Dicen por ahí que los hombres forjan su carácter por cómo se comportan frente a los retos de la vida. Para demostrar el suyo antes de gobernar Nuevo León, Samuel García contó a su gente un “episodio traumático” que le ayudó a forjarse: a los 15 años de edad, su padre lo despertaba a las cinco de la mañana para que lo acompañara a jugar golf.
Con el tiempo, las redes sociales se convirtieron en el escenario donde Samuel García y su esposa, la empresaria e “influencer” Mariana Rodríguez Cantú, construyeron una narrativa aspiracional que contrastaba con la realidad de alrededor de 51,000,000 de mexicanas y mexicanos en situación de pobreza.
Samuel y Mariana encarnaron una pareja joven, blanca, exitosa y atractiva, que cautivó en las redes sociales a miles de jóvenes millennials y centennials quienes podrán votar por primera vez el año entrante para elegir a su presidente. Muchachos y muchachas que a diario ponen “me gusta” en las publicaciones de la familia García Rodríguez cuando se pasean en un Tesla del año, salen tonificados del gimnasio o corren con tenis “fosfo fosfo” de $2,400.
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En un intento audaz por desafiar la política tradicional mexicana, Samuel García, de 35 años, se presentó como el rostro fresco y juvenil. Se registró el domingo 12 de noviembre de 2023 como único aspirante a la candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano (MC) rumbo a las elecciones del 2024.
Aquél domingo, acompañado de su esposa Mariana y su hija Mariel de ocho meses, García Sepúlveda recibió la constancia que lo acreditaba como precandidato presidencial. Sin embargo, lo que parecía ser una novela prometedora de la “familia perfecta” rumbo a la Presidencia de la República se convirtió en el melodrama que bien podría titularse: “Cómo un Mirrey se disparó en los pies en 9 días”.
En sus marcas…
Insistiendo en su juventud frente a los viejos partidos tradicionales, Samuel García se inscribió para competir por la Presidencia de la República gracias a que el Congreso de Nuevo León le otorgó licencia el 23 de octubre por un periodo de seis meses para separarse del cargo como gobernador. Ese mismo día, muchas ciudades del país como Manzanillo, Saltillo, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, amanecieron anaranjadas; empapeladas con el rostro de García en un operativo partidista al que llamó “Calca Matona” en redes sociales.
Cinco fueron los aspirantes que se registraron por Movimiento Ciudadano para competir por la silla grande. Sin embargo, el partido naranja recurrió a la vieja maña partidista de elegir a dedo a su representante y dejó a sus militantes por fuera del debate y el escrutinio para decidir unilateralmente que quien competiría por ellos sería Samuel García y punto.
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Afuera de la sede nacional del partido naranja, una decena de simpatizantes corearon ¡Presidente, Presidente! y a través de un video publicado en redes sociales el mensaje fue: “apuesta por el nuevo”.
“La vieja política seguro te va decir que estoy muy joven, muy nuevo y tienen razón. Soy el nuevo, el de las nuevas ideas, nuevas obras, nuevas inversiones y nuevas empresas verdes que impulsarán la economía de todo México. Sí, soy Samuel García, el nuevo y lo nuevo es hacer posible lo imposible y si no me crees, pregúntale a Nuevo León”. Y sí, en su estado llovían las respuestas, pero en su contra.
La diputada federal del PRI Carolina Viggiano, denunció al candidato de acosar a las y los legisladores locales de distintos partidos para obligarlos a adherirse a su partido y tener la mayoría en el Congreso. También señalaron al “nuevo” de hacer “mañas” viejas, como la de perseguir a sus familiares, hijos, esposos en sus empleos, negocios y proyectos.
“Se vienen seis meses de campañas ilegales y aburridas“, dijo a los medios el abanderado naranja y a partir del 20 de noviembre de 2023, cuando arrancó oficialmente su precampaña donde Samuel García comenzó a recibir los embates del PAN y el PRI, incluyendo un comentario misógino de Vicente Fox. El precandidato respondió en el mismo tono: “El zonzo, el borracho, el marihuano, el mentiroso y el corrupto”, fueron los adjetivos despectivos que utilizó el aspirante para referirse a priístas y panistas del equipo de Gálvez, su rival a vencer para escalar al segundo lugar de la contienda.
Para entonces, la candidatura de Samuel García por la Presidencia de México ya era una novela mexicana de la que se hablaba en los desayunos, en las redes sociales y en los medios de comunicación. Pero el 27 de noviembre, el melodrama se convirtió en vandalismo en el Congreso de Nuevo León y se esparció por la prensa internacional.
Haciendo eco de su juventud y el marketing político de las redes sociales, en los primeros días de su campaña, el candidato naranja le dijo a las y los muchachos: “Hoy los ‘centennials’ y ‘millennials’ somos el 57% del país. Si los jóvenes salen a votar no ganamos, ¡arrasamos con todo!”.
Listos …
A siete días de iniciar campaña y ante cientos de militantes y simpatizantes de Movimiento Ciudadano, Samuel García dijo en gira por Colima que había amanecido con las encuestas a su favor desplazando a la abanderada del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez.
Sin embargo, en la última encuesta de El Financiero publicada en noviembre pasado, el abanderado naranja estaba a 24 puntos de alcanzar el segundo lugar de Gálvez y en las tendencias electorales de Mitofsky para el mes de octubre, Samuel García aparecía a más de 20 puntos de llegar a la segunda posición. Lo mismo ocurrió en la encuesta publicada por El Economista en septiembre pasado, el precandidato tenía mucho trabajo proselitista por hacer.
