El 28 de agosto de 2010, las deudas y los problemas financieros cortaron las alas de Mexicana de Aviación, la cual fue declarada en quiebra y entró a concurso mercantil (cuando se liquidan los activos de una empresa para pagar adeudos). Sin más, ocho mil de sus trabajadores quedaron sin empleo, sin liquidaciones y sin jubilación.
El empresario que la adquirió del entonces gobierno de Vicente Fox, Gastón Azcarraga, hizo un negocio millonario… y huyó del país. La duda que persiste es si la actual administración resolverá el problema.
Han pasado ya nueve años desde que la que alguna vez fuera la aerolínea competencia de Aeroméxico dejó de volar.
En ese mismo tiempo, Cecilia, una mujer jubilada de la empresa, ha visto morir a más de una veintena de compañeros, también jubilados, esperando justicia. Poco después de que la aerolínea dejara los cielos, ella también dejó de recibir los pagos de su jubilación.
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Por esto, entablaron diversos juicios laborales (personales y colectivos) ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, pero también ante otras instancias. De acuerdo con la especialista en estudios sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana, Inés Montarcé, han sumado 50 juicios de amparo emitidos por grupos sindicales.
Aunque muchos de los extrabajadores de Mexicana ya tiene empleo en otras aerolíneas o empresas de diferentes sectores, muchos otros como Cecilia no han logrado colocarse, principalmente por la edad. “Con casi 60 años de edad y sin acceso a pensión del Seguro Social, ni apoyos gubernamentales, sin derecho a nada, a los jubilados, que ya nadie nos da trabajo, estamos en el limbo, nos condenan a una muerte prematura”.
Unos 29 extrabajadores han fallecido esperando que llegue su liquidación. “Quieren que nos muramos para que ya no les demos lata”, nos cuenta en entrevista con Cuestione.
¿Pero quién es el dueño de Mexicana de Aviación?
El empresario Gastón Azcárraga compró al gobierno mexicano, la empresa Mexicana de Aviación, en 2005, durante la administración de Vicente Fox, por 165 millones de dólares. Esto era tan solo al 11% de su valor real; el mismo día que la compró, transfirió 65% de las acciones de Mexicana a personas físicas y otras empresas.
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Entre las empresas a las que transfirió una parte de las acciones de la aerolínea estaba la Compañía Administradora Profesional de Hoteles del Grupo Posadas de la cual era dueño; por este traslado de acciones, el empresario obtuvo más de 140 millones de dólares.
Azcárraga, ahora prófugo de la justicia mexicana, tiene todavía dos órdenes de aprehensión vigentes, pero se dice que vive en un lujoso departamento en Nueva York, en Estados Unidos, y que incluso fue vecino de Lady Gaga y Liza Minelli, de acuerdo con El Financiero
Dinero mal repartido
Sin embargo, a casi una década del cierre de Mexicana -y del arranque de los juicios laborales- los extrabajadores apenas han recibido a cuentagotas lo obtenido de la venta de nueve aviones y 20 motores.
De esa venta se obtuvieron 11 mil millones de dólares, con lo que se creó el Fideicomiso Mexicana MRO 2100, que el año pasado distribuyó ocho mil millones de dólares entre quienes trabajaron en la aerolínea.
La distribución del dinero del fideicomiso se hizo en “una forma desproporcionada con respecto a los jubilados”, que recibieron solo cinco meses de pago por jubilaciones, dijo a Cuestione Fausto Guerrero, presidente de AJTeam, organización civil que congrega a un grupo de jubilados, que se consideran olvidados por los sindicatos.
Los poco más de ocho mil millones alcanzaron a cubrir sólo 4.0% de lo que se les debe a los trabajadores, añadió Guerrero –también extrabajador de la aerolínea–, al precisar que algunos de sus compañeros jubilados llegaron a recibir cheques de dos mil pesos y eso, sólo durante los cinco meses que recibieron pagos por jubilación.
De acuerdo con información de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) el pasivo laboral de Mexicana de Aviación, que es en lo que se les debe a los trabajadores, pasó de de cuatro mil 800 millones de pesos en 2010, cuando reventó el conflicto, a 10 mil millones de pesos, estimados a 2017.
La aerolínea tiene otros valores que podrían servir para pagar a los jubilados. Estos incluyen, por ejemplo, los derechos de uso de tiempo de pista en el aeropuerto o las autorizaciones para operar 36 rutas, según dijo a Cuestione Fernando Gómez, analista del sector aeronáutico.
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Mexicana de Aviación, un conflicto con varias cabezas
Hay varias organizaciones sindicales que conforman el Comité Técnico para la repartición de los bienes de Mexicana de Aviación, contenidos en el fideicomiso. Entre ellos, está la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) y otras.
José Suárez, vocero de ASPA, explicó a Cuestione que lo que se busca es una justa liquidación de todos los trabajadores, tras la venta de activos de la compañía, como el taller MRO de Mexicana de Aviación, que continúa en funcionamiento, y el Centro de Adiestramiento de Mexicana.
“Lo que estamos pidiendo es que la suma de activos tangibles o intangibles que se logren por una venta, para liquidar a todos los trabajadores (…) es para todos, lo que se busca es una correcta liquidación”, apuntó Suárez.
En ese sentido, el analista independiente Fernando Gómez estimó, en entrevista con Cuestione, que tan sólo el taller MRO de Mexicana de Aviación tenía un valor de 60 millones de dólares al inicio del conflicto, costo que pudo haber incrementado con el paso del tiempo; sin embargo, en su opinión, de Mexicana de Aviación no quedan ya muchos bienes materiales, más que algunos escritorios y equipos de cómputo.
La esperanza, lo que muere al último
Extrabajadores de la aerolínea mantienen los dedos cruzados, si bien algunos dejaron de esperar, otros tantos ven un mensaje de esperanza en las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador que desde noviembre del año pasado prometió atender el tema.
Pero la promesa fue vaga: “Vamos nosotros a ayudar hasta donde se pueda porque tenemos que cuidar el presupuesto, ser eficientes y acabar con la corrupción”, dijo en su conferencia de prensa del 21 de agosto de este año. <
Por lo pronto, Cecilia y muchas otras personas, siguen esperando.
