México aumentó más del 40% el salario mínimo, pero aún es insuficiente para garantizar una vida de calidad

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Hasta 2019, el salario mínimo en México nunca había rebasado los $90 pesos al día. De hecho, los $89.44 pesos en enero de 2018 fue su punto más alto en 50 años antes de que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) aprobara un incremento significativo.

En 2021 el salario mínimo por fin pasó el umbral de los $4,000 pesos mensuales y llegó a los $134.07 pesos por día laborado. En enero de 2023, la Conasami aprobó un aumento del 20% que estableció el salario mínimo en $207.44 pesos diarios para el país en general y en $312.41 pesos diarios para los municipios de la frontera con Estados Unidos.

México es el país que mayor incremento del salario mínimo ha experimentado en los últimos años entre los países que son miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que entre diciembre de 2020 y mayo de 2023 han tenido un incremento promedio del 2.3%, porcentaje que parece modesto frente al 43.6% que creció el salario mínimo mexicano en el mismo tiempo.

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El aumento del salario mínimo fue posible gracias a ciertos cambios en las leyes laborales mexicanas entre los que podemos incluir la revisión anual de los salarios mínimos y el aumento del número de días de vacaciones obligatorias que pasaron de seis a 12 desde inicios de 2023, como te contamos en esta nota.

Con el último aumento del 20%, el salario mínimo general en México alcanzó los $6,223 pesos mensuales y los $9,372 pesos mensuales en los municipios de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

¿Alcanza el salario mínimo para pagarnos una vida digna?

El panorama de México parece menos optimista si tomamos en cuenta el costo de vida de las diversas regiones del país. No es lo mismo lo que cuesta alquilar una casa en la capital del país que el costo de la renta de un inmueble con las mismas características en Tlaxcala, por poner un ejemplo.

En 2022 el Anker Research Institute, un organismo que busca generar conocimiento para mejorar el nivel de vida de los trabajadores y sus familias, realizó estudios en algunos estados de México sobre lo que llaman el ingreso digno (living income), que es una estimación de la cantidad de dinero que necesitan los hogares para costear una calidad de vida digna que incluye gasto en alimentos, agua, vivienda, educación, atención médica, transporte, vestimenta y otras necesidades esenciales, incluidas las provisiones para eventos inesperados.

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De acuerdo con los datos de esta organización, en 2022 una familia de cuatro integrantes -dos adultos, dos menores de edad- en Ensenada, Baja California, requería un ingreso de $25,638 pesos al mes para poder costear un nivel de vida digno.

En este municipio del norte del país el salario mínimo mensual se estableció en $9,372 pesos mensuales. Para poder sostener un hogar de cuatro personas el instituto calcula que el salario digno debería alcanzar los $17,849 pesos mensuales, o sea, $8,477 pesos más de lo que establece el salario mínimo en esa región.

En comparación, en el estado de Michoacán el costo de vida de una familia de cuatro integrantes es menor, el Anker Research Institute estima que requiere $18,697 pesos al mes para cubrir estos gastos. 

De acuerdo con estos datos el salario digno en Michoacán debería rondar los $13,214 pesos mensuales en un estado en el que el salario mínimo se estableció en $6,223 pesos mensuales, es decir, $6,991 pesos menos de lo requerido para una vida digna.

Por otro lado, la calculadora de comparaciones de costo de vida de Expatistan estima que una familia de cuatro integrantes en la Ciudad de México necesita $57,345 pesos mensuales para poder satisfacer las necesidades de una vida digna siendo más cara que el 82% de ciudades de América Latina, pero más barato que en el 67% de ciudades del mundo.

Además, la calculadora indica que el costo de vida en Ciudad de México es un 41% más caro que en Bogotá, Colombia; 7% más que en São Paulo, Brasil y 4% que en Santiago de Chile.

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De acuerdo con el ranking de Expatistan, que midió el costo de vida de 16 ciudades mexicanas, las más caras para vivir son Tijuana, Monterrey, Puerto Vallarta, Ciudad de México y Mérida. Las ciudades donde el costo de vida es menor son Aguascalientes, Tampico, Culiacán, Cuernavaca y León.

El rendimiento del dinero que recibimos por nuestro trabajo se ve necesariamente afectado por la región donde vivimos. Aunque es un gran logro que desde 2018 hasta hoy se haya podido aumentar más del doble el salario mínimo, queda mucho por hacer para que las familias puedan alcanzar ingresos suficientes para costear todos los aspectos necesarios para su vida.

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