Pero otra encuesta del Inline le daría la razón a García ubicándolo a pocos días de su arranque de campaña, en un segundo lugar superando a Xóchitl. Los datos revelaban que el 46% de los entrevistados votarían por la aspirante de la 4T, Claudia Sheinbaum; el 22% por Samuel García y el 19% por Xóchitl Gálvez.
En cualquier caso, el supuesto avance en la primera semana de precampaña por la Presidencia emocionó a los jóvenes reunidos. En una atmósfera fosfo-fosfo con carteles y banderines anaranjados, el aspirante llamó a ir por un “nuevo” Colima, como dice haber hecho en Nuevo León.
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García es de esos candidatos que le gusta transformar cualquier escenario político en oportunidad. “Si esto fuera un concierto de Taylor Swift, llevaríamos puro sold out”, agregó el treintañero. De nuevo se hizo viral gracias a su estrategia digital.
Habrían pasado un par de horas del evento en Colima cuando la cuenta de X del ex presidente de México, Vicente Fox Quesada, desapareció. El mandatario habría incurrido en uno de sus desatinados trinos de violencia de género llamando a la esposa de Samuel García “dama de compañía”. La cuenta fue dada de baja por su propio dueño y la de Mariana Rodríguez subía como espuma.
La canción Un velero llamado libertad de José Luis Perales, acompañó cientos de memes con la leyenda “Y se marchó…” con la foto de Vicente Fox y la sonrisa de media luna de Mariana. Sin embargo, la fiesta fofo-fosfo estaba a 4 días de terminar.
¡Booom! Fuera…
En el corazón de este drama había un punto fundamental: para Samuel era indispensable determinar quién quedaría como gobernador interino mientras estaba de licencia. Sin embargo, nunca se le ocurrió – al parecer – que ese Congreso estatal con el que había tenido tantos conflictos no le iba a conceder su deseo. Y no lo hizo.
Samuel García tenía un ojo puesto en la Presidencia de la República y el otro en Nuevo León. Mientras recorría territorios naranjas como Jalisco y pese a la oposición de Movimiento Ciudadano, el 30 de noviembre el Congreso de su estado nombró a Luis Enrique Orozco como gobernador interino del 2 de diciembre de 2023 al 2 de julio de 2024… y ardió Troya.
La irrupción violenta en el Congreso por presuntos militantes de MC y empleados del gobierno quedó para la historia, así como la operación política de PRI y el PAN para que Samuel García no impusiera a uno de los suyos como gobernador interino.
Orozco, abogado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, estuvo en la contraloría de Monterrey con el alcalde Adrián de la Garza, del PRI, hasta el año 2018 para después ocupar el puesto de vicefiscal del Ministerio Público en Nuevo León.
Enrique Orozco no es ni ha sido cercano a Samuel García, por el contrario, representa al grupo que se opone al mandatario local, por lo que García, después de conocer la designación del interino por parte del Congreso, publicó un mensaje en redes sociales para desconocerlo y exigir que alguien allegado a él, como Javier Navarro Velasco, secretario de Gobierno, quedara encargado del despacho de la gobernación mientras el muchacho naranja regresaba de hacer campaña por la Presidencia de México.
Hubo un tiempo en el que Nuevo León tuvo tres gobernadores a la vez y ocurrió entre noviembre y diciembre de este año. Javier Navarro estuvo como encargado de la gubernatura del 20 al 28 de noviembre y Luis Enrique Orozco fue nombrado como gobernador interino por el Congreso local el 2 de diciembre.
Es primero de diciembre y las calles de Monterrey parpadean por las luces de Navidad. Samuel García como pocas veces, no habla. Sale de la que fuera su oficina de gobierno directo a la camioneta donde entra como un topo que no quiere reflectores. La pregunta es insistente: ¿quién es el gobernador?
La Suprema Corte de Justicia de la Nación fue quien tuvo la respuesta. Determinó ese día que Luis Enrique Orozco estaba facultado legalmente para asumir la gubernatura interina de la entidad a partir del 2 de diciembre… pero todavía era 1.
Media hora antes de la medianoche, el secretario de Gobierno de Nuevo León, Javier Navarro, informaba que Samuel García había tomado la decisión de retirarse de la contienda presidencial y asumiría nuevamente su cargo como gobernador.
Termina el 1 de diciembre y el 2 amanece incierto para Movimiento Ciudadano, los millennials y centennials. Samuel García transmite un mensaje a la ciudadanía donde explica su regreso como gobernador para evitar el regreso del PRIAN al poder y la imposición del gobernador interino.
Las razones de García a sus simpatizantes les hace sentido y destacan en sus redes sociales su “congruencia política”. Para sus detractores, huele a “muertos en el clóset” que pudieron salir a flote por un gobernante interino que sabría fiscalizar una serie de observaciones hechas a la cuenta pública 2022 por parte de la Auditoría Superior de Nuevo León por hasta 9,000,000 mdp.
El lunes 4 de diciembre por la mañana, elementos de la Fuerza Civil ingresaron al Palacio de Gobierno de Nuevo León. Al medio día, Luis Enrique Orozco renunció como gobernador interino y dejó en manos del Congreso la reincorporación de Samuel García como gobernador del estado.
Horas más tarde, Samuel García llegó al Palacio de Gobierno del estado con la respuesta pendiente la noche anterior; “soy el gobernador constitucional”.
El anhelo presidencial de Samuel García duró nueves días y costó al erario 4,000,000 dmp. El día que la Suprema Corte de Justicia de la Nación recurrió a la ley para designar al gobernador interino, su esposa Mariana Rodríguez compartió en una de sus redes sociales un tutorial de maquillaje de una marca costosa.
Esa es la historia del “Mirrey” que se disparó en los pies.
