchas mujeres deben de elegir entre alimentarse o adquirir productos de higiene menstrual.

La gráfica anterior representa el porcentaje del ingreso de los hogares que cada decil gasta en artículos de gestión menstrual (toallas sanitarias, tampones, copas menstruales). Mientras que para los hogares más ricos esto representa menos del 1% de sus ingresos, para los hogares más pobres esto representa $1.2 pesos de cada $100 pesos que reciben, como punto de referencia, el salario mínimo diario es de $172.87 pesos.

La lucha por la justicia menstrual en México

En septiembre de 2020, el colectivo #MenstruaciónDignaMéxico presentó una propuesta legislativa para eliminar los impuestos de los artículos de gestión menstrual en el país. Este colectivo conformado por 28 organizaciones busca la gratuidad de productos menstruales y generar investigaciones sobre la menstruación.

También puedes leer: Quitar IVA a toallas, tampones y copas menstruales, una urgente necesidad para 48 millones de personas

Días después, la entonces diputada federal de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle presentó la iniciativa para reformar la Ley del Impuesto al Valor Agregado en el Congreso. Fue desechada con 185 votos a favor, 218 en contra y 11 abstenciones, por lo que un grupo de diputadas presentó una acción de inconstitucionalidad Suprema en la Corte de Justicia de la Nación (SCJN). 

En el estudio realizado por #MenstruaciónDigna para la SCJN expusieron que los productos de gestión menstrual son bienes de primera necesidad, ya que su uso es indispensable para el ejercicio de derechos como la educación y la salud.

Además afirmaron que los impuestos a estos productos son discriminatorios ya que “las mujeres y personas menstruantes [son] quienes por necesidad biológica deben adquirir estos productos” y pagar su costo.

Lo anterior representa una visión interseccional, es decir, que toma en cuenta otros agravios que enfrentan las mujeres más allá del género, como los económicos, debido a que las mujeres en situación de pobreza son afectadas en mayor medida.

Te recomendamos: A pie, en bici, a cacerolazos o en redes sociales: el movimiento feminista se diversifica para el 8M

Posteriormente, la iniciativa se presentó como parte del Paquete Económico 2022 proponiendo una tasa del 0% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la enajenación de toallas sanitarias, tampones y copas menstruales. Esta iniciativa se aprobó por ambas cámaras el 26 de octubre.

Para la organización Fundar, miembro de #MenstruaciónDigna, la eliminación de IVA a productos menstruales es un primer paso para lograr la justicia menstrual, pero aún queda un largo camino por recorrer.

La deuda de los estados con la menstruación digna

A pesar de que el congreso aprobó en abril del año pasado una reforma al artículo 114 de la Ley General de Educación para que los estados entreguen productos de gestión menstrual en escuelas públicas una revisión realizada por Cuestione de las leyes locales muestran que únicamente 4 estados han reformado.

Los cuatro estados que han implementado el mandato federal son Michoacán, Tamaulipas, Colima y Jalisco. Además, Colima y Jalisco modificaron otro tipo de leyes para conceder días de descanso a aquellas personas que sufran de dolores intensos durante su periodo y facilitar el acceso a educación sobre la menstruación.

De acuerdo con #MenstruaciónDigna “el Estado está obligado a implementar medidas de acción afirmativa en favor de las mujeres”, entonces ¿por qué tan pocos estados han reformado sus leyes?

En primer lugar, el mandato del Congreso está sujeto a disponibilidad presupuestal. De acuerdo con Juan Antonio Bazán Martínez, especialista en temas de desarrollo, “tenemos que entender las barreras en distintos ámbitos: estructurales, de comportamiento, administrativas y personales”. 

En este sentido, “a veces no hay ni agua en las escuelas, por lo que es complicado asegurar que haya insumos sanitarios.” En segundo lugar, la priorización de temas porque “claramente no está en la agenda de salud nacional”.

Para saber más: La maldición de las mujeres

Por lo tanto, no sólo basta reformar la legislación para entregar productos menstruales. La justicia menstrual también tiene que ver con el acceso al agua y otros servicios que para una parte importante de la población no son una realidad. De acuerdo con datos de Unicef una de cada tres personas en el mundo no puede lavarse las manos con agua en casa.

“No solo hace falta contar con los medios, si no con un ambiente seguro”, el especialista compartió con Cuestione el caso de un hombre transgénero de 17 años que no podía llevar a cabo su menstruación dignamente en ningún lado a pesar de tener los recursos para hacerlo: “no se sentía cómodo en el baño de niñas pero el de niños tampoco por la discriminación de sus compañeros varones”.

En este sentido, México se encuentra lejos de alcanzar a garantizar una menstruación digna y a pesar que reformar las leyes es un paso correcto en esa dirección, aún falta mucho por hacer para eliminar el tabú de la menstruación. Por un lado recursos, por el otro, educación. La justicia menstrual no debe de ser un privilegio cuando no es una opción.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.