La idea de pacificar a México es una tarea más compleja de lo que a veces pensamos.
Los expertos coinciden en que primero tenemos que definir a qué nos referimos cuando hablamos de pacificación: ¿pensamos en que se reduzca la incidencia delictiva? ¿O la violencia de género? ¿Del combate al crimen organizado? Lamentablemente nuestro país tiene muchas expresiones de violencia que no se pueden atacar por un solo flanco.
“Por un lado, me parece interesante identificar cuáles son las violencias que se quieren atender en el país, incluso a nivel de relaciones personales y comunitario”, nos dijo Montserrat Martínez Téllez, especialista en Violencia Armada con Perspectiva de Género, quien además resaltó que el acceso a armas de fuego ha agudizado la violencia que de por sí presenta la dinámica social de las y los mexicanos.
Y es que uno de los más graves problemas que presentan estas dinámicas es que en México -un país extremadamente violento- no se prioriza el respeto a la vida humana, sino todo lo contrario: se utiliza a la violencia como moneda de cambio, nos dijo José Antonio Álvarez de León, experto en seguridad y catedrático de la UNAM.
Para Gustavo Mauricio Bastién Olvera, especialista en temas de seguridad y miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, la pacificación de México se puede dar siempre y cuando se tengan las herramientas necesarias como una estrategia que cuente con indicadores, con acciones muy claras y con objetivos para saber qué se necesita hacer y evaluar estas acciones para saber si están dando resultado o no.
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La seguridad no debería ser propaganda electoral
Para el doctor en derecho José Antonio Ávarez de León, el tema de la seguridad pública no debe ser una oferta de campaña sino una obligación de quien llega al poder, que tiene que cumplir con las acciones para proteger a la ciudadanía, sea del partido que sea.
“Puede ser motivo de crítica, de revisión a los actores en el gobierno, pero no una propuesta de campaña, porque precisamente la práctica política que utilizan los partidos, los grupos y los gobernantes es exhibir la violencia como una moneda de cambio”, explicó Álvarez de León.
El experto consideró que de cambiar esto, los actores políticos dejarían de lucrar con la violencia para ganar electores o para atacar a sus opositores, pues la paz nacional no es ni una dádiva, ni un favor, sino responsabilidad de los gobiernos.
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“Cuando un candidato esté luchando por el poder y se dé cuenta que la seguridad se respalda en mecanismos constantes y lineales, se va a preocupar por resolver las cosas en lugar de generar violencia para exhibir al otro”, agregó.
La violencia no solo es de los criminales
La especialista en Violencia Armada con Perspectiva de Género, Montserrat Martínez Téllez, resaltó que como sociedad tenemos la idea de que el problema de la violencia en México sólo tiene que ver con los grupos criminales o el narcotráfico, cuando a menor escala -en comunidades, familias y relaciones interpersonales- se ejercen violencias.
Además, recalcó la gravedad de que la ciudadanía tenga mayor acceso a armas de fuego, ya sea de manera legal o no, bajo el argumento de tener con qué protegerse ante la inseguridad que se vive en México, sin darse cuenta de que esto mismo contribuye a la violencia, pues conflictos familiares, entre vecinos o discusiones en pareja pueden convertirse en fatalidades.
“Lo que antes ocurría era que, por ejemplo, había una riña en la colonia y se llegaba a los golpes, que tiene que ver con el tema de cómo demostramos superioridad, pero con armas de fuego involucradas lo que vemos es que terminan en lesiones o incluso homicidios”, ejemplificó la especialista.
También destacó la recurrencia del uso de la violencia armada contra mujeres y en casos de violencia doméstica, por lo que consideró que sería un error proponer que la sociedad tenga un mayor acceso a armas de fuego como autodefensa, como recientemente lo sugirió el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, en su cuenta de Twitter.
Es importante conocer las causas de la violencia
Aunque es necesaria mayor presencia de la autoridad, es utópico pensar que sólo con cambiar el cuerpo policiaco va a cambiar la realidad de la violencia en México, nos dijo José Antonio Álvarez de León, especialista en temas de seguridad.
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“Son otros los procesos los que tendríamos que empezar a cambiar, por ejemplo uno de los más constantes y más importantes es que las autoridades -no solamente las policiales sino todo el cuerpo burocrático y las instituciones- cumplan sus tareas y entonces disminuyan los procesos de corrupción, que también generan violencia”, explicó el especialista.
Es necesario implementar políticas de prevención de la violencia con un enfoque local y con énfasis en las poblaciones vulnerables para conocer cuáles son las causas estructurales de la violencia para así poder atenderla, nos dijo el experto en seguridad Mauricio Bastién.
Resaltó que el problema del crimen organizado hay que verlo desde una óptica general: “¿Cómo se está dando el paso de las drogas sintéticas a Estados Unidos que va en aumento? ¿Qué estrategias se pueden utilizar aquí en México para acabar con los laboratorios de drogas sintéticas? Y también con el tema del tráfico ilícito de armas de fuego de Estados Unidos hacia México”.
En consideración del experto, estas respuestas nos pueden dar una dirección para generar estrategias integrales que no pueden dejar atrás la atención a las poblaciones que son más susceptibles para los grupos criminales. En particular los jóvenes de escasos recursos, pues son la carne de cañón que, por falta de oportunidades, le estamos dando a las filas del crimen organizado.
¿Estaremos soñando al pedir que México sea un país pacífico en un futuro?
