Por la pandemia de COVID-19 creció la desigualdad en México

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Un estudio del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) -una organización de la sociedad civil dedicada a favorecer la movilidad social y el bienestar en México-, publicado en enero de este año afirma que, además de todos los estragos en temas de salud y económicos, la pandemia de covid-19 también incrementó la desigualdad económica.

A pesar de que ha habido una recuperación económica lenta, quienes se encontraban en el límite entre ser pobres y no pobres terminaron entrando a la situación de pobreza. Para finales de 2020 alrededor de 60% de la población mexicana se encontraba en situación de pobreza.

Sin embargo, el empobrecimiento respecto al inicio de 2020 de los hogares de menor ingreso sigue siendo mayor que el experimentado por los hogares de mayores ingresos. Esto quiere decir que existen diferencias en cómo la pandemia afectó a ricos y pobres.

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De acuerdo con el estudio, tras la pandemia la probabilidad de que un niño o niña cuyos padres estudiaron hasta la primaria llegara a la preparatoria se redujo de 45% a 30%, quince puntos. Pero para los hijos con padres con educación más allá de la secundaria, la reducción fue únicamente de cinco puntos.

El estudio además encontró que la Ciudad de México fue el estado más afectado: el ingreso laboral per cápita se contrajo 18% entre el primer y cuarto trimestre de 2020. Los otros estados más afectados fueron Quintana Roo, Baja California Sur y Tabasco, los primeros dos por la disminución del turismo y el último por las lluvias que afectaron al estado en ese año.

¿Cómo afecta a los más pobres?

De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, durante la pandemia 4,400,000 personas han perdido, renunciado a su empleo o cerrado su negocio. Esto está fuertemente relacionado a las restricciones sanitarias impuestas para evitar contagios.

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Como muestra la gráfica siguiente, a partir del inicio de la pandemia, en mayo de 2020 aumentó el porcentaje de personas sin ingreso, lo cual concuerda con el aumento de desempleo en el país.

Además, la gráfica también muestra que a partir de marzo de 2020 aumentaron los trabajos de hasta un salario mínimo 4.8 puntos y en junio de 2020 los trabajos de uno a dos salarios mínimos aumentaron 4 puntos, todo esto mientras que los trabajos de 2 a 3 salarios mínimos disminuyeron.

Esto quiere decir que personas que tenían un nivel de ingreso mensual promedio de hasta $15,558 pasaron a percibir ingresos de menos de $5,186 una reducción de dos terceras partes de sus ingresos. Eso, si no formaron parte de las personas qué pasaron a no percibir ningún ingreso por el desempleo.

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El estudio del CEEY confirma esta información y además advierte que mientras los empleos de bajos ingresos se han recuperado más rápido tras el fin de las restricciones sanitarias, no ha pasado lo mismo para la parte media de la distribución.

Los trabajos que generan menos ingresos también suelen ser los más precarios, ya que no otorgan prestaciones ni derechos laborales. Organizaciones como Oxfam señalaron que durante la pandemia la demanda en aplicaciones de envío de alimentos aumentó hasta 200%, resultando en un aumento de socios repartidores en UberEats, Didi Food y Rappi.

Dentro de las entrevistas recopiladas por Oxfam, Janet de 52 años comentó “trabajo en Uber porque el restaurante en donde yo trabajaba cerró. De ahí en fuera, a esta edad, ya es difícil conseguir un trabajo. Entonces, entrar como repartidor fue una opción y pues no me puedo quejar. Nos va bien, nos da para tener gastos, para solventar gastos del día”.

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Sin embargo, todos los repartidores de estas apps son “excluidos del ejercicio pleno de sus derechos sociales al encontrarse en la informalidad”, señala Oxfam. Además de estar expuestos al peligro que implica desplazarse en motos, bicicletas o a pie, afectando desproporcionadamente a las mujeres.

El gobierno federal no implementó medidas de política social o económica para atenuar los efectos de la pandemia. Ahora se están haciendo presentes y, como siempre, los que menos tienen son los más afectados.

